‘A cuncha de vieira’, símbolo del peregrino a Compostela
“O bordón, a cabaza e a vieira”. He aquí los tres símbolos del peregrino por antonomasia. Uno solo, no obstante, identificaba al caminante quien –después de haber alcanzado su meta– regresaba a su lugar de procedencia. Nos referimos a la ‘cuncha’: un elemento que, andando y andando los siglos, se metamorfoseó en símbolo de generosidad. Una virtud que, desde el instante en que se llegaba al término del ‘Camiño’, debería acompañar al caminante el resto de sus días. Transcurridos siglos y siglos, la ‘cuncha de vieira’ se convirtió en un símbolo más de la ‘ruta xacobea’. Un hecho que inició su popularidad a partir del creciente auge de las peregrinaciones durante los siglos medievales del XI y XII.