\'CASO DEL AGENTE ELECTORAL\' / TESTIGOS DE LA ACTIVIDAD DE BLANCO EN ARGENTINA
Mabel Bardullas: “El ‘email’ se me pidió para dejar constancia y lo envié cuando pude”
Entre la documentación presentada por el PP para demostrar que María Isabel Blanco había actuado como agente electoral del PSdeG-PSOE en Argentina figuran los correos electrónicos enviados desde el país austral por tres mujeres, que confirman la información facilitada por los ‘populares’.
Entre la documentación presentada por el PP para demostrar que María Isabel Blanco había actuado como agente electoral del PSdeG-PSOE en Argentina figuran los correos electrónicos enviados desde el país austral por tres mujeres, que confirman la información facilitada por los ‘populares’. Mabel Bardullas, residente en la zona norte de Buenos Aires, es una de ellas, y el pasado sábado accedió a hacer declaraciones a ‘Galicia en el Mundo’, porque “hay que llegar a la verdad” en este asunto, dijo.
Bardullas, que se ratificó en lo plasmado en el ‘email’ en un primer momento, aseguró no conocer a Blanco hasta el día en que apareció por su casa para pedirle el voto. “Era un día de mayo de mucho calor; me dijo que era del PSOE, que estaba llevando la campaña electoral de Porto y me dejó aquí un CD y unos papeles”, confiesa. Además, le indicó una lista con los nombres de personas a las que tenía previsto visitar.
Respecto al ‘email’ dirigido a la implicada nueve meses después de la visita, dijo que ésta le había pedido el mismo día de su estancia que realizase un envío por correo electrónico “para dejar constancia” de ello. Por problemas de salud y trabajo, “se lo mandé cuando pude”, asegura, y matiza que Blanco no le llamó para recordárselo, sino que fue durante una conversación con un vecino natural de Camariñas sobre el contenido del CD cuando se acordó de la petición.
Confesó no haber ejercido su derecho al voto en las pasadas municipales por “cuestiones de trabajo” y falta de tiempo para acudir al Consulado, pero dijo que el hecho de que le visitara una persona en nombre de un partido le pareció “una idea innovadora”, porque, de este modo, “los que estamos acá nos sentimos reconocidos como emigrantes”. Sin embargo, se mostró en desacuerdo con que sea un único partido el que lleve a cabo estas prácticas, ya que “todos deben de tener la misma oportunidad”.
Para Bardullas, María Isabel Blanco tomó una actitud ética por demás” en su cometido, porque le ofreció la posibilidad de darle el voto en ese momento, pero dijo que ella lo rechazó. “No, no, yo los votos no los llevo. Lo llevas a la Embajada y allí te pones al tanto y votas”, dice que fue la respuesta de Blanco. De todos modos, “de ninguna manera se lo hubiera dado”, asegura, sino que se lo dijo así “para comprobar su comportamiento ético”.
Bardullas, que asegura le hubiese gustado venir a Galicia a declarar por este asunto, confesó haber enviado otro correo electrónico al presidente de la comisión de investigación una vez que tuvo conocimiento de los reproches de que fue objeto acerca de si era propio o no el envío del ‘email’ a Blanco. En ese correo al presidente “le pedía saber el nombre” de quién pronunció tales palabras, porque “nadie está en condiciones de poner en tela de juicio lo que yo hago”, apostilló.
Bardullas entiende que Blanco está siendo objeto de manipulación, y aseguró que le molesta que se esté hablando de la “supuesta agente electoral cuando yo sé que vino a mi casa en un día de calor y que su actitud fue ética”.
Además de Bardullas, otro residente en Buenos Aires, Alberto Carril –quien partió de Muxía con tan sólo 3 años de edad– también confesó a ‘Galicia en el Mundo’ que Blanco había estado en su casa solicitando el voto para el PSOE. “Todo lo que está diciendo ella es así”, confiesa Carril, quien aseguró no conocer de nada a Blanco antes de la visita, en la que le llevó la invitación para asistir a una comida del partido a la que reconoció haber acudido él y su familia. Carril recuerda que durante el acto se pasaron diapositivas sobre Muxía y que hubo comida y baile. “Blanco organizaba los grupos de gente, que fueron llevados en autobús” hasta el lugar, confiesa, y añade: “La invitación me llegó por carta”.
Respecto al sufragio, aseguró que “ella [Blanco] pasó por mi casa a retirar el voto. Después no la vi nunca más”. Carril que dijo tanto él como su hija votaron al PSOE, pero dijo no recordar si ésta era la primera o la segunda vez que lo había.
El testimonio aportado por Paulino Santamaría, otro emigrante de Muxía, es similar a los dos anteriores. Dijo conocer el caso y aseguró que lo sigue por los medios de comunicación. Simpatizante del PSOE –“A mí me gustan; voto al PSOE porque España anda bien”, dijo–, ésta era la primera vez que votaba en las elecciones de su localidad. Por eso, recuerda que Blanco le llevó una invitación a casa para asistir a la comida, pero “yo deposité el voto en el correo”.
Bardullas, que se ratificó en lo plasmado en el ‘email’ en un primer momento, aseguró no conocer a Blanco hasta el día en que apareció por su casa para pedirle el voto. “Era un día de mayo de mucho calor; me dijo que era del PSOE, que estaba llevando la campaña electoral de Porto y me dejó aquí un CD y unos papeles”, confiesa. Además, le indicó una lista con los nombres de personas a las que tenía previsto visitar.
Respecto al ‘email’ dirigido a la implicada nueve meses después de la visita, dijo que ésta le había pedido el mismo día de su estancia que realizase un envío por correo electrónico “para dejar constancia” de ello. Por problemas de salud y trabajo, “se lo mandé cuando pude”, asegura, y matiza que Blanco no le llamó para recordárselo, sino que fue durante una conversación con un vecino natural de Camariñas sobre el contenido del CD cuando se acordó de la petición.
Confesó no haber ejercido su derecho al voto en las pasadas municipales por “cuestiones de trabajo” y falta de tiempo para acudir al Consulado, pero dijo que el hecho de que le visitara una persona en nombre de un partido le pareció “una idea innovadora”, porque, de este modo, “los que estamos acá nos sentimos reconocidos como emigrantes”. Sin embargo, se mostró en desacuerdo con que sea un único partido el que lleve a cabo estas prácticas, ya que “todos deben de tener la misma oportunidad”.
Para Bardullas, María Isabel Blanco tomó una actitud ética por demás” en su cometido, porque le ofreció la posibilidad de darle el voto en ese momento, pero dijo que ella lo rechazó. “No, no, yo los votos no los llevo. Lo llevas a la Embajada y allí te pones al tanto y votas”, dice que fue la respuesta de Blanco. De todos modos, “de ninguna manera se lo hubiera dado”, asegura, sino que se lo dijo así “para comprobar su comportamiento ético”.
Bardullas, que asegura le hubiese gustado venir a Galicia a declarar por este asunto, confesó haber enviado otro correo electrónico al presidente de la comisión de investigación una vez que tuvo conocimiento de los reproches de que fue objeto acerca de si era propio o no el envío del ‘email’ a Blanco. En ese correo al presidente “le pedía saber el nombre” de quién pronunció tales palabras, porque “nadie está en condiciones de poner en tela de juicio lo que yo hago”, apostilló.
Bardullas entiende que Blanco está siendo objeto de manipulación, y aseguró que le molesta que se esté hablando de la “supuesta agente electoral cuando yo sé que vino a mi casa en un día de calor y que su actitud fue ética”.
Además de Bardullas, otro residente en Buenos Aires, Alberto Carril –quien partió de Muxía con tan sólo 3 años de edad– también confesó a ‘Galicia en el Mundo’ que Blanco había estado en su casa solicitando el voto para el PSOE. “Todo lo que está diciendo ella es así”, confiesa Carril, quien aseguró no conocer de nada a Blanco antes de la visita, en la que le llevó la invitación para asistir a una comida del partido a la que reconoció haber acudido él y su familia. Carril recuerda que durante el acto se pasaron diapositivas sobre Muxía y que hubo comida y baile. “Blanco organizaba los grupos de gente, que fueron llevados en autobús” hasta el lugar, confiesa, y añade: “La invitación me llegó por carta”.
Respecto al sufragio, aseguró que “ella [Blanco] pasó por mi casa a retirar el voto. Después no la vi nunca más”. Carril que dijo tanto él como su hija votaron al PSOE, pero dijo no recordar si ésta era la primera o la segunda vez que lo había.
El testimonio aportado por Paulino Santamaría, otro emigrante de Muxía, es similar a los dos anteriores. Dijo conocer el caso y aseguró que lo sigue por los medios de comunicación. Simpatizante del PSOE –“A mí me gustan; voto al PSOE porque España anda bien”, dijo–, ésta era la primera vez que votaba en las elecciones de su localidad. Por eso, recuerda que Blanco le llevó una invitación a casa para asistir a la comida, pero “yo deposité el voto en el correo”.