DESTACó EL PAPEL DE LA EMIGRACIóN EN LA HISTORIA DE GALICIA Y RECORDó QUE EL HIMNO NACIó EN CUBA
Pérez Touriño define el himno como el emblema de todos los gallegos
El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, elevó el himno gallego a “patrimonio de todos” los ciudadanos de la Comunidad, al margen de opciones políticas o lingüísticas, y reclamó que continúe siendo “factor de integración y no de división”. En la inauguración de la muestra ‘A Nosa Voz’, que conmemora el centenario de la primera interpretación pública de la partitura de Pascual Veiga sobre los versos de Eduardo Pondal, Touriño destacó el papel de la emigración en la historia de Galicia y recordó que fue en Cuba donde se interpretó el himno por primera vez.

En su reflexión sobre el himno gallego, el responsable del Ejecutivo aseguró que “no es de unos más que de otros; le pertenece por igual a los que votan a la derecha o a la izquierda, a los que hablan gallego y a los que hablan en castellano, a los que viven en las ciudades y a los que lo hacen en el rural”. En esta línea, incidió en el rol del himno como “símbolo ciudadano de cohesión y de unidad colectiva” que define a los ciudadanos de la Comunidad “como gallegos sin imponer ninguna otra opción”.
Además, aprovechó para hacer una llamada a la “responsabilidad hacia el país”, ya que, argumentó, “ser gallego es algo más que una circunstancia azarosa determinada por el lugar de nacimiento”. De este modo, solicitó a todos los habitantes que trabajen en favor de la Comunidad y “se involucren en los asuntos comunes”.
Importancia de la emigración
Asimismo, el mandatario, que pronunció su discurso en la Iglesia de San Domingos de Bonaval, que acoge la exposición y donde se sitúa el Panteón de Gallegos Ilustres, también puso en valor el papel de la emigración en la historia de Galicia, y recordó que fue en Cuba donde se ejecutó por primera vez el himno. De hecho, éste era el segundo acto conmemorativo de la efeméride, ya que recientemente La Habana sirvió como escenario de una primera celebración.
El presidente hizo un repaso por las distintas significaciones que, a su juicio, fue adquiriendo con el paso del tiempo; desde canto de emigrados que expresaban “saudades’ da terra natal y afirmación del amor a Galicia” hasta “himno de todos”, pasando por “canto representativo de un país que deseaba ver reconocida su singularidad y sus esperanzas de autogobierno dentro del conjunto español” y por “banda sonora de la lucha por la democracia o por el autogobierno” durante el franquismo. La oficialización del himno fue en 1984 cuando el Parlamento aprobó la ‘Lei de Símbolos’.
Al acto, que se cerró con la interpretación de la partitura de Veiga por parte de un coro centenario, asistió el intelectual galleguista Isaac Díaz Pardo, además de los conselleiros de Traballo, Ricardo Varela; de Presidencia, José Luis Méndez Romeu; de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal; el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras; así como otros altos cargos de la Xunta y varios diputados socialistas, como Francisco Cerviño o Ismael Rego.
Antes del discurso de Touriño tomó la palabra Ramón Máiz, comisario de la muestra, junto a Xosé Luis Axeitos, que centró su objetivos en destacar el rol del himno como “expresión de un pueblo” y como “mensaje de contemporaneidad”. Unidos a elementos interactivos que facilitan distinta información sobre la historia de la composición, se exponen piezas únicas, como un original con la décima estrofa del poema de Pondal o un manuscrito de Veiga, fechado en 1906, con la partitura.
Además, aprovechó para hacer una llamada a la “responsabilidad hacia el país”, ya que, argumentó, “ser gallego es algo más que una circunstancia azarosa determinada por el lugar de nacimiento”. De este modo, solicitó a todos los habitantes que trabajen en favor de la Comunidad y “se involucren en los asuntos comunes”.
Importancia de la emigración
Asimismo, el mandatario, que pronunció su discurso en la Iglesia de San Domingos de Bonaval, que acoge la exposición y donde se sitúa el Panteón de Gallegos Ilustres, también puso en valor el papel de la emigración en la historia de Galicia, y recordó que fue en Cuba donde se ejecutó por primera vez el himno. De hecho, éste era el segundo acto conmemorativo de la efeméride, ya que recientemente La Habana sirvió como escenario de una primera celebración.
El presidente hizo un repaso por las distintas significaciones que, a su juicio, fue adquiriendo con el paso del tiempo; desde canto de emigrados que expresaban “saudades’ da terra natal y afirmación del amor a Galicia” hasta “himno de todos”, pasando por “canto representativo de un país que deseaba ver reconocida su singularidad y sus esperanzas de autogobierno dentro del conjunto español” y por “banda sonora de la lucha por la democracia o por el autogobierno” durante el franquismo. La oficialización del himno fue en 1984 cuando el Parlamento aprobó la ‘Lei de Símbolos’.
Al acto, que se cerró con la interpretación de la partitura de Veiga por parte de un coro centenario, asistió el intelectual galleguista Isaac Díaz Pardo, además de los conselleiros de Traballo, Ricardo Varela; de Presidencia, José Luis Méndez Romeu; de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal; el delegado del Gobierno, Manuel Ameijeiras; así como otros altos cargos de la Xunta y varios diputados socialistas, como Francisco Cerviño o Ismael Rego.
Antes del discurso de Touriño tomó la palabra Ramón Máiz, comisario de la muestra, junto a Xosé Luis Axeitos, que centró su objetivos en destacar el rol del himno como “expresión de un pueblo” y como “mensaje de contemporaneidad”. Unidos a elementos interactivos que facilitan distinta información sobre la historia de la composición, se exponen piezas únicas, como un original con la décima estrofa del poema de Pondal o un manuscrito de Veiga, fechado en 1906, con la partitura.