Opinión

“Voy pa Quellón, voy pa Quellón, en busca de un nuevo amor…” (1)Quellón es un pequeño puerto marinero y pescador, ubicado al extremo sur de la Isla Grande de Chiloé –la Nueva Galicia de nuestros antepasados–.
Su vida osciló siempre entre lo mágico y lo trágico, que la rondaron hasta unificarse entre sí y volverse destino, en una dialéctica cruel. Un destino que, sin embargo, tiene mucho de voluntariamente elegido. El mismo silencio que hoy lo envuelve en un olvido injusto, con ser frío y ciego, no constituye quizás sino otro testimonio del éxito que alcanzó en su solitario y orgulloso distanciamiento.
José Canalejas Méndez fue hijo de José Canalejas y Casas, quien fuera ingeniero y director del periódico gallego El Eco Ferrolano. Nació en Ferrol, calle Real, el 31 de julio de 1854. Estimado cual niño prodigio, a los diez años confeccionaba un periódico manuscrito, traducía del idioma francés, al tiempo que escribía una obra titulada Luis, el joven emigrado.
Galicia desde antiguo, asomada a la mar que la penetra pacífico por cientos de Rías hospitalarias, fue tierra con vocación marinera, calidad de anduriña. Ya en tiempos míticos los hijos de Breogán habían domado cual Hércules intrépidos las olas del Tenebroso para arribar a las verdes costas de Irlanda e iniciar heroicas sagas familiares que han quedado inscriptas con sangre y fuego en el Libro de las Invasiones.
Las personas que, por nuestra profesión periodística, conocemos a fondo el interior de los partidos políticos españoles, deberíamos reconocer el mérito de aquellas formaciones como Izquierda Unida en las que la ética y la austeridad ejemplar son un principio básico que impide cualquier posibilidad de dar un pelotazo, arañar subvenciones o ganar fama sin dar ejemplo.
A Martín López Corredoira“Moitos burros tránsanse na feira; Coidado, bo galego, que chos pasen por cabalos”Refraneiro de LugoMi padre, gallego de Santa María de Vilaquinte, en Lugo, declaraba: “Soy el perfecto optimista, es decir, el pesimista convencido”.
La barra se prepara para el invierno. En la esquina está empezando a enfríar un poco. Dentro de un mes la tertulia será en el ‘Rover’ morfando unas buenas raciones de pizza con fainá y mirando si el ‘155’ cumple los horarios. Después de las elecciones gayegas habrá que hablar de las europeas para luego meterse de lleno con las presidenciales uruguayas. Los muchachos andan un poco calientes con el tema del voto exterior.
“Otras versiones de la Regla de San Benito han aspirado a la elegancia y a adaptarse lo mejor posible al genio de la lengua castellana; la presente aspira sobre todo a reflejar las peculiaridades del original latino”, escribe el monje benedictino García M. Colombás, en su ‘Introducción’ a la obra sagrada, Ediciones Monte Casino, Zamora, 1987.
Nos acercamos al mes de mayo, que equivaldría (en lo referido a estación otoñal) al octubre de nuestro finesterre atlántico. Y como allí, preparamos el ánimo y el paladar para los grandes cocidos, orgía de sabores y aromas, ramas de laurel ahumando el cielo, guisos naciendo mágicos y misteriosos dentro de enormes úteros de hierro.
Las críticas lanzadas desde España contra el presidente francés por hacer un comentario, presuntamente, sobre la inteligencia de Zapatero refleja el vacío y la frivolidad en que se ha instalado nuestro debate político, especialmente cuando tenemos vecinos en España que el mes que viene no podrán pagar su hipoteca.
Quien considera detenidamente su origen, ve que todos los Estados reposan sobre la violencia.Francesco Guicciardini (1483-1540)He adherido recientemente a la Marcha Mundial por la Paz y la No-violencia. La primera marcha que se hace en el planeta para denunciar la locura, la enajenación, el absurdo y la incoherencia que genera el Poder. La primera marcha en nombre de la solidaridad, de la bondad, de la belleza; del aire y del viento.
Se queremos que os nosos herdeiros en América e en Europa manteñan a súa identidade haberá que deixar que sexan eles os que dirixan as asociacións creadas durante os pasados séculos XIX e XX. Os emigrantes que ían para as terras americanas e europeas sentiron axiña a necesidade de fundar institucións nas que acubillarse.
La Regla de San Benito presenta una distribución en 73 capítulos, en general breves y de índole legislativa, después del admirable “prólogo” de categoría sapiencial. A los lectores nos parecerá huérfana de coherencia, estrictamente convencional, incluso un tanto arbitraria.
Hipnotizados por la visita mesiánica del presidente Obama a Europa, hemos ninguneado hasta el olvido una noticia que debe ser muy molesta porque sigue sin tener gran repercusión en los medios: las personas que mueren en accidentes de trabajo.
Vivir en las antípodas puede acarrear confusiones a la hora de interpretar celebraciones religiosas. En el hemisferio norte, Abril es campos floridos, renacer de la naturaleza, primavera, resurrección.
El pan de cada día llegará a cada bocaporque hemos venido a sembrarlono para un hombre sino para todos...Pablo NerudaNos vienen enseñando, desde hace medio siglo, que somos un país de escasa población para tan inmenso territorio. Chile tiene 4.800 kilómetros de longitud y una superficie que bordea los 800.000 kilómetros cuadrados (la Península Ibérica alcanza los 600.000).
Siempre se nos dijo que Napoleón se encontraba enfermo cuando le ocurrió lo de Waterloo. Y también que Alejandro estaba más que ebrio cuando mató a Klitos. Se dijo que la fístula de Luis XIV pudo ser causa de muchas de las resoluciones políticas.
La Regla de San Benito nos muestra no pocas de las palabras empleadas entonces de manera habitual, dado que al Santo de Nursia no le preocupaba el que no pertenecieran al acervo del buen latín clásico. Ayudado por un caudal léxico de notable expresividad y, a la vez, escasamente ortodoxo respecto de la gramática normativa, San Benito usa vocablos con un significado diferente al que le proporcionaban escritores como Cicerón o Virgilio u Horacio.
Nos enseñan de pequeños que el concepto de España como nación se gesta entre los siglos XV y XVI cuando los reyes Católicos unen Castilla y Aragón y se convierten en adalides de la Reconquista con la toma de Granada y la posterior expulsión de los moros de la península.
La posición dominante de ‘lo occidental’ está en detalles pequeños. Es como el machismo, que se enquista en aspectos cotidianos mientras todo el mundo mira hacia el gran titular de prensa. Un modo de observar este vicio es, por ejemplo, los documentales de fauna africana que en España acostumbra a poner la televisión pública a la hora de la siesta.