Rubén Sánchez destacó el papel de mecenazgo de los emigrantes castellano y leoneses

Una de las conferencias más interesantes del encuentro fue impartida por el investigador de la Universidad de Salamanca, Rubén Sánchez, quien se centró en un tema muy poco estudiado dentro de la emigración de Castilla y León, como es el mecenazgo. Durante su intervención se centró en las donaciones, no sólo dinerarias, que los emigrantes a los que les acompañaba el éxito realizaban a sus pueblos o provincias de origen.
Rubén Sánchez destacó el papel de mecenazgo de los emigrantes castellano y leoneses
Un momento de la exposición de Rubén Sánchez.
Un momento de la exposición de Rubén Sánchez.
Una de las conferencias más interesantes del encuentro fue impartida por el investigador de la Universidad de Salamanca, Rubén Sánchez, quien se centró en un tema muy poco estudiado dentro de la emigración de Castilla y León, como es el mecenazgo. Durante su intervención se centró en las donaciones, no sólo dinerarias, que los emigrantes a los que les acompañaba el éxito realizaban a sus pueblos o provincias de origen. Según mantiene el investigador de la Universidad de Salamanca, en Castilla y León es un mecenazgo mucho menos visible que en otras comunidades autónomas como Asturias y Cantabria y pese a todo, tiene una importancia significativa.
Desde el principio de la investigación, Rubén Sánchez ha tenido que rastrear todas las pistas, muchas de ellas obtenidas en un primer momento a través de Internet, ante la carencia de publicaciones sobre este ámbito de trabajo o registros de las donaciones realizadas.
Durante su intervención, Sánchez se centró sobre todo en las donaciones microterritoriales, que son aquellas que hacen referencia a un pueblo en concreto. En este sentido, habló, por ejemplo, de los Hijos del Royo y Derroñadas, en Soria o La Unión Mutua de Vilvestre, en Salamanca, que fueron vías de canalización de los recursos enviados por los emigrantes.
Su trabajo ha demostrado que existen dos clases de donaciones, la que se realizan a través de las asociaciones y las que llevan a cabo a nivel individual de gente que está dentro de esas asociaciones pero que tiene “una notoriedad social y económica que les permite hacer obras por su cuenta”.
Su intervención estuvo plagada de anécdotas y nombres, como el de Pablo Díez, de Vegaquemada (León), dueño del Grupo Modelo, que fabrica la célebre cerveza mejicana Coronita. Pablo Díez dignificó el pueblo entero de Vegaquemada y fue el gran mecenas para la construcción del nuevo y famoso Santuario de la Virgen del Camino.
Otros indianos castellanos y leoneses más modestos pero también importantes fueron Félix de Martino, también leonés que alcanzó el éxito en Méjico. En su pueblo, Soto de Sajambre, en Picos de Europa, construyó la que fue en su día la mejor escuela de la región. Es el edificio más grande del pueblo y, aparte del edificio en sí, Félix de Martino se esforzó en dotar al centro de un material escolar impresionante como un laboratorio de ciencias estupendo. Además, dotó de un sobresueldo al maestro, gratificación con la que consigue que los números unos de las diferentes promociones eligieran Soto de Sajambre como destino.
Sánchez también citó a la Familia García Verde, del Royo y Derroñadas (Soria), que tienen un papel muy activo en la asociación Hijos del Royo y Derroñadas y, por su cuenta, fundaron en su día dos colegios. Uno ya no tiene uso y el otro es ahora mismo un silo.
El cuarto ejemplo que puso fue el de Berbabé Ortiz, de Pineda de la Sierra (Burgos), que alcanzó el éxito en Argentina. Fue el promotor del Grupo Escolar Hispano Argentino, edificio que actualmente alberga la nueva Escuela de Hostelería de Pineda de la Sierra.