EN 2009 VOLVIERON A ESPAÑA 1.855 PAISANOS RESIDENTES, SOBRE TODO, EN EUROPA, ARGENTINA Y CUBA

Crece un 32% el número de emigrantes de Castilla y León en el extranjero que retornaron

Uno no elige donde nace, pero sí donde desea vivir y quizás a donde quiere regresar para pasar los últimos años. El vínculo con la tierra, a modo de cordón umbilical con Castilla y León, no lo han cortado los miles de kilómetros que separan a los 120.270 ciudadanos de la Comunidad residentes en el extranjero. En 2009, un total de 1.855, un 32 por ciento más que en 2008, decidieron hacer sus maletas para emprender la vuelta de un viaje cuya ida hicieron hace décadas en busca de nuevas oportunidades. De media en los últimos nueve años, unos 1.700 de aquellos que partieron para hacer las ‘américas’, incluso en Europa, regresan a Castilla y León.
Crece un 32% el número de emigrantes de Castilla y León en el extranjero que retornaron
Uno no elige donde nace, pero sí donde desea vivir y quizás a donde quiere regresar para pasar los últimos años. El vínculo con la tierra, a modo de cordón umbilical con Castilla y León, no lo han cortado los miles de kilómetros que separan a los 120.270 ciudadanos de la Comunidad residentes en el extranjero. En 2009, un total de 1.855, un 32 por ciento más que en 2008, decidieron hacer sus maletas para emprender la vuelta de un viaje cuya ida hicieron hace décadas en busca de nuevas oportunidades.
De media en los últimos nueve años, unos 1.700 de aquellos que partieron para hacer las ‘américas’, incluso en Europa, regresan a Castilla y León. En concreto, la información estadística recabada por el Ministerio de Trabajo e Inmigración hasta 2009 –último año del que existen datos-, recoge que entre 2001 y el pasado ejercicio la Comunidad recibió a 15.273 emigrantes residentes en el extranjero, es decir, que causaron baja en el consulado de los países de destino.
Asimismo, el flujo de llegada varía ligeramente en cada ejercicio, si bien, en 2009 repuntó el número de emigrantes que retornaron hasta los 1.855, una cifra sólo superada en 2001, cuando se contabilizaron 1.936, y en 2002, año en el que el registro se elevó hasta los 2.048, quizás por la crisis financiera de Argentina, que recibió el nombre de ‘corralito’. Además, a partir de 2003 se inició una etapa descendente en la que el total de retornos cayó hasta los 1.752 ese año, una cifra que continuó reduciéndose en 2004 (1.691), 2005 (1.582) y 2006 (1.498).
Tras el repunto de 2007 (1.515), volvió a contraerse en 2008 (1.396), año en el que el registro de regreso de emigrantes castellanos y leoneses fue menor. A nivel nacional, la evolución ha sido similar, ya que tras incrementarse la llegada de ciudadanos españoles residentes en el extranjero en 2002 hasta los 52.006, la llegada fue disminuyendo progresivamente anualidad a anualidad, salvo en 2009, cuando se incrementó levemente la cifra de 2008 (31.388), que se situó el pasado año en 31.689.
No obstante, la cifra de retornos no es elevada ni en la Comunidad, ni en España, puesto que del total de llegadas, las de castellanos y leoneses representan un 5,83 por ciento. Se trata de un porcentaje inferior al de comunidades autónomas como Madrid, Cataluña, Galicia, Andalucía y Canarias, según confirmó en declaraciones a Ical el director general de Políticas Migratorias y Cooperación al Desarrollo de la Junta de Castilla y León, Félix Colsa, quien explicó que Argentina y Cuba, en América, y Alemania, Francia y Suiza, en Europa, son las principales colonias de procedencia, no por su tamaño, sino por su organización y estructura operativa.


Gana Europa
De los 1.855 emigrantes que pusieron rumbo en 2009 a Castilla y León, 843 procedieron de Europa (706 de países de la Unión Europea), 63 de África, 831 de América (130 del norte y 701 del centro y sur), 98 de Asia y 20 de Oceanía. El principal punto de destino el pasado ejercicio fue Palencia con 530 retornos, seguida de León (337), Salamanca (225), Valladolid (215), Burgos (171), Segovia (166), Zamora (88), Soria (75) y Ávila (48).
La Oficina de Retorno de Castilla y León, gestionada desde su creación en septiembre de 2009 por la Fundación Cooperación y Ciudadanía, ofrece información, orientación y asesoramiento a los emigrantes que deseen retornar, tanto antes de iniciar el proceso, durante éste, así como una vez que ya están asentados en la Comunidad. Este servicio se presta de forma presencial, telefónica y telemática. Más de la mitad de las consultas se tramitan mediante correo electrónico y más de un tercio a través del teléfono, incluso, el 012.
Durante el año 2009 (septiembre-diciembre), se atendieron 42 peticiones de ayuda y en lo que va de 2010 un total de 124. De ellas, el 26,91 por ciento procedieron de Argentina (33), el 20,97 por ciento de Cuba (26) y el 8,06 por ciento de países europeos. Las principales demandas estaban vinculadas a los trámites del proceso de retorno (43,55 por ciento), así como a la solicitud de ayudas (20,16 por ciento) o la prestación de desempleo (15,32 por ciento).
Al respecto, Félix Colsa explicó que gran parte de las consultas continúan siendo gestionadas por las casas regionales creadas en los distintos países o por colectivos como la Asociación de Emigrantes Retornados a Castilla y León (Aercyl), con sede en Palencia; la Asociación Castellano-Leonesa de Emigrantes Retornados, que trabaja desde León o Asociación Salmantina de Emigrantes Retornados (Aser). Además, indicó que gran parte de los procedentes de Latinoamérica cuentan con pensiones de escasa cuantía o no disponen de ninguna. En esos casos, se propone la solicitud de una prestación no contributiva o se concede el Ingreso Mínimo de Inserción (IMI). En otros casos se informe sobre el ‘papeleo’ necesario para su regreso e integración en la Comunidad.
Por otra parte, Colsa consideró como un posible “objetivo estratégico” impulsar el regreso de los nietos y biznietos de emigrantes de la Comunidad a Castilla y León para completar su formación. A fecha de 1 de enero de 2010, el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) refleja la existencia de 120.270 castellanos y leoneses en Europa (50.570), África (547), América (67.571), Asia (738) y Oceanía (844).
Destacan por su número, las colonias de ciudadanos de la Comunidad en Argentina (35.160), Francia (22.859), Alemania (8.668), Suiza (6.737), México (4.927), Brasil (4.702) y Cuba (3.435). León es con diferencia la provincia con más paisanos en el exterior (37.886), seguida por Salamanca (24.597), Zamora (15.196), Burgos (12.974) y Valladolid (10.187), Ávila (6.474), Palencia (5.927), Soria (4.438) y Segovia (2.591).
León-Suiza-León es el itinerario de 42 años de vida de Pedro Álvarez, un leonés que emigró desde su pueblo, Onzonilla, al país helvético cuando tenía 18 años. Su hermano le abrió el camino al corazón de Europa, donde permaneció hasta los 27 años. De su estancia destacó el “excelente” trato que recibió, así como el buen funcionamiento de la administración. “El idioma me costó un poco, pero el segundo año estaba como en mi salsa”, recordó. Allí trabajó durante siete años en la hostelería, hasta que un ictus truncó sus planes de futuro, lo que le obligó a estar un gran periodo sin trabajar y precipitó su regreso.
Allí conoció a su ex mujer, una bañezana, con la que se casó a los dos años de retornar a León, un proceso que se complicó a su llegada ya que aseguró que tuvo que luchar para que siguiera recibiendo una terapia de rehabilitación. “Venía de un país en el que la administración funciona genial y aquí me hicieron dar vueltas a lo tonto”, apostilló. Para él, retomar su vida aquí no fue fácil, especialmente, porque tiene que costearse la asistencia sanitaria. Sin embargo, se alegra de haber podido reencontrarse con su familia y amigos, a los que más echó de menos, y de volver a disfrutar de la “fiesta” de la ciudad de León.


Zamora
La comarca zamorana de Tierra del Pan siempre estuvo presente en la mente de Damián Pino y Alicia Suañez, un matrimonio que con sus tres hijos se embarcó rumbo a París desde su localidad, Montamarta, situada a unos 22 kilómetros de la ciudad de Zamora. Él, propietario de una carnicería, siguió el consejo de una hermana y se fue a la capital gala, donde un empresario francés estaba interesado en fabricar chorizo y salchichón. “Aquí no se ganaba un duro”, agregó.
En París, permaneció junto a su familia durante 33 años, periodo en el que nacieron sus otros dos hijos. “Yo siempre quise volver, nunca estuve a gusto, pero el colegio de lo chicos hizo que no regresáramos hasta la jubilación”. “Trabajábamos once meses para tener uno de vacaciones”, añadió. En 1994 pudo cumplir su sueño y se trasladó a su localidad natal, un trámite que aseguró no fue muy complicado. Ahora, pasa sus días en compañía de sus paisanos, como él dice en la oficina -el bar del pueblo-. “Aquí somos los dioses del mundo”, concluyó este hombre que arrastra una larga historia con final feliz.