Opinión

“Soy deudor de esta leyenda a mi distinguido amigo el profesor Amado Ricón, quien dice haberla tomado de un libro de viajes escrito por un caballero navarro llamado don Julián Medrano, publicado en París el año 1583”, señala el lexicógrafo y ensayista Leandro Carré Alvarellos en su obra titulada Las leyendas tradicionales gallegas, editorial Espasa-Calpe, Madrid, 1983, 4ª edición.
Muchos creen que los gallegos, durante cien años de constante emigrar para ‘hacer la América’, bajaban de los barcos vestidos de camareros o cocineros. Pocos imaginan cómo eran las aldeas en el Fin de la Tierra en 1860, 1890, 1910 y aun en 1950.
Nuestra especie ha pasado por distintos momentos de enfermedad social. Le sucedió a la Alemania nazi, con familias convencidas de su buena fe que distinguían con refinamiento perverso entre un judío, un gitano o un comunista e infligían castigos proporcionales. Veían matices donde vemos un pogromo. La burguesía de Alabama era capaz de separar a sus esclavos negros en distintas calidades y castigos.
Como afirmó nuestro querido escritor uruguayo Enrique Amorim, el optimismo es “casi siempre cómplice”. La gente, el individuo, el pueblo, se identifica por lo general con mitos o leyendas que no representan nada. En el fondo se identifican para no ser nada. Pocos son los momentos históricos dignos o memorables. Pienso en Espartaco, en la Comuna de París, la Guerra Civil Española. Pienso en Homero, en Shakespeare.
Por Ramón Suárez Picallo9 de diciembre del 49AlfabetizaciónLas campañas de alfabetización de las capas populares más modestas de la sociedad chilena, iniciadas con gran impulso hace algunos años, habían decaído últimamente por causas inexplicables.
“Esta leyenda es de Muxía, la de la Virgen de la Barca y de la piedra ‘abaladiza’; me la contó mi buen amigo e ilustre poeta gallego Gonzalo López Abente, fallecido en 1963”, escribe el gramático y escritor Leandro Carré Alvarellos en su estudio y antología Las leyendas tradicionales gallegas, Espasa-Calpe, Madrid, 1983, por él clasificada en el grupo de las temáticamente denominadas
El mismo periódico que narra como una hazaña el fichaje de Cristiano Ronaldo dedica la página anterior a criticar los sueldos de altos ejecutivos de empresas productivas, y en la anterior a ésta ofrece un reportaje (página subvencionada) sobre la crisis energética y el desarrollo sostenible, justo dos páginas después de un gran despliegue sobre la presentación de un rallie automovilístico.
Poco se sabe de Martín Codax, el juglar gallego casi legendario. Pero sus continuas referencias hacen suponer que nació o vivió muchos años en el Vigo de fines del siglo XIII y comienzos del XIV. A diferencia del prolífico Cervantes, toda su obra se reduce a 7 cantigas de amigo, insoslayables en los cancioneros galaicoportugueses.
Por Ramón Suárez Picallo11 de diciembre del 49Cultura y toleranciaHemos presenciado –como lo hacemos siempre, con emoción vivísima– la festividad religiosa de la Inmaculada Concepción, especialmente el aspecto popular y callejero de las procesiones.
¡Oh cuán desdichado / es el pobre hombre que depende del favor de los príncipes!Shakespeare (Enrique VIII) El ser humano es una maravilla. Se lo engaña sistemáticamente y es feliz. No conoce la belleza, el gozo de la amada en el lecho, el vuelo del pájaro o el sonido del mar en la noche y es feliz. Y luego, como buen pastor, habla de esperanza, de un futuro mejor.
En remotos tiempos hubo una torre en el monte denominado ‘Pico Sagro’, próximo a Santiago de Compostela. Según la leyenda, aquel que pasara por alguno de los caminos cercanos a la torre durante las sombras de la noche era capaz de oir las quejas y sollozos de una dama allí mismo ‘encantada’ por un gigante y férreamente guardada.
La mayoría de los lectores de este semanario viven en América y, en menor medida, en algunos países europeos, pero si abren este periódico y llegan hasta esta página final es que tienen una morriña descomunal de la patria gallega que no son capaces de aliviar ni siquiera en este siglo del correo electrónico y la televisión a la carta.
En la fotografía de archivo se le ve alto y delgado, rubio, con un traje elegante y gafas redondas; displicente fuma un cigarro, y sonríe a un par de aborígenes que parecen estar muy a gusto con él. Podría ser un explorador inglés en plena selva africana, o un escritor famoso posando antes o después de un safari. Pero se trata de un emigrante gallego, que había trabajado en distintos oficios, incluido el de cauchero, en Perú.
(El tiempo pasa, los hombres truecan modos y modas, pero no cambian. La Historia es un círculo que va y vuelve, como las olas del mar, como las estaciones, como la golondrina que aletea en nuestros sueños.
Los muchachos siguen dándole fuerte a la pizza a caballo del ‘Rover’. El tiempo ayuda para arrimarse al calorcito del horno aunque algunos no necesitan más temperatura ya que vienen calentitos por las continuadas derrotas del viejo y querido Peñarol. Menos mal que les queda el aurinegro Forlán, el hijo del ‘Boniato’, que mete todos los goles que antes metían Pedro Virgilio Rocha o Fernando Morena.
San Brandán o Barandán fue, según las leyendas tradicionales europeas, un monje irlandés, obispo de Clonfer, quien descendía de aquellos aguerridos descubridores de Irlanda que partieron del vetusto puerto de Brigantia, donde el mítico Breogán construyera el primigenio faro de Brigantia. Maravilloso relato sobre la torre de Ith, el afamado hijo de aquél. El obispo había fundado diversos monasterios en Inglaterra.
El mundo abajo y ellos en su nube. Los dos partidos más poderosos y parecidos entre sí de España –PP y PSOE– se atizan estos días de campaña europea con acusaciones mutuas de haber empleado aviones del Estado para viajes privados o del partido aprovechándose de que en ese momento, cada uno de los políticos había estado en el Gobierno del país, hoy Zapatero y ayer Rajoy.
Los gallegos, en general, no somos de comer postres dulces; un poco de queso, tal vez acompañado de dulce de membrillo, fruta del tiempo para alargar la sobremesa y servir de guía al infaltable licor. Pero hay un amigo que vive recordándome los pestiños que le hacía su madre en un pueblito de Ourense.
A Mario MoureLa palabra chofer –o chófer, como dicen en España– es un antiguo galicismo, proveniente de chauffer… Conductor es de más amplio espectro semántico, aunque para el caso del automovilista, valdría cochero… Auriga es una bella palabra, sustantivo de quien conduce coches con más de un caballo. (Hay un bello cuento de Alfonso Alcalde, ‘El auriga Tristán Cardenilla’).
Hai uns anos que o director dos medios informativos da Asemblea Celestial, Luís Seoane, propuxo que cada 17 de maio se convide ao homenaxeado ou homenaxeada. Os que acepten non virán para recibir ningún aplauso senón para que poidan desculparse polos erros cometidos. Di Seoane que neste clube de xubilados riopratenses coñecémonos ben todos e non hai lugar para ambicións nin envexas.