Los hermanos Fernández Pérez regresaron en 2021 de Francia para montar su clínica de fisioterapia en A Coruña

Ibán Fernández: “La ayuda nos dio un poco de tranquilidad cuando empezamos el trabajo”

Tras desarrollar toda su carrera profesional en París, los hermanos Ibán y Pablo Fernández Pérez comenzaron a planificar en 2019 su regreso A Coruña, donde con una ayuda de apoyo al retorno emprendedor montaron su propio centro de fisioterapia.

Ibán Fernández: “La ayuda nos dio un poco de tranquilidad cuando empezamos el trabajo”
Miranda Retorno Emprendedor (Fisio A Coruña) 2
Los hermanos Fernández Pérez montaron su clínica de fisioterapia en A Coruña, a donde regresaron desde Francia.

“La ayuda nos dio un poco de tranquilidad cuando empezamos el trabajo” porque “cuando montas un negocio todo son gastos”, reconoce Ibán Fernández, durante la visita del secretario xeral de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda, a su clínica en la ciudad herculina.

Estos hermanos habían desarrollado toda su carrera profesional en París y por eso cuando deciden regresar se ponen en contacto con una de las Oficinas Integrais de Asesoramento e Seguimento ao Retorno. “Nosotros –asegura Ibán– ya habíamos contactado con ellos antes del retorno, para saber que teníamos que hacer allí antes de volver” pero la tarea de estas oficinas va más allá, ya que, según explica Ibán Fernández “una vez aquí es un punto de anclaje, sobre todo cuando llevas muchos años fuera”.

Además, destaca que ellos también se beneficiaron del proceso de mentorías, un programa que valoran muy positivamente. “Ya es el tercer año que participamos y lo apreciamos mucho porque es un lujo tener a alguien que sea un experto en el área en la que tu quieres trabajar y que te ayude, te asesore y te diga lo que puedes hacer. Es como una especie de guía que te va acompañando en el camino”, asegura este joven especialista en fisioterapia respiratoria, tanto en bebés como en adultos, así como en enfermedades crónicas y neurológicas.

Por su parte, Pablo destaca el seguimiento que realiza la Secretaría Xeral de Emigración, ya que “no solo te dan el apoyo en el momento de emprender, sino que después están pendientes e informándote de las nuevas líneas de ayuda”.

La clínica ya lleva tres años y está consolidada en la zona pero el comienzo no fue sencillo. “Es verdad que los principios –me imagino que como en todos los negocios– fueron complicados. Vuelves a tu país, a tu casa, a tu tierra  pero como llevas muchos años fuera esa experiencia al principio puede ser un poco complicada”, subraya Pablo.

Además de fisioterapia, la clínica cuenta con servicio de psicología y de nutrición porque el objetivo de estos dos hermanos es trabajar el bienestar desde una perspectiva global.