Opinión

En una reseña histórica publicada en la revista ‘Todo es Historia’ (creada y dirigida por el historiador Félix Luna, recientemente fallecido), Enrique Pereira escribía: “…nuestro país estaba profunda y bastamente vinculado a la madre patria (…). En aquella época (se refiere a 1936) la vinculación de la Argentina y España se daba en todos los órdenes.
He dicho en numerosas ocasiones que la llamada Guerra Fría la ganó, en realidad, Hollywood. Por eso nos cuentan que el momento decisivo de la Segunda Guerra Mundial fue el desembarco de Normandía o que el derrumbe del comunismo –y dicen que el resurgimiento de la libertad– se fraguó en la caída del muro de Berlín.
No mostrador da panadería ‘Mar del Plata’ dona Manuela de Oróns [Vimianzo] comenta cos seus seareiros que os prezos subiron moito agás o do pan que sempre queda atrás. O peor foi a subida do boleto. Agora para ir de Malvín ao centro hai que levar cinco pesos no peto cando hai pouco con estes cartos facías tres viaxes. Os que esperan veñen todos os domingos pola tarde para levar a merenda.
Estuvo con nosotros Carlos Penelas, acompañado de su esposa, Rocío Danussi. Vino con motivo de la Feria Internacional del Libro de Santiago, dedicada este año a las Letras Argentinas, para presentar su libro –selección de crónicas y artículos- “Fotomontajes”, Editorial Dunken, 2009. Le recibimos como amigo, como destacado poeta y fino cronista.
Junto a mí tengo Noia: tradición musical, nº 2, Publicacións Sociedade Liceo, 1991. Su autor, Manuel Fabeiro Gómez, quien en aquel ya lejano mes de agosto de comienzos de la década de 1990, publicó una tan sugerente como documentada monografía en torno a los valores artístico-líricos de la villa noyesa. “La cultura de un pueblo no tiene idioma específico.
A los herederos de los fusilados por el franquismo –y a los torturados que todavía viven– se les paga como a algunos trabajadores que encabezan un conflicto laboral en una empresa.
Sería cuestión de preguntarse qué es lo que le causa un mayor daño al alma de la humanidad:si la codicia enceguecedora o el apuro devastador.Konrad LorenzLas palabras pueden inspirar al silencio, al diálogo del silencio. Hay un registro en la expresión de una obra que deparan otros mundos, otras circunstancias.
La memoria juega con nosotros, y a menudo creemos estar viviendo historias ajenas, no pocas veces ganamos batallas que nunca se pelearon, nos duelen heridas de héroes imaginados con nuestro propio rostro barnizado de niebla y asombro.
La memoria juega con nosotros, y a menudo creemos estar viviendo historias ajenas, no pocas veces ganamos batallas que nunca se pelearon, nos duelen heridas de héroes imaginados con nuestro propio rostro barnizado de niebla y asombro.
Alfred Nobel nació en el seno de una familia sueca. Pasó gran parte de su juventud en San Petersburgo, donde su padre instaló una fábrica de armamento, que quebró en 1859 (un looser, su progenitor, en términos actuales). Alfred regresó a Suecia en 1863, completando allí las investigaciones que había iniciado en el campo de los explosivos.
Con nosotros tenemos, acariciándola, la publicación titulada San Martín de Noya. Sus instrumentos musicales, cuya edición corrió a cargo de la ‘Sociedade Cultural Recreativa Liceo’ de Noya, con la colaboración del ‘Consello da Cultura Gallega’ en 1994.
¿Sabes cuando oí por primera vez el tango ‘Mi Buenos Aires querido’?, en mi pueblo, por la radio.
Hace unos 60 años, Alfred Kinsey publicó su célebre informe sobre la conducta sexual, que acabaría revolucionando la idea misma de la sexualidad tras desvelar que muchos aspectos considerados entonces casi aberrantes eran moneda de uso común en la intimidad pero nadie lo decía. La gente, torturada por la incomunicación sobre estos temas tan censurados por la religión, se tenía por degenerada hasta que descubrió su normalidad.
“Sí, el lector leyó bien. El Señor ordenó a Abraham que sacrificase a su propio hijo, como quien pide un vaso de agua si tiene sed, lo que significa que esa era su costumbre, muy arraigada. Lo lógico, lo natural, o lo simplemente humano, sería que Abraham hubiese mandado al Señor a la mierda”.
Los muchachos comentan que los ‘blancolorados’ andan desesperados para ganar en la segunda vuelta. Quieren volver pero los ciudadanos están en su mayoría por el futuro que pasa por la renovación del mandato al Frente Amplio. Su gran oferta es el ofrecimiento de laburos en los ministerios en lugar de los actuales contratados frenteamplistas.
Evocando la Revista ‘San Martín’ (Órgano oficial de difusión del Instituto Nacional Sanmartiniano de Buenos Aires) en su ‘Segunda Época’, nº 3, diciembre de 2008, leemos el párrafo final de su ‘Editorial’: “Nada mejor para honrar la obra de José de San Martín que mantener y acrecentar su legado educativo, cuyo contenido humanista entronca con el de Domingo Faustino Sarmiento y los grandes maestros,
Rubén Touceda era nieto, o, parafraseando al poeta Rodolfo Alonso, hijo del gallego hijo. Y de pronto se transformó en gallego, gallego de Buenos Aires, por decisión propia y con tozudez casi inexplicable. Este cocinero tuvo el privilegio de presenciar parte de esa maravillosa mutación al despertar en su pecho el deseo de recobrar una identidad que su propio padre, como muchos otros hijos de emigrantes, no alcanzara a transmitirle.
Hubo un tiempo en que las casas eran sencillamente los lugares en los que habitaban las personas, como las piezas de arte eran una simple herramienta para comunicar el talento creador de nuestra especie. Hoy son ambos, antes que nada, un negocio en sí mismos sin más valor que el de intercambio económico y, por tanto, sin ningún valor real como arte o como hogar.
Por su interés, extractamos la intervención de Josefa Castro sobre los cambios en las condiciones de vida y la situación de los emigrantes españoles mayores en Europa en las jornadas de trabajo que la Confederación Europea de Asociaciónes Españolas de Padres de Familia celebró recientemente en Madrid.
He finalizado de leer y marcar intensamente un libro que hubiera deseado compilar. Cartas de una hermandad es un libro que reúne epístolas que fueron enviándose Leopoldo Lugones, Horacio Quiroga, Ezequiel Martínez Estrada, Luis Franco y Samuel Glusberg.  Un material único para comprender una época, una línea estética, posiciones ideológicas y conductas.