‘Tomar las aguas’ en la temporada de Mondariz
“La nobleza y la alta burguesía del siglo XVIII intenta paliar la ‘nostalgia por el campo’, lugar de la inocencia perdida divinizado por Rousseau, con la creación de sus propias ‘vaquerías’ y otros edificios pintorescamente rústicos. James Malton, autor de un volumen dedicado a diseños de villas, publicado en 1802, afirmaba: ‘Los sabios, los virtuosamente independientes, que prefieren el puro y tranquilo retiro del campo, a las fétidas alegrías de la ciudad tumultuosa, son los que tienen las mayores probabilidades de disfrutar esa bendición de la vida, la felicidad’. Esta idea, que ha llegado prácticamente inalterable hasta hoy, está en la base del balneario”, afirma Yolanda Pérez Sánchez, responsable del texto histórico de la enriquecedora obra –documentación y fotografías de época– titulada Buvette, Fundación Mondariz Balneario. Aguas de Mondariz, Fuente del Val, S.A., 2008.