Los partidos gallegos rechazan condicionar la nacionalidad a los vínculos con el país

El Ministerio de Asuntos Exteriores tiene previsto –según ‘Faro de Vigo’– que los nietos de emigrantes que quieran acceder a la nacionalidad española tengan que acreditar vínculos con España. Esto no ha gustado mucho a la asociación de ‘Hijos y Nietos’, de Argentina, que recuerdan que el Gobierno socialista había prometido una reforma de la nacionalidad que incluyese a la gran mayoría de hijos y nietos. Los partidos políticos gallegos tampoco se mostraron de acuerdo con esta medida y piden que no se ponga límite a los nietos. El presidente Touriño, por su parte, aseguró que los nietos podrán acceder “sin restricciones”.
Llega el momento de redactar la reforma de la ley de nacionalidad que entrará en vigor el próximo 27 de diciembre y que se aplicará por un periódo de dos años prorroglable uno más, y los puntos que se van conociendo parecen no satisfacer a todos los sectores. Según publica el diario ‘Faro de Vigo’, será necesario acreditar “vínculos” con España y para ello se pretende exigir que se demuestre con “visitas de manera regular”.
De la ley se desprende que tienen derecho a adquirir la nacionalidad los hijos de todas aquellas personas que tienen nacionalidad española con independencia de si son nacidos en el territorio español o no y los descendientes de los exiliados. Por el momento, el Gobierno no ha fijado las pruebas que deberá aportar cada uno de los grupos, pero se asegura que será imprescidible la demostración de los “vínculos”. Esto podría dejar fuera de la nacionalidad a todos los nietos cuyos abuelos emigraron por causas económicas y que nunca hayan estado en España.
Los partidos políticos gallegos ya han mostrado su rechazo a esta normativa y en ese mismo medio de comunicación calificaban la medida de “discriminatoria” e “injusta” e instaban al Gobierno a no poner “limitaciones” ni “restricciones” al acceso de la nacionalidad.
Exteriores defiende que los requisitos que se deben poner a los nietos de emigrantes deben ser “más estrictos” que los que se ponen a los hijos. “Tienen que acreditar que tienen interés por recuperar la nacionalidad. Además de las visitas regulares al país también se puede desmotrar ese vínculo con España a través de las relaciones que se mantengan con los consulados”, explican fuentes del Ministerio recogidas por ‘Faro de Vigo’.
Las fuerzas políticas aseguran que, a la espera de que se pongan por escrito los requisitos necesarios, el criterio debe ser el mismo que se utilizaba hasta ahora: una partida de nacimiento del emigrante o, en su defecto, cualquier documento que acredite su origen español.
“Quien pretenda proponer que los descendientes de emigrantes acrediten visitas regulares al país, demuestra que no conoce la realidad de la emigración”, aseguró Marisol Soneira, responsable de Emigración del PSdeG, quien advierte -en sus declaraciones a ‘Faro de Vigo’- de que esta opción perjudicaría a “aquellos que nunca tuvieron recursos para viajar y no les fue bien la vida en la emigración”. “La ley –explica– tiene que ser clara y transparente y no puede estar al albur de que se establezcan unos criterios u otros en función de si eres hijo o nieto”.
Soneira también recuerda que el compromiso del Gobierno Zapatero y del ex ministro de Trabajo Jesús Caldera era hacer una interpretación amplia del concepto de exilio, más allá de los que tuvieron que emigrar por cuestiones de la Guerra Civil y de la dictadura franquista.
Para el ‘popular’ Ruiz Rivas, la aplicación de la nueva ley será “discreccional. Desde el momento en que la reforma de la nacionalidad se aborda en la ley de la memoria histórica ya se parte de un procedimiento anómalo”, aseguró el diputado gallego.
Desde el BNG, su portavoz parlamentario, Carlos Aymerich, aseguró que tanto “los hijos como los nietos” no deberían ser considerados como ciudadanos “extranjeros” en el acceso a la nacionalidad, a la que deberían acceder en igualdad de condiciones y sin ningún tipo de trabas. “El problema de las contradicciones que ahora están surgiendo es fruto de una decisión que no fue meditada”, asegura Aymerich, quien explica que al no fijar desde el principio las condiciones de acceso a la nacionalidad se generaron muchas expectativas que, de llevarase adelante la propuesta de exteriores, pueden no llegar a materializarse.
Ante este rumor, la ‘Asociación de Hijos y Nietos’, de Argentina, hizo público un comunicado en el que consideran “esta situación absurda y agraviante hacia nuestro colectivo”, ya que “los vínculos trascienden más allá de un viaje o tener una propiedad en España, y que pasan por la cultura y la tradición de sentirnos gallegos y españoles”.
Esta asociación recuerda que siempre se habló de necesidad de interpretar de manera amplia el concepto de exilio y que espera que los “malos trascendidos” sean revertidos de inmediato y que “se cumpla con la emigración tal y como lo ha venido haciendo la Xunta de Galicia y el Gobierno central en los últimos años”.