Opinión

A nosa Galicia ten na diáspora unha riqueza da que non somos moi conscientes. Estamos a pensar sempre na riqueza material esquecendo aos nosos netos espallados polo mundo. Axiña serán eles os responsables de manter aceso o lume da galeguidade. Un lume que nunca deixará de quecer diante de ningunha crise enerxética porque o seu combustible principal, o sentimento, non cotiza en Wall Street. Un bo exemplo témolo en Bos Aires.
No es raro que el libro inicial, especialmente la primera novela de un autor, resulte al mismo tiempo por su contenido una novela de iniciación, denominada antaño con un término alemán que me disculparán si equivoca mi memoria visual: bildungsroman.
Entre las generosas actividades llevadas a cabo en 2007 por el Consulado General de la República Argentina en Vigo –bajo la férula diligentemente gobernada por la ilma. señora doña Georgina Raquel Bortolotto– debemos destacar el ‘Primer Encuentro de Asociaciones Argentinas’ de la jurisdicción del Consulado en Vigo.
Cuando los antiguos llegaban al Fin de la Tierra (margen de la civilización, herida abierta por el drástico martillo de un Hércules iracundo), y erguidos en la alta y escarpada costa contemplaban el océano, se sentían poseídos de un religioso temor (palabras del romano Valerio Paterculo) al ver como el dios universal, el sol, encendía, penetrándolo, el mítico Mar Tenebroso que no podía terminar sino en el reino de Hades.
Ahora que se están decretando una serie de normas bastante absurdas en Galicia sobre el botellón, sería interesante ver qué sucedería si los jóvenes se comprometieran a no probar una gota de alcohol pero manteniendo los gestos más molestos practicados por algunos de ellos: ruido, cánticos regionales y peleas nocturnas, meadas en los portales, suciedad sin límites, etc. Estarían cumpliendo la ley antibotellón.
“…Negra sombra que me asombra” (Rosalía)“Siempre ella, silenciosa, como la gran miradade Dios sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa…” (Gabriela)Hasta ahora no hay indicios de que Gabriela Mistral haya accedido a la obra poética de Rosalía de Castro, aun cuando Juana de Ibarbouru y Alfonsina Storni –referentes directas de la hija de Elqui– conocieran su poesía esencial;
Uno de los más hondos y conmovedores reconocimientos que he recibido en mi vida, es simplemente la dedicatoria de un libro. Se trata de A revolução das flores, una documentada crónica ilustrada del magnífico 25 de abril que publicó ese mismo año la editorial Aster, de Lisboa.
“En el año 2004, desde Buenos Aires, donde ejercía funciones en la Dirección General de Personal al igual que en el Servicio Exterior de la Nación, en su Instituto, me trasladé de manera temporal a la ciudad de Colonia, en Uruguay, en cuyo Consulado tuve oportunidad de llevar a cabo un reemplazo”, me revela la ilustrísima señora doña Georgina Raquel Bortolotto, cónsul general de la República Argentina en Vigo,
En algún lugar de la memoria (o de Galicia), una mujer morena llora en silencio. A su alrededor todo es extraño, inasible, pétreo y oscuro. Heridas impertinentes sangran, arden como un epitafio anticipado. Era su amor el verdugo, paraíso a poseer la chabola inmunda que contiene su impotencia.
Español residente ausente con domicilio en Ginebra (Suiza) desde hace más de cuarenta años, me veo en la obligación de denunciar en mi nombre y en el de diversos otros compatriotas que afrontan el mismo o parecido caso de mal funcionamiento, fraude o negligencia calculada al poner en práctica los trámites en vigor según la ley, a fin de proveer a los españoles residentes en el exterior de la documentación necesaria  para
En las clásicas películas de guerras coloniales, el ejército imperial acostumbra a enviar por delante una marea de nativos de relleno que se dejan la vida en la primera andanada. Sin embargo, la música no se pone trágica y el protagonista no se hecha las manos a la cabeza hasta que ha muerto su amigo blanquito.
Cuando más de un 70 por ciento de los votantes elige democráticamente a un presidente, el resultado es tan abrumador y legítimo como inquietante. Y cuando la participación electoral supera el 60 por ciento, lo incuestionable también da paso a lo impredecible. Es lo que acaba de ocurrir en Rusia con la reciente elección de Dmitri Medvedev como presidente.
¿Qué se ama cuando se ama?Gonzalo RojasEn un diligente envío de libros y de material didáctico, desde la Secretaría Xeral de Política Lingüística, surge un libro de gran formato, Ars Amandi, que recoge la poesía amatoria de Eduardo Blanco-Amor, tarea respaldada por el Pen Club de Galicia, bajo la dirección de nuestro caro amigo, el fino y hondo poeta, Luis González Tosar, con acertado y cabal
A muller pública inspírame máis respeito que o home público (Haykus, Mario Benedetti)Pertenzo a unha xeración de mulleres de menos de 40 anos, que tiveron moitas máis oportunidades que as súas nais, máis formadas e cunha cualificación idéntica ou superior á masculina –non en van as estadísticas suliñan que existe maior suceso femenino na educación
“Al comenzar a trabajar en la Cancillería argentina, como llamamos al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, me asignaron funciones en la Dirección General de América del Sur, donde tuve la suerte de trabajar en las relaciones bilaterales con la República Oriental del Uruguay, y de contar con excelentes compañeros y superiores que me guiaron en los primeros pasos” , me comenta la ilustrísima señora
Critiqué, en el anterior número de este semanario, la corrupción implícita de un sistema que pretende llamarse democrático pero sólo pone ante el ciudadano a dos candidatos de los dos grandes partidos (los demás son enterrados), que son precisamente los que apenas se diferencian entre sí, sólo en asuntos estéticos.
Cada vez que se acercan las elecciones en España, sentimos que muchos políticos utilizan a los emigrantes como mercancía electoral, buscando con tosca demagogia ‘comprar’ sus votos para luego descartarlos o tratarlos como ciudadanos de segunda.La mayoría de estos políticos ni siquiera tiene claro lo que significó la emigración masiva para España, y particularmente para Galicia.
Aunque no me lo crean, también la madurez tiene sus descubrimientos. O redescubrimientos. Que pueden ser, incluso, tan apasionados como los de la juventud. ¿No se consideraba, acaso, todavía hace un tiempo, la pasión otoñal como sinónimo de intensidad? Quizás a algo así se refería René Char, cuando aludió a la cantidad de auténtica experiencia humana necesaria para estar a la altura de ciertos poemas.
Escribo estas liñas oíndo a voz de Graciela Pereira que vén de reeditar en Bos Aires o seu disco Terra Meiga con motivo do centenario do himno galego. Quero falar do libro de Manuel Losa Rocha Relato dun emigrante de Santiago de Compostela a Montevideo que leva unha fermosa portada azul con foto central en sepia do gran Manuel Ferrol.