Opinión

Cocina gallega

Poco se sabe de Martín Codax, el juglar gallego casi legendario. Pero sus continuas referencias hacen suponer que nació o vivió muchos años en el Vigo de fines del siglo XIII y comienzos del XIV. A diferencia del prolífico Cervantes, toda su obra se reduce a 7 cantigas de amigo, insoslayables en los cancioneros galaicoportugueses.
Poco se sabe de Martín Codax, el juglar gallego casi legendario. Pero sus continuas referencias hacen suponer que nació o vivió muchos años en el Vigo de fines del siglo XIII y comienzos del XIV. A diferencia del prolífico Cervantes, toda su obra se reduce a 7 cantigas de amigo, insoslayables en los cancioneros galaicoportugueses. El azar hizo que dichas composiciones se asociaran a su nombre, al descubrir Pedro Vindel ya en el siglo XX un pergamino que servía de cubierta a un ejemplar del ‘De Officiis’ de Cicerón. En el ahora llamado Pergamino Vindel figura el nombre del bardo como autor de las cantigas, y la música de las mismas. Una de las composiciones (la única que no tiene notación musical), se titula ‘E no sagrado, en Vigo’. Dice así: “En lo sagrado, en Vigo, / bailaba un cuerpo garrido. / Amor tendré // En Vigo, en lo sagrado, / bailaba un cuerpo delgado. / Amor tendré.// Bailaba un cuerpo garrido/ que nunca tuviera amigo. / Amor tendré. // Bailaba un cuerpo delgado / que nunca tuviera un amado. / Amor tendré. // Que nunca tuviera un amigo, / salvo en lo sagrado, en Vigo. / Amor tendré. // Que nunca tuviera un amado, / salvo en Vigo, en lo sagrado. / Amor tendré”. Uno se imagina a don Martín frente al mar, tañendo con dulzura las cuerdas y poniendo voz a la muchacha que florece mecidos sus sentimientos por las olas del Atlántico. El gallego, voz única para la lírica de entonces, llegaría con un hálito de esperanza al corazón herido: “Que nunca ouver amado, / ergas en Vigo, no sagrado. / Amor ei.”
En el ‘De Officiis’ que arropó vaya a saber cuantos años el pergamino con los poemas de Codax, Cicerón explica que el hombre es superior a las bestias, pues está iluminado por la razón; por ello puede conocer las causas y efectos de los acontecimientos, las diferencias y similitudes; enlazar el presente, pasado y futuro, todo lo que no se puede hacer solo con el instinto. La pasión y la razón anudados amorosamente en la valiosa biblioteca de don Pedro Vindel, complementándose y logrando vencer al olvido.
En otro orden, pero a cuento de la memoria, ha sido declarado candidato a Patrimonio cultural inmaterial de España el Camino de Santiago, y la Rapa das Bestas de Sabucedo, junto a otras manifestaciones culturales de otras regiones españolas. La UNESCO define las características de los patrimonios culturales inmateriales, como los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos, reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural. Algunas de sus características son que se transmiten de generación en generación; es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia; infunde a las comunidades y los grupos un sentimiento de identidad y de continuidad; promueve el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.
Sin duda en la diáspora, en los países poblados de emigrantes ya definitivamente asentados en la tierra de acogida, se manifiestan con fuerza estas características en la conservación de las tradiciones y las expresiones orales, en la música y los bailes, en los rituales sociales y en los actos festivos. Los emigrantes mantenemos siempre la llama encendida. Curiosamente en el ‘De Officiis’, Cicerón cita a Ennio cuando afirma: “El que cortesmente enseña al que se ha extraviado, hace como el que enciende con su luz la de otro; después de habérsela encendido, no por eso la suya alumbrará menos.”
El martes pasado, la Cátedra España que creara en el ámbito de la UCES el amigo Manuel Cao Corral, otorgó el premio ‘Cátedra España 2009’ a un leones que es poseedor de muchas de las virtudes mencionadas, alguien que con tesón y esfuerzo triunfó en los negocios sin olvidar su origen humilde ni su condición de español. Muchísima gente se emocionó cuando el galardón pasó a manos de Pedro Bello Diez; todos aplaudieron la decisión de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales al hacer justicia a este hombre de bien, siempre dispuesto a poner el hombro si se trata de enaltecer los valores socio culturales de su patria de origen, de apoyar los proyectos que tiendan al crecimiento de su patria de adopción. Las muchas adhesiones llegadas del exterior, la presencia del señor embajador de España, no hicieron más que remarcar la importancia del premio, y el cariño que le profesa tanta gente al homenajeado. En lo personal, concurrir al acto para estar al lado don Pedro, también me deparó una alegría extra: poder abrazar personalmente a quien nos representara en el Parlamento gallego, el dilecto amigo José Manuel Castelao Bragaña. Seguramente de eso se trata la vida, compartir alegrías y penas, convivir.

Ingredientes-Croquetas de pollo y jamón:300 grs. de pechuga de pollo/ 100 grs. de jamón crudo/ 1 cebolla/ 2 huevos/ 3 cds de harina/ Canela en polvo/ ¾ l. de leche/ Pan rallado/ aceite de oliva

Preparación:
Dorar las pechugas en un poco de aceite, picarlas muy finas. Hacer lo mismo con el jamón. Picar la cebolla, rehogar y añadir la harina; remover con la cuchara de madera enérgicamente y agregar poco a poco la leche. Revolver a fuego lento hasta obtener una bechamel. Incorporar el pollo y el jamón, removiendo hasta que espese. Agregar la yema de huevo y reservar la salsa espolvoreando con la canela. Dejar enfriar. Batir la clara a punto de nieve. Poner el pan rallado en otro recipiente. Con la ayuda de dos cucharas formar las croquetas, pasarlas por la clara batida y luego por el pan rallado dándole forma con las manos. Freír en recipiente profundo con el aceite bien caliente hasta que se doren. Escurrir sobre papel absorbente y servir.
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