El Almirante Guillermo Brown y Luis Piedra Buena en la Patagonia
“Cuando los términos extremos de un país se hallan separados de la metrópoli y ciudad más cercana, por tres mil quilómetros de mar, la Armada se convierte necesariamente en el largo brazo de la Patria, protector de la soberanía, vidas y propiedades. Si a la estimación de la distancia arrimamos los impedimentos del mar patagónico, sus vientos huracanados y constantes, lo ríspido de costas y puertos y el crecimiento enorme de sus mareas, el abrazo materno y el valor de los hombres que lo encarnan adquiere dimensiones heroicas, difíciles de evaluar”, considera el notorio historiador de prosapia vasca Juan E. Belza en su esencial obra Romancero del topónimo fueguino, Instituto de Investigaciones Históricas, Tierra del Fuego, Argentina, 1978.