ONCE BUZOS DEL CENTRO ASTURIANO DE MÉXICO REALIZARON UNA INMERSIÓN NOCTURNA EN LA ISLA LOBOS, EN EL ESTADO DE VERACRUZ

Inspección al naufragio ‘Melchor Ocampo’

Once buzos del Centro Asturiano de México hicieron una inmersión nocturna en la zona del naufragio del ‘Melchor Ocampo’, un barco construido en Gran Bretaña que se puso en servicio entre los años 1900 a 1912 y que se hundió hace 98 años. También nadaron sobre la plataforma Tiburón, una instalación de extracción de crudo que ya no está en producción. Esta actividad marina se desarrolló alrededor de la Isla Lobos, un hábitat único con arrecifes en el Estado de Veracuz. El viaje comenzó el viernes 5 de mayo y duró hasta el domingo 8 de mayo.
Inspección al naufragio ‘Melchor Ocampo’
 Los buzos, disfrutando a la hora de la comida.
Los buzos, disfrutando a la hora de la comida.

Once buzos del Centro Asturiano de México  hicieron una inmersión nocturna en la zona del naufragio del ‘Melchor Ocampo’, un barco construido en Gran Bretaña que se puso en servicio entre los años 1900 a 1912 y que se hundió hace 98 años. También nadaron sobre la plataforma Tiburón, una instalación de extracción de crudo que ya no está en producción. Esta actividad marina se desarrolló alrededor de la Isla Lobos, un hábitat único con arrecifes en el Estado de Veracuz. El viaje comenzó el viernes 5 de mayo y duró hasta el domingo 8 de mayo.


El grupo de buceo del Centro Asturiano de México partió hacia la Isla Lobos, cerca del municipio de Tamaiahua, en el estado de Veracruz. “Hacemos de la isla nuestra base de operaciones y de ahí salimos en embarcaciones a bucear y regresamos a la isla”, relata el instructor del grupo, Fermín García.
Isla Lobos forma parte del grupo de arrecifes vivos más septentrionales de las costas del Golfo de México. Es un sitio maravilloso, con una gran cantidad de fauna y paisajes hermosos.
El viernes, los deportistas hicieron diferentes inmersiones y prácticas. Entre ellas, llevaron a cabo el procedimiento en mar para lanzar una boya de seguridad. También recorrieron la zona del naufragio del ‘Melchor Ocampo’, un barco hundido hace 98 años. El casco era de acero y usaba máquinas de vapor. Medía unos 80 metros de eslora y aún se puede ver una de sus dos propelas (elemento de propulsión del barco).
El sábado fue uno de los grandes días. Los buzos navegaron 30 minutos hacia mar adentro hasta llegar a la plataforma Tiburón, una instalación de extracción de crudo que ya no está en producción.
“La plataforma Tiburón normalmente es un inmenso acuario repleto de peces pelágicos (que viven en zonas alejadas de la costa) de gran tamaño. Tiene una profundidad máxima de 56 metros, una visibilidad de 35 metros en promedio, una corriente de moderada a fuerte y en cuanto a las restricciones, es apta sólo para buzos de nivel intermedio y avanzado”, explica Fermín García.
Sobre la plataforma hicieron dos inmersiones, la primera a 24.1 metros durante 39 minutos. En ésta, los buzos reconocieron el lugar y revisaron la visibilidad y la fuerza de la corriente. La segunda fue a 34.12 metros.
Las inmersiones profundas fueron asistidas por ordenadores de buceo que controlan la profundidad, el tiempo de buceo, el consumo del aire, la velocidad de ascenso y la parada de descomprensión, entre otras variables.
“El buceo en la plataforma es espectacular ya que ahí se concentran bancos de sábalos y barracudas de hasta 2 metros de largo. La estructura artificial está totalmente cubierta de coral de diferentes tipos como coral de fuego, coral cerebro, esponjas, coral suave. Las formaciones a contraluz de la estructura, mezclada con las siluetas de los buzos, las burbujas y los peces dan gran atractivo a esta buceada”, cuenta el instructor.
Tras la experiencia, el grupo regresó a la isla para comer y descansar lo suficiente para la inmersión nocturna en el naufragio ‘Melchor Ocampo’, donde bajaron 7.6 metros por 40 minutos.
El domingo hicieron dos inmersiones más, la primera a 23.5 metros por 41 minutos y con poca visibilidad. La segunda, en la que descendieron 13.7 metros, fue un buceo a la deriva, combinando navegación con brújula con navegación natural.