Piden reinventar los modelos de gestión de las casas regionales para garantizar su viabilidad

La mesa redonda sobre “las comunidades castellanas y leonesas en el exterior: presente y futuro”, coordinada por el presidente de la Agrupación de Sociedades Castellanas y Leonesas en Cuba, Sergio Rabanillo, sirvió para que exponer diversas medidas sobre el modelo de gestión que deben adoptar los centros para garantizar su continuidad y reinventarse ante los nuevos tiempos.
Piden reinventar los modelos de gestión de las casas regionales para garantizar su viabilidad
Julia Hernando, vicepresidenta de la Federación Sociedades Castilla y León Argentina.
Julia Hernando, vicepresidenta de la Federación Sociedades Castilla y León Argentina.
La mesa redonda sobre “las comunidades castellanas y leonesas en el exterior: presente y futuro”, coordinada por el presidente de la Agrupación de Sociedades Castellanas y Leonesas en Cuba, Sergio Rabanillo, sirvió para que exponer diversas medidas sobre el modelo de gestión que deben adoptar los centros para garantizar su continuidad y reinventarse ante los nuevos tiempos.
Julia Hernando, vicepresidenta de la Federación de Casas Regionales en Argentina, inició su intervención con un elogio la labor de los actuales responsables de la Junta de Castilla y León, al asegurar que “vengo de un país donde los políticos hacen poco por sus ciudadanos mientras que percibo que ustedes, los españoles, gozan de una clase política que trabaja para las personas”.
La vicepresidenta de la Federación de las Casas Regionales en Argentina reconoció la diferencia entre las casas ubicadas en el exterior y en España, gestada desde la propia génesis de las asociaciones, porque quienes emigraron fuera “tuvieron que crear estas casas, que marco su vida y la de sus hijos de forma absolutamente positiva”.
Las casas en el exterior fueron creadas hace aproximadamente cien años con el objetivo de “agruparse y mantener viva la raíz. Allí hay una gran vitalidad del sentimiento castellano y leones, como lo demuestra que actualmente se están creando casas, a la vez que somos unos embajadores de Castilla y León”.
Hernando explicó que en la actualidad “la casa del exterior ya no esta compuesta por aquellas personas que bajaron del barco, sino por gente que se formó, por profesionales, con estudio y que tienen la absoluta convicción de que tener presente sus raíces los hace ser mejor personas”.
En Argentina existen en la actualidad 15 casas, con 6.500 socios, con una amplia participación de las mujeres en los órganos de gestión, como lo demuestra que cuatro casas estén presididas por ellas.
Hernando aseguró respecto a la regeneración de las casas que “en Argentina llevamos mucho tiempo debatiendo, pero creo que estamos en la buena senda, con un grupo de jóvenes muy cercanos a la presidencia. Debemos dejarlos hacer”.
Además, aseguró que el objetivo no debe ser atraer “a la generación de los 20, sino a las intermedias. Es el momento de refundar las casas y la vía de la cultura es la mejor para conquistar a los castellanos y leoneses que no tenemos en nuestras casas. Para conseguir ese objetivo tenemos un patrimonio inmenso de Castilla y León y difundirlo, convertirnos en centro de difusión turística, es una buena arma”.
Hernando también reconoció que “hasta ahora las casas las llevábamos con el sentimiento y no estamos preparados para dar tantos detalles como nos pide la dirección general. Por eso debemos preparar las casas para sistematizarlas y no depender de quien es el presidente, para que las cosas sean más fáciles. Para eso debemos intentar evitar que las casas envejezcan. Tenemos por delante un gran reto pero también un mundo lleno de posibilidades”.
En contrapunto a la situación de las casas regionales en el extranjero, Fernando Guerra, presidente de la Agrupación de Castilla y León en Cantabria, pidió que el “presente sea un momento de reflexión y examen para saber cual es el futuro de nuestras casas” y abogo por “una reflexión desde dentro y hacia dentro, debe ser una llamada a la autocrítica”.
Guerra cree que el “futuro debe basarse en nuevos proyectos pero sin caer en los errores que nos han llevado a esta situación. Debemos ir dando pasos para convertirnos en centro de difusión de Castilla y León pero sin olvidar el desarrollo personal, intelectual, de nuestros socios”.
En su intervención, Guerra ha pedido agruparse en centro de Castilla y León, independientemente de que en algunas zonas existan sólo grupos de una determinada provincia, con el objetivo de perseguir el lema de “la unión hace la fuerza” pero sin “condenar la riqueza de las provincias. Es necesario potenciar el nombre y riqueza de Castilla y León”.
Por otra parte, abogó por entrar en “una fase competitiva, destinando desde la Administración más ayudas a los centros que tengan mejores proyectos porque el futuro va hacia la transformación de las casas en centros divulgadores de la comunidad en campos social, económicos, deportivos, jurídicos, asistenciales… basados en el voluntariado, que es el sistema que más agrupa a los socios”.
Para la incorporación de los jóvenes, Guerra abogó por proyectos autogestionados por ellos pero vinculados a la casa regional.
Finalmente propuso una regulación de los trámites de creación de los centros y exigió una ampliación de la Confederación Internacional de Casas Regionales para que acoja a todos los centros existentes y la creación de cursos de formación para los directivos de las casas.
La secretaria de la Casa de Zamora en Madrid, Ana Belén Rodríguez, ha insistido en la idea de convertir a los centros en escuelas de responsabilidad social, pero matizando que no existe una solución global porque cada casa tiene unas características propias. Además, reclamó un mayor acercamiento a las empresas y fomentar la responsabilidad social corporativa, para no depender tanto de las ayudas de las instituciones y reinventar las casas regionales.
Finalmente, Daniel Hasperúe, gerente de la Federación de Sociedades de Castilla y León en Argentina, completó las intervenciones exaltando la labor que han desarrollado las casas durante años pese al efecto pendular que tienen sus economías.