El Centro Burgalés de Buenos Aires revaloriza historias orales de emigrantes
El Centro Burgalés de Buenos Aires realizó el encuentro ‘Itinerarios subjetivos’, que consistió en rescatar las historias orales de emigrantes, que se asentaron en el país hace cincuenta o más años.
El Centro Burgalés de Buenos Aires realizó el encuentro ‘Itinerarios subjetivos’, que consistió en rescatar las historias orales de emigrantes, que se asentaron en el país hace cincuenta o más años.
Durante la reunión, en las renovadas instalaciones del centro regional, los participantes tuvieron oportunidad de contar y escuchar historias de primera mano a las nuevas generaciones vinculadas a la institución. Tal actividad tomó la modalidad de entrevistas en las que los mayores contaron a las nuevas generaciones sus relatos de vida; los motivos de la emigración, los primeros tiempos en suelo argentino y muchos otros detalles del desarrollo de sus vivencias.
Tras las entrevistas, que quedarán como acervo del Centro Burgalés, se hizo una puesta en común en la que entrevistadores y entrevistados contaron cómo los movilizó hablar de estos temas y conocer historias de vida con mucho valor; entre las añoranzas y las esperanzas del proceso migratorio.
Hubo casos en que los entrevistadores indagaron las historias de sus propios abuelos y dijeron haberse sorprendido de ciertos pasajes que en la charla cotidiana nunca habían sido revelados.
Patricia Guijarrubia, responsable del área cultural, destacó la importancia de conocer estas historias y de nutrir el vínculo intergeneracional entre los burgaleses y los descendientes que integran o participan en la institución.
Julia Hernando, presidenta del Centro Burgalés y de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas, también remarcó la vitalidad del proyecto y la intención de prolongarlo con quienes quieran aportar su testimonio. Sostuvo, además, que es necesario rescatar la historia de los socios que “son personas especiales por haberse vinculado al centro y no haber querido cortar el vínculo con sus raíces”
Oportunamente –en este encuentro que resaltó los caminos recorridos desde la emigración hasta el presente– se entregaron diplomas a los emigrantes que han permanecido en el país hace 50 años. Éstos son otorgados por la presidencia de la Nación en el año del Bicentenario y han sido gestionados por Susana Martínez Díez, procurando distinguir, en este caso, a los burgaleses.
Finalizando el encuentro, una socia del Centro, Juana de Grado, donó a la institución cuadros pintados hace cien años por Amelia Copello Iglesias, una personalidad muy querida por los burgaleses de otro tiempo.
Por último, Julia Hernando convocó a todos los presentes a participar activamente de las próximas actividades que reunirán a la colectividad, como son la presentación del libro ‘Corazón de cinco esquinas’, con la presencia de los dirigentes de la Junta Félix Colsa y Alfonso Fernández Mañueco, y de los grandes festejos del Día de la Hispanidad, que en este año son auspiciados por la Junta de Castilla y León.
Durante la reunión, en las renovadas instalaciones del centro regional, los participantes tuvieron oportunidad de contar y escuchar historias de primera mano a las nuevas generaciones vinculadas a la institución. Tal actividad tomó la modalidad de entrevistas en las que los mayores contaron a las nuevas generaciones sus relatos de vida; los motivos de la emigración, los primeros tiempos en suelo argentino y muchos otros detalles del desarrollo de sus vivencias.
Tras las entrevistas, que quedarán como acervo del Centro Burgalés, se hizo una puesta en común en la que entrevistadores y entrevistados contaron cómo los movilizó hablar de estos temas y conocer historias de vida con mucho valor; entre las añoranzas y las esperanzas del proceso migratorio.
Hubo casos en que los entrevistadores indagaron las historias de sus propios abuelos y dijeron haberse sorprendido de ciertos pasajes que en la charla cotidiana nunca habían sido revelados.
Patricia Guijarrubia, responsable del área cultural, destacó la importancia de conocer estas historias y de nutrir el vínculo intergeneracional entre los burgaleses y los descendientes que integran o participan en la institución.
Julia Hernando, presidenta del Centro Burgalés y de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas, también remarcó la vitalidad del proyecto y la intención de prolongarlo con quienes quieran aportar su testimonio. Sostuvo, además, que es necesario rescatar la historia de los socios que “son personas especiales por haberse vinculado al centro y no haber querido cortar el vínculo con sus raíces”
Oportunamente –en este encuentro que resaltó los caminos recorridos desde la emigración hasta el presente– se entregaron diplomas a los emigrantes que han permanecido en el país hace 50 años. Éstos son otorgados por la presidencia de la Nación en el año del Bicentenario y han sido gestionados por Susana Martínez Díez, procurando distinguir, en este caso, a los burgaleses.
Finalizando el encuentro, una socia del Centro, Juana de Grado, donó a la institución cuadros pintados hace cien años por Amelia Copello Iglesias, una personalidad muy querida por los burgaleses de otro tiempo.
Por último, Julia Hernando convocó a todos los presentes a participar activamente de las próximas actividades que reunirán a la colectividad, como son la presentación del libro ‘Corazón de cinco esquinas’, con la presencia de los dirigentes de la Junta Félix Colsa y Alfonso Fernández Mañueco, y de los grandes festejos del Día de la Hispanidad, que en este año son auspiciados por la Junta de Castilla y León.
