FRANCISCO PUEBLA, EX SECRETARIO DE LA CASA DE MADRID EN BUENOS AIRES

“Desde el punto de vista institucional esto no favorece para nada a nadie”

En el marco de un acto eleccionario realizado en asamblea extraordinaria tras la renuncia de la comisión directiva anterior, los socios de la Casa de Madrid en Buenos Aires apoyaron a la única lista que se presentó en los comicios. La nueva comisión directiva asumió la conducción de la entidad con fuertes críticas a la Comunidad de Madrid y a Francisco Puebla Felipe, ex secretario de la entidad. ‘Madrid en el Mundo’ conversó con Francisco Puebla, para conocer, desde su punto de vista, la situación que atraviesa la entidad.
“Desde el punto de vista institucional esto no favorece para nada a nadie”
 Francisco Puebla.
Francisco Puebla.

En el marco de un acto eleccionario realizado en asamblea extraordinaria tras la renuncia de la comisión directiva anterior, los socios de la Casa de Madrid en Buenos Aires apoyaron a la única lista que se presentó en los comicios. La nueva comisión directiva asumió la conducción de la entidad con fuertes críticas a la Comunidad de Madrid y a Francisco Puebla Felipe, ex secretario de la entidad. ‘Madrid en el Mundo’ conversó con Francisco Puebla, para conocer, desde su punto de vista, la situación que atraviesa la entidad.

 

    Con 46 votos a favor y 6 en contra, la lista amarilla (única lista que se presentó) resultó electa, el pasado 22 de octubre, en la votación que se realizó en el marco de la asamblea extraordinaria que convocaron las autoridades provisorias de la entidad designadas tras la renuncia de la comisión directiva en pleno, en el mes de septiembre pasado.
    Francisco Puebla Felipe es director nacional de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, única mina de carbón de Latinoamérica que está ubicada en la Patagonia argentina. Antes fue director nacional del Correo Argentino; fue ministro de Economía en la Provincia de Tierra del Fuego (desde 1997 a 2001) y decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA (durante 8 años). Asimismo, se desempeñó como director financiero del Grupo Techint y empresario de la construcción, alrededor de 35 años.
    Pregunta. ¿Cuál ha sido su participación en la Casa de Madrid en Argentina?
    Respuesta. En el año 2008 integré la comisión directiva de la Casa de Madrid en Argentina, por pedido de Ramón Carballo Tudela. En septiembre de 2008 se realizaron las elecciones donde triunfó una lista única que tuvo a su cargo el manejo y el control de gestión de la Casa de Madrid entre los años 2008 y parte de 2009, siendo secretario de la institución.
    P. ¿Cómo se llega a la situación actual?
    R. A principio de 2009 la Comunidad de Madrid empezó a transmitir algunas comunicaciones en relación a la actividad comunicacional y el control y gestión de la Casa. Aproximadamente en el mes de marzo el señor Ramón Carballo (entonces presidente de la institución) nos informó que la Comunidad de Madrid le había pedido que presentara su renuncia porque consideraba que su gestión no era satisfactoria y que no daba las garantías suficientes para continuar al frente de la misma.
    Yo viajé a España en el mes de abril para dictar tres conferencias y en ocasión de esos viajes me encontré con el señor Carballo, quien me pidió que colaborara visitando, como secretario de la Casa, a la directora de la Agencia Madrileña de Emigración, Victoria Cristóbal, quien me manifestó que ya estaba decidido, por parte de la Comunidad de Madrid, que Ramón Carballo se retirara de la institución por lo que se le pedía que renunciara a los efectos de que se formara una nueva comisión directiva en la que Carballo estuviera excluido, de modo tal que la nueva directiva le diera mayores garantías a la Comunidad.
    P. Pero por lo visto el tema no acabó ahí.
    R. El pasado mes de mayo Victoria Cristóbal viajó junto con Ignacio Palacios a la Argentina para tener una reunión en la Casa de Madrid con la Comisión Directiva en pleno. En este encuentro, ellos reiteraron que no tenían las garantías suficientes de parte del señor Carballo y le volvieron a pedir la renuncia para poder continuar en la condiciones en que pensaban que tenía que funcionar la Casa en la Capital Federal. A partir de ahí Carballo viajó a España y tuvo una serie de reuniones con Cristóbal y con Palacios. Cuando regresó en agosto a Buenos Aires nos manifestó que había decidido retirarse de la Casa para permitir que la institución siguiera funcionando como correspondía. Esa intención se fue difiriendo hasta que el 23 de septiembre, en una reunión de comisión directiva, presentó oficialmente su renuncia. También lo hicieron los restantes miembros de la comisión directiva por lo que se creó un triunvirato que quedó a cargo de la entidad hasta que se llamó a nuevas elecciones. Uno de los integrantes de ese triunvirato fui yo y durante todo el mes de septiembre y parte de octubre tuve la responsabilidad de llevar adelante el tema administrativo y financiero de la Casa.
    P. Según manifestaron públicamente los directivos de la actual comisión directiva durante la asamblea extraordinaria convocada para realizar la elección de las nuevas autoridades, en un principio, usted formaba parte de la nueva lista. ¿Esto es así?
    R. A mitad del mes de octubre yo no tenía todavía ninguna novedad; pero sí en el mes de agosto el Sr. Carballo me había manifestado que se estaba plasmando una nueva comisión directiva donde me habían colocado como secretario manteniendo la misma función que me habían encomendado anteriormente. Les dije que sí, que no tenía ningún inconveniente y los primeros días de octubre, aparentemente por alguna modificación (aclaro que la mayor parte de los que estábamos en esa comisión directiva no teníamos injerencia en las decisiones porque estas se tomaban entre tres o cuatro personas: el Sr. Carballo, el Sr. Godino, el Sr. Roberto Delcura y el Sr. Juan Cámara) se me notificó que en lugar de ser secretario iría como vicepresidente primero. Como yo no tenía ningún inconveniente acepté. Hasta que el día 9 de este mes de octubre, el Sr. Carballo, en una reunión que tuvimos en la Casa de Madrid, me informó que lo habían llamado de la Comunidad Autónoma a los efectos de señalarle que verían con buenos ojos la presencia en la comisión directiva como presidente de Francisco Puebla Felipe. En ese momento no le contesté absolutamente nada porque era un comentario que me hizo el Sr. Carballo.
    El sábado 10 de octubre recibo un llamado de Victoria Cristóbal desde Madrid en el que me dice que después de haber hablado con el Sr. Carballo consideraba que yo era la persona más idónea y competente para ocupar el cargo de presidente y que me lo ofrecía en ese momento. Le contesté que realmente yo era un soldado de la Comunidad de Madrid y que estaba dispuesto a aceptar el cargo porque siempre había sido mi objetivo colaborar. Además le comenté que primero había sido propuesto como secretario y luego como vicepresidente primero y que no tenía ningún problema en aceptar la Presidencia siempre y cuando ellos consideraran que era lo más conveniente.
    P. ¿Cómo se recibe la noticia?
    R. El martes 13 de octubre, me reuní con los señores Carballo, Godino, Delcura y Cámara y les informé de este llamado que había recibido el sábado 10. El Sr. Delcura me preguntó si yo había aceptado y le dije que sí porque me consideraba un soldado de la Comunidad de Madrid y no como se dijo en la asamblea “un soldado del PP”, que no tiene nada que ver porque el PP en la Casa de Madrid nunca tuvo nada que ver. El hecho de que alguna de las personas que formaron parte de la comisión directiva militáramos en el PP de España en la Argentina no significa que hubiera habido alguna vez algún tipo de intromisión político-partidaria; es más, algún integrante de esa comisión directiva militaba en una agrupación política opositora, pero eso nunca fue un factor determinante. Ratifico esto porque el día de la asamblea se dijo que yo había dicho que yo era un soldado del PP. Y yo lo tengo escrito en un acta que dije que era un soldado de la Comunidad de Madrid que es completamente diferente.
    En el mismo momento que señalé esto, el Sr. Roberto Delcura manifestó que yo no podía integrar la lista que él encabezaba como presidente (Yo me enteré recién en ese momento que él iba como presidente de la lista, porque nadie lo había informado, incluso los restantes miembros de la lista se enteraron unos días después de esta reunión, o sea el día 14). Le respondí que no tenía el menor inconveniente en quedar fuera de la lista y que yo no podía de ninguna forma hacerme partícipe, ni me correspondía a mí tomar ninguna medida ni dar opinión al respecto. Al día siguiente hubo una reunión de comisión directiva donde se informó lo que estoy señalando a los restantes miembros y algunos de ellos no estaban ni siquiera enterados de los cargos para los cuales habían sido propuestos.
    P. ¿Hubo un nuevo encuentro entre los directivos salientes de la Casa regional y la directora de la AME?
    R. Esto fue el miércoles. El jueves día 22 de octubre, Victoria Cristóbal se presentó en la Casa de Madrid en Argentina para notificar concretamente que la Comunidad de Madrid había decidido que en 2010 el presupuesto que la agencia destinaba a subvencionar a esta entidad quedaba caducado. Ya en el mes de mayo de este año, señaló Cristóbal, les habían advertido (posteriormente la Comunidad lo hizo en reiteradas oportunidades) pero que como no le hicieron el caso correspondiente, ni le dieron la importancia que aparentemente ella consideraba debían darle, tomaba esta decisión y lo venía a notificar.
    La reunión fue un poco tensa porque muchas de las personas que estaban presentes se enemistaron con ella; trataron de explicarle que esta medida era totalmente injusta, que la Casa de Madrid en Argentina era una institución sin fines de lucro y que la Comunidad de Madrid no tenía por qué inmiscuirse en sus asuntos internos. Aspecto con el que la responsable de la cartera madrileña coincidió. No obstante, dijo, que la postura de la Comunidad de Madrid era ésta y que lo venían informando taxativamente desde hacía por lo menos 7 meses. De tal manera que no tenían que sorprenderse ya que en el mes de mayo se lo había informado a toda la comisión directiva de la institución. No fue una reunión muy halagüeña, ni muy tranquila. Hubo gente que se levantó y pegó un portazo. Yo no emití una sola palabra porque consideraba que cualquier opinión que emitiera hubiera sido motivo de agresión. Es más, debo señalar que en ese momento me retiré y al día siguiente se realizaron las elecciones. 
    P. ¿Cómo se sucedieron los acontecimientos el día de las elecciones?
    R. Cuando yo me presenté para emitir mi voto me encontré en la puerta con el Sr. Delcura quien me cuestionó que lo saludara diciéndome que cómo podía darle la mano a un ladrón, porque indudablemente yo había estado señalando, según él, que yo había dicho que él y otras personas más venían a la Casa de Madrid a robar.
    P. ¿Usted lo había manifestado?
    R. No solamente que no lo señalé sino que no tengo ningún interés en decirlo. Primero, porque no conozco al Sr. Delcura, más allá del contacto que mi función como secretario implicaba. Tampoco conozco al Sr. Godino ni a los restantes miembros de la comisión directiva con los cuales he tenido una excelente relación de tipo profesional y técnica. No tuve jamás ningún motivo para decir algo relacionado con eso. En ese momento me di cuenta que estaba siendo motivo de una agresión y que el único objetivo que perseguía el Sr. Delcura era tratar de amedrentarme. Debo señalar que tres días antes recibí un llamado telefónico a mi móvil (a las dos y media de la tarde), desde un número que es imposible de detectar, con el objetivo de amedrentarme.
    P. ¿Qué decía el mensaje?
    R. En el mensaje me decían que tuviera cuidado con lo que iba a decir o hablar en la reunión que iba a tener ese mismo día por la tarde (que fue el día que vino Victoria Cristóbal a la Casa de Madrid), que sabían dónde vivíamos mi señora y yo y que me cuidara porque de alguna manera las consecuencias podían ser impredecibles. Fui a la Policía Federal para poner la denuncia pero no la hice allí porque me iban a incautar el teléfono por 60 días. Después de consultar con mi abogado decidí hacer la denuncia en la Embajada de España, a donde me acerqué como ciudadano español (yo nací en Madrid). Realmente sentí que necesitaba que alguien estuviera enterado de esto.
    P. ¿Qué pasó el día de la asamblea?
    R. Hice todos los trámites como para realizar el acto eleccionario y me senté en una de las butacas. En un momento pedí hablar y no se me permitió porque se dijo concretamente que ese acto estaba únicamente destinado a las elecciones. Debo destacar que como integrante del triunvirato, fui una de las primeras personas que estuvimos sentados en la mesa. Recién cuando me bajé del pedestal pedí la palabra para responder a lo que estaban diciendo de mí y me informaron que como socio no lo podía hacer en ese momento. Tratando de evitar situaciones que pudieran de alguna manera motivar disturbios, conducir a situaciones litigiosas o que pudieran motivar problemas insospechados, porque había una suerte de agresión y de mala intención en todo lo que estaba sucediendo, que pensé que lo mejor sería esperar.
    P. Usted había sido mencionado directamente, ¿aún así no pudo hacer uso de la palabra?
    R. Fui mencionado porque el señor Delcura se tomó el atrevimiento de señalar que la señora Victoria Cristóbal me había propuesto y que no tenía ningún derecho ella en imponer el nombre de una persona a la comisión directiva.
    Cuando quise levantarme para pedir derecho a réplica, una persona que estaba sentada a mi lado (que no conocía) no me permitió pasar para acercarme al estrado. Entendí que las circunstancias no eran las más propicias ni para levantar la voz, ni para hacer nada que pudiera perjudicar a la Comunidad de Madrid porque en realidad yo lo único que iba a conseguir respondiendo a la provocación era producir un estado de acaloramiento más negativo. Así que voté, como me correspondía, y me retiré del acto. A partir de ese momento no he vuelto a presentarme en la asociación. Lo único que puedo decir es que desde el punto de vista institucional esto no favorece para nada a nadie. Como madrileño me siento bastante triste porque creo que lo único que se tendría que haber hecho es haber logrado que las partes inteligentemente hubieran llegado a un arreglo o por lo menos hubieran hablado para que esta situación no se produjera.
    P. ¿En qué situación se encuentra hoy la Casa de Madrid en Argentina?
    R. Sigue funcionando. Cuando yo me retiré quedó un saldo de unos 15 mil dólares, 500 euros y 500 pesos, aproximadamente, que fueron las cuentas que le entregué al tesorero, Juan Castillo.
    P. ¿Tiene alguna deuda?
    R. Sí, la Casa acumula una deuda que viene del mes de julio de este año. Hasta el 30 de junio se pagó el alquiler, desde el primero de julio hasta la fecha los alquileres (que son 10.500 dólares mensuales) no se han abonado. Hablamos de 4 meses y también hay que tener en cuenta que el contrato de alquiler del inmueble vence el 20 de febrero de 2010. En el mes de agosto se le pagó a los propietarios 5 meses de alquileres que se adeudaban. Yo fui quien tuvo que mediar en esa oportunidad y, según consta en actas de comisión directiva, logré que no nos cobraran los intereses (8.500 dólares). Después del 20 de febrero, no va a ser fácil conseguir que esta gente continúe renovando un contrato para el que no hay garantía porque la Comunidad de Madrid no puede ser garante.
    P. Si la Comunidad de Madrid no puede ser garante, ¿en quién recae la responsabilidad de hacer frente a los compromisos?
    R. La responsabilidad de la deuda recae en la comisión directiva de la entidad y, en particular, en la figura del presidente; tanto el presidente saliente, como el entrante, que reviste el cargo de representante legal de la asociación y que tendrá que hacer frente a la situación que se pueda plantear. De todas formas, ese es un tema legal que tendrán que resolver los actuales integrantes de la comisión directiva.
    P. ¿Qué pasará con la Casa de Madrid en Argentina?
    R. La verdad es que no le puedo decir. Ahí sí que sería injusto de mi parte vaticinar algo porque no tengo el menor contacto con ellos desde hace una semana. Yo me retiré el jueves de la semana pasada y nunca más volví, ni voy a volver a acercarme porque no quiero que me agredan, ni quiero tener más situaciones incómodas. Además, creo que esto no solamente me hace daño a mí sino a todos los que estamos dentro de la sociedad.