LA FUNDACIÓN DE LA PRIMERA OFTALMÓLOGA DEL PAÍS CREÓ EN 1980 UNAS BECAS PARA ESTUDIANTES

Palencia homenajea a Trinidad Arroyo con un busto y el traslado de sus cenizas desde México

El Instituto Jorge Manrique de Palencia organizará este miércoles, día 24, un homenaje a la escritora y doctora en oftalmología Trinidad Arroyo, cuyo legado administra una fundación que gestiona un patronato dependiente del centro educativo.
Palencia homenajea a Trinidad Arroyo con un busto y el traslado de sus cenizas desde México
El Instituto Jorge Manrique de Palencia organizará este miércoles, día 24, un homenaje a la escritora y doctora en oftalmología Trinidad Arroyo, cuyo legado administra una fundación que gestiona un patronato dependiente del centro educativo.
El reconocimiento a su labor altruista incluye el traslado desde México de sus cenizas y las de su esposo, el también médico Manuel Márquez, para ser depositadas en el panteón familiar de la familia arroyo en el cementerio de la capital palentina.
“Abrió el camino a otras muchas mujeres y fue una eminente oftalmóloga rompiendo moldes profesional y personalmente”, según explicó el presidente del Patronato de la Fundación Trinidad Arroyo y director del IES Jorge Manrique, Jesús Coria.
A juicio del docente, la homenajeada y alumna en la década de 1880 “siempre estuvo comprometida con los más humildes y se exilió a México en 1939 tras la Guerra Civil para continuar su labor científica, sirviendo allí de ayuda y apoyo a otros médicos españoles años después del conflicto bélico”.
Trinidad Arroyo y su marido, también médico y discípulo de Ramón y Cajal, tal y como explicó Coria, “siempre quisieron regresar a España tras su exilio pero por unas u otras razones siguieron en México”. No tuvieron descendencia ni familiares en el país hispanoamericano, legando todos sus bienes al Instituto Jorge Manrique, donde se crearon en 1980 unas becas para que pudieran estudiar alumnos con dificultades económicas.
La destacada oftalmóloga nació en Palencia en 1872 y murió en México en 1959. Estudió bachiller en el Instituto Jorge Manrique y fue la primera mujer del país en doctorarse en Medicina y Cirugía en la especialidad de Oftalmología, además de dedicarse a la literatura. Vicepresidenta del Comité Femenino de Higiene Popular en Madrid en 1916, también ostentó la presidencia honoraria del Congreso Nacional de Oftalmología de Madrid en 1919.
Su esposo, Manuel Márquez, llegó a desempeñar el cargo de decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Madrid en 1936. Por encargo del entonces presidente de México, Lázaro Cárdenas del Río, fue responsable de la acogida en este país de un buen número de médicos españoles que decidieron instalarse allí exiliados tras la finalización de la Guerra Civil española.
Jesús Coria agradeció la colaboración de la familia Arroyo, la Subdelegación del Gobierno, la Delegación Territorial de la Junta, el Ayuntamiento y la Dirección Provincial de Educación. “Todos sus responsables se han volcado en el homenaje. El traslado de los restos de Trinidad y su marido incinerados se ha realizado mediante gestiones realizadas hace varios años, pero a primeros de 2010 se agilizaron de forma grata y ya es un hecho el homenaje”, concretó Coria.
El homenaje de este miércoles consistirá en dos sesiones académicas y se incluirá el depósito de las cenizas en el panteón familiar del cementerio de Nuestra Señora de los Ángeles.
Asimismo, está previsto descubrir esa misma tarde un busto de la oftalmóloga realizado por el profesor y escultor Rafael Cordero, que la Fundación Trinidad Arroyo cederá a la ciudad de Palencia.