Patrimonio cultural


El otro apartado en el que se centra la comisión no permanente es el que hace referencia al patrimonio cultural en el exterior y, en este sentido, reconoce que “Galicia cuenta con un extraordinario patrimonio cultural” y que, debido al fenómeno migratorio, “una parte significativa” se encuentra fuera del país e incluso guarda “una relación directa con la emigración”. Se trata de un patrimonio que “pertenece a instituciones privadas, como centros gallegos y casas de Galicia”, dijo el diputado Iago Tabarés, pero que, en gran parte, está ahora en una “situación crítica en América” y “es urgente que podamos, por lo menos, salvarlo y, en parte, recuperarlo”, según recoge el dictamen., en donde se recuerda que el Estatuto de Autonomía para Galicia establece que le corresponde a la Comunidad autónoma la competencia exclusiva del “patrimonio histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, de interés para Galicia”.
Respecto a la Ley del Patrimonio Cultural de Galicia, de 1995, en su primer artículo se apunta al patrimonio cultural situado fuera del territorio gallego, y se indica que la “administración autonómica procurará el retorno a Galicia de aquellos bienes especialmente representativos” del patrimonio cultural que se encuentren “fuera” de la comunidad.
Esta ley deriva hacia los convenios o acuerdos con otros estados para la preservación del patrimonio cultural en el exterior, que se ve afectado por la legislación de cada país.
Como paso previo para la preservación de este patrimonio, en el dictamen se apunta hacia la toma de conciencia respecto a la importancia de los bienes patrimoniales de la Galicia exterior y a la conveniencia de adoptar medidas de custodia y preservación por parte de los titulares de los bienes. También se incide en la importancia de intensificar los estudios y labores sobre el patrimonio de la emigración; ampliar los núcleos de actuación de determinados trabajos; prestar atención al patrimonio que poseen los centros gallegos centenarios; a la prensa fundada por la emigración; y potenciar la participación de las universidades gallegas en el estudio de este legado cultural .
Así mismo, se han llevado a cabo reflexiones sobre la pertinencia de la donación a la Xunta de los bienes patrimoniales de las instituciones de los emigrantes en caso de disolución de las mismas, si así lo acordasen sus socios.
Entre las recomendaciones en este apartado, destacan la necesidad de hacer mención a la importancia del patrimonio gallego en el exterior en el nuevo Estatuto de Autonomía de Galicia; regular de un modo más detallado la singularidad del patrimonio cultural gallego en el exterior en la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia; procurar la documentación de interés para Galicia relacionada con la emigración gallega existente en archivos del Estado o de las comunidades autónomas, con vistas a su localización, derecho de reproducción o traslado a la propia comunidad; llamar la atención sobre que los bienes culturales y patrimoniales de la emigración están bajo la distinta legislación de una serie de países para evitar su ruina, deterioro o expolio; proceder a la catalogación e inventariado de los bienes del patrimonio de la Galicia exterior; y proponer la Ciudad de la Cultura como “espacio idóneo” para albergar este tipo de material disperso en los distintos centros de la emigración gallega.
Teniendo en cuenta la importancia que la preservación de la cultural autóctona tuvo en su momento para los emigrantes gallegos, que les sirvió para reafirmarse en su identidad -lo que queda reflejado por la cantidad de manifestaciones culturales de Galicia que tuvieron lugar en el exterior-, el diputado nacionalista Iago Tabarés, invitó a reflexionar sobre lo que puede suponer para los inmigrantes que llegan a España el hecho de que se les permita conservar su cultura y tradición.