MONSEÑOR JESÚS GONZÁLEZ DE ZÁRATE-SALAS OFICIÓ LA MISA
El HCV festejó a la patrona de Canarias
Nuestra Señora de la Candelaria, patrona de las Islas Canarias y reina en el Hogar Canario Venezolano (HCV), fue festejada en dicha institución el sábado 5 de febrero, 3 días después de la celebración de sus fiestas litúrgicas. La virgen, rodeada de flores y arreglada majestuosamente para la ocasión, salió de la capilla del HCV para posarse en el ‘Salón Principal’, donde sus devotos esperaban para admirarla y dar muestras de su fe.
Nuestra Señora de la Candelaria, patrona de las Islas Canarias y reina en el Hogar Canario Venezolano (HCV), fue festejada en dicha institución el sábado 5 de febrero, 3 días después de la celebración de sus fiestas litúrgicas.
La virgen, rodeada de flores y arreglada majestuosamente para la ocasión, salió de la capilla del HCV para posarse en el ‘Salón Principal’, donde sus devotos esperaban para admirarla y dar muestras de su fe. En esta ocasión monseñor Jesús González de Zárate-Salas, obispo auxiliar de Caracas, fue el encargado de oficiar la misa en honor a ‘La Morenita’.
El Salón Principal del HCV quedó pequeño para la gran cantidad de personas que se acercaron a la misa que fue acompañada por los sones de la Rondalla Típica del Hogar Canario Venezolano. En el sermón, monseñor destacó la “perseverancia” de los canarios para “mantener vivas sus tradiciones” y, sobre todo, el “recuerdo de su madre”, la patrona de Canarias. Destacó también “valores humanos” que no deben perderse como la capacidad de “compartir entre hermanos”.
Con la presencia de monseñor Jesús González de Zárate-Salas, para celebrar la misa de la Virgen de la Candelaria, los canarios se sintieron homenajeados. Este servidor de Dios, que es profesor de Teología en la Universidad Santa Rosa, fue nombrado en 2007 por su Santidad, el Papa Benedicto XVI, como obispo auxiliar de la ciudad de Caracas, siendo el obispo más joven de Venezuela.
Durante la misa, canarios y descendientes que hacen vida en la entidad se acercaron al púlpito para pedir la intercepción de la Virgen de la Candelaria en asuntos como la pobreza, la iglesia católica y los jóvenes. Asimismo, nueve bellas jóvenes representaban a cada una de las Islas Canarias, a Venezuela y a España.
Arcilia Díaz González, presidenta del Hogar Canario Venezolano, y demás miembros de la Junta Directiva, estuvieron presentes en primera fila. De igual forma asistieron Aníbal Julio Jiménez Abascal, cónsul general, y su esposa, Filomena Ruiz; Manuel Luis Rodríguez González, consejero de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España, acompañado de su esposa, Esther Novoa Pérez; Jacinto Pérez Acosta, delegado del Gobierno Canario en Venezuela; y Josefina Benítez Quintero, secretaria general de la FES, así como representantes de medios de comunicación.
Al finalizar la liturgia, la virgen, acompañada por monseñor y cargada en hombros por sus feligreses en procesión, recorrió las instalaciones del HCV, deteniéndose en algunas estaciones donde le recitaron poemas y dedicaron canciones. Las velas encendidas de la multitud alumbraron el camino de la virgen.
En medio de la procesión, y como es costumbre, la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria fue colocada en un lugar privilegiado para disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales en su honor antes de proseguir su camino para descansar en el Oratorio.
Ya en el sacro recinto, los feligreses se despidieron de su patrona, que siempre estará allí para ellos y a quien volverán a homenajear el 15 de agosto.
La virgen, rodeada de flores y arreglada majestuosamente para la ocasión, salió de la capilla del HCV para posarse en el ‘Salón Principal’, donde sus devotos esperaban para admirarla y dar muestras de su fe. En esta ocasión monseñor Jesús González de Zárate-Salas, obispo auxiliar de Caracas, fue el encargado de oficiar la misa en honor a ‘La Morenita’.
El Salón Principal del HCV quedó pequeño para la gran cantidad de personas que se acercaron a la misa que fue acompañada por los sones de la Rondalla Típica del Hogar Canario Venezolano. En el sermón, monseñor destacó la “perseverancia” de los canarios para “mantener vivas sus tradiciones” y, sobre todo, el “recuerdo de su madre”, la patrona de Canarias. Destacó también “valores humanos” que no deben perderse como la capacidad de “compartir entre hermanos”.
Con la presencia de monseñor Jesús González de Zárate-Salas, para celebrar la misa de la Virgen de la Candelaria, los canarios se sintieron homenajeados. Este servidor de Dios, que es profesor de Teología en la Universidad Santa Rosa, fue nombrado en 2007 por su Santidad, el Papa Benedicto XVI, como obispo auxiliar de la ciudad de Caracas, siendo el obispo más joven de Venezuela.
Durante la misa, canarios y descendientes que hacen vida en la entidad se acercaron al púlpito para pedir la intercepción de la Virgen de la Candelaria en asuntos como la pobreza, la iglesia católica y los jóvenes. Asimismo, nueve bellas jóvenes representaban a cada una de las Islas Canarias, a Venezuela y a España.
Arcilia Díaz González, presidenta del Hogar Canario Venezolano, y demás miembros de la Junta Directiva, estuvieron presentes en primera fila. De igual forma asistieron Aníbal Julio Jiménez Abascal, cónsul general, y su esposa, Filomena Ruiz; Manuel Luis Rodríguez González, consejero de Trabajo e Inmigración de la Embajada de España, acompañado de su esposa, Esther Novoa Pérez; Jacinto Pérez Acosta, delegado del Gobierno Canario en Venezuela; y Josefina Benítez Quintero, secretaria general de la FES, así como representantes de medios de comunicación.
Al finalizar la liturgia, la virgen, acompañada por monseñor y cargada en hombros por sus feligreses en procesión, recorrió las instalaciones del HCV, deteniéndose en algunas estaciones donde le recitaron poemas y dedicaron canciones. Las velas encendidas de la multitud alumbraron el camino de la virgen.
En medio de la procesión, y como es costumbre, la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria fue colocada en un lugar privilegiado para disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales en su honor antes de proseguir su camino para descansar en el Oratorio.
Ya en el sacro recinto, los feligreses se despidieron de su patrona, que siempre estará allí para ellos y a quien volverán a homenajear el 15 de agosto.
