Opinión

A muchos jóvenes les extrañaría saber que en estos últimos días del año solíamos estar horas pasando nombres y teléfonos de la agenda vieja a la nueva, en muchos casos nos deteníamos un largo rato indecisos ante los datos de alguien que no sabíamos si guardar o borrar definitivamente.
No piense, lector, que voy a despedir el año sin hacer una mención al fenómeno mediático Wikileaks, sobre todo para negar la importancia que se le está dando, como si no supiéramos nada hasta estas filtraciones de cuchicheos entre diplomáticos de EEUU.
El mundo fluye, corre, se desliza vertiginoso, mientras nuestras reflexiones caminan a paso de tortuga… Cuando venimos a reaccionar en pos de algún posible entendimiento, los hechos y sucesos desaparecen tras el horizonte, como un navío cuyo mástil mayor fuese borrado por la línea de lontananza antes de lograr discernir su bandera… La velocidad es el principal enemigo de nuestro tiempo, aunque los seres humanos pugnemos por servirnos de ella para
La libertad ajena amplía milibertad al infinito.Mijail Bakunin Todo se ha vulgarizado en tal magnitud que no dan ganas de escribir ni de mirar la realidad. Ni por la ventana del comedor. ¿Antes no fue igual, Penelas? ¿otra vez con lo mismo? ¿qué tiene? Sí, sin duda. Pero atravesamos un período espantoso, da asco. Antes, por ejemplo, este no era un pueblo peronista.
Llega Fin de Año, y por razones incomprensibles todos estamos corriendo, tratando de llegar rápidamente a una meta que se acerca de todas maneras a nosotros: el año Nuevo, un 2011 que ofrece más dudas que certezas. Entre apuros y sofocones, preparamos cenas pantagruélicas que no siempre tienen comensales, saludos que a veces no son correspondidos, cumplidos de rigor.
Dicen que Argentina es el país americano más parecido a España. Y en España, una suma de colonialismo mal curado y nacionalismo racista tiene a su sociedad convencida de una cierta superioridad natural: si echáramos cuentas en serio, veríamos que los españoles dependemos más del saqueo americano que hacen nuestras multinacionales que lo que reciben los latinos de las remesas de sus emigrantes en España.
Entre los muchos grandes artistas plásticos que dejaron sus huellas fecundísimas en el siglo XX, uno hay cuya personalidad sin duda avasallante resulta, en gran medida, excepcional.
Aínda que os anos van facéndose notar no corpo de dona Diáspora non hai que preocuparse porque o seu espírito está incólume e por tanto moi forte. Segue en pé o seu compromiso de loitar para que remate a emigración. Non pode acollerse a ningunha xubilación ou plan de pensión porque hai moito traballo por diante.
Nos hallamos en la iglesia de Santa María do Cebreiro: una de las más célebres de Galicia por el Santo Milagro. El ‘Santo Graal’ o ‘Grial’ de nuestra amada Tierra. Perteneciente al ‘concello’ de Pedrafita o Pedrafita do Cebreiro, presenta una altitud de 1.
El dinero es la única medida de todas las cosas en nuestro modelo de sociedad, por eso no hay que fiarse de las repentinas campañas que lanzan los medios castigando a unos y ensalzándolos al día siguiente. Por mucho que aludan a derechos humanos o a tragedias personales, las empresas de comunicación sólo sirven a lo que son: intereses empresariales.
Se dice que la cocina hizo al hombre, que solo con la civilización se desarrolla la cocina. Todas las cocinas de Europa, en un principio, tienen un origen común: Oriente. Precisamente porque la cocina seguía el camino de la civilización. Pero llego una época, la oscura Edad Media, donde hubo una especie de estancamiento y la cocina elaborada se recluyó en los monasterios.
Siempre hablo de lo mismo. Me cansa, me harto de hablar de lo mismo. Vemos restauraciones serviciales, diplomáticos afónicos, una suerte de borrachera sistemática mezclada con salsas, frijoles, garbanzos, tucos, trozos de mortadela y fideos codito. Camiseta y contubernio, mate y oratoria folklórica. Y a remover hasta el fin de los días. Y otra vez a empezar. Es triste, es lamentable, es desolador.
Dos motivos geográficos alberga la noble ciudad de Tui: el divino padre Miño y el sagrado monte Aloia. Conforma un conjunto monumental desde la Iglesia Catedral-Fortaleza hasta las casas campesinas extramuros de “la Ciudad del antiguo Reyno de Galicia”. Al igual que la histórica Villa, asimismo nos muestra su leyenda el monte Aloia o, lo que es lo mismo, monte de San Xulián.
“El que hoy no quieraser feliz, es un imbécil”.(Diario de El Imbécil Feliz)Álvaro Mutis, refiriéndose a la supuesta “sociedad de la comunicación” en que vivimos, decía que “la única forma de comunicarse de dos seres humanos es hablar mirándose a los ojos; no se ha inventado otra mejor”.
España está enferma de resentimiento, de ansiedad, por eso de vez en cuando desahoga su odio a lo loco y sin puntería. Un día los controladores aéreos son como terroristas y otro la turba se lanza sobre los deportistas que se dopan, como si fueran peores que los traficantes de heroína o los políticos que no toman medidas para acabar con la opacidad bancaria que los mantiene.
Decía el ilustre Álvaro Cunqueiro que los gallegos siempre encontramos una buena excusa para reunirnos alrededor de un buen cocido, y la verdad es que siempre el hombre tuvo la costumbre de tratar solo durante una comida asuntos de cierta importancia, llegando al extremo de declarar la guerra o hacer la paz durante un festín. Aun hoy, en zonas rurales o pequeños pueblos, vemos que en tabernas o fondas es donde se realizan todo tipo de transacciones.
El gran número de españoles en el exterior, como es sabido por estas tierras, sigue respetando las tradiciones. En nuestra zona, desde Perpiñan, pasando por Narbonne, Béziers, Montpellier o Nìmes, las Navidades se pasan en familia, con hijos y nietos.
En la esquina la barra del ‘Rover’ está pensando en las celebraciones del bicentenario de la batalla de Las Piedras. Quieren que la celebración se extienda a lo largo de todo el próximo año en recuerdo de don José Artigas. Es una buena oportunidad para organizar unos festejos culturales que ayuden a recuperar parte del patrimonio monumental de la época colonial que sobre todo tenemos en el interior del país.
“Ama os robustos carballos/ e os seculares cruceiros”, escribió el poeta lucense Noriega Varela en su recordado libro Do Ermo. Estamos en Lugo, “donde termina la Terrachá”, que dijera Álvaro Cunqueiro, nuestro gran escritor mindoniense, en su visión literaria sobre la provincia luguesa. Añorado ‘Camiño de Santiago’ en las tierras de Portomarín y O Cebreiro.