PSDEG, PP Y BNG APRUEBAN UN DICTAMEN PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DEL RETORNO Y PRESERVAR EL PATRIMONIO CULTURAL EN EL EXTERIOR

Los grupos instan a las administraciones a aprovechar el potencial de los retornados

Los trabajos de los grupos parlamentarios gallegos para estudiar la situación de los emigrantes dieron por fin los frutos esperados, después de que sus representantes en la comisión no permanente creada en la presente legislatura aprobaran el lunes de la pasada semana de forma unánime un dictamen.
Los grupos instan a las administraciones a aprovechar el potencial de los retornados
Tabarés y Soneira, durante la reunión en la sala de comisiones.
Iago Tabarés, del BNG, y Marisol Soneira, del PSde-G, durante la reunión en la sala de comisiones.

Los trabajos de los grupos parlamentarios gallegos para estudiar la situación de los emigrantes dieron por fin los frutos esperados, después de que sus representantes en la comisión no permanente creada en la presente legislatura aprobaran el lunes de la pasada semana de forma unánime un dictamen en el que, entre otras cuestiones, se insta a las administraciones a trabajar conjuntamente para poner en marcha acciones encaminadas a aprovechar el potencial de los hijos y nietos de emigrantes en beneficio de Galicia y emprender actuaciones que permitan que la Xunta pueda recuperar el patrimonio cultural de las instituciones gallegas en el exterior en el caso de su disolución.

La VII Legislatura del Parlamento gallego bien puede ser considerada la legislatura de los acuerdos en materia de emigración. Al consenso alcanzado recientemente por los tres grupos con representación en la Cámara para modificar la Loreg en lo que respecta al voto en urna de los residentes en el exterior –proposición que fue aprobada el pasado martes por el Parlamento gallego– se une ahora el dictamen conjunto sobre retorno y patrimonio exterior que fue aprobado también por unanimidad y de forma definitiva un día antes.
Sin embargo, más de una legislatura fue necesaria para acordar un texto común sobre la situación de los emigrantes, aspectos en los que se comenzó a trabajar, gracias a una propuesta del BNG, en abril del año 2000. Durante el último mandato de Manuel Fraga se abrió de nuevo una comisión especial no permanente para abordar estas cuestiones –en esa ocasión, a petición del Grupo Socialista–, pero es en la actual legislatura cuando por fin se ha presentado un documento consensuado, después de que las dos comisiones anteriores se cerraran sin aportar conclusiones.
Iago Tabarés, por el BNG; Marisol Soneira, por el PSdeG-PSOE; y Castelao Bragaña, por el PP, expresaron durante la reunión del pasado lunes su satisfacción por la aprobación del dictamen –“demuestra el espíritu de consenso que presidió la elaboración de los documentos”, dijo Tabarés– en el que se hacen una serie de observaciones y recomendaciones respecto a los dos apartados en los que se centra el trabajo de la comisión: retorno y patrimonio cultural en el exterior.
Se trata de unas recomendaciones que van dirigidas sobre todo “a los descendientes de los emigrantes”, porque ellos pueden hacer una aportación “importante”, ya que “en la emigración hay emprendedores y personas capaces de dinamizar la vida de un país”, dijo Soneira.
Por este motivo, y en lo que respecta al retorno, requieren la atención de las distintas administraciones para trabajar conjuntamente en la tarea de incorporar a los hijos y nietos de gallegos emigrados en un proyecto de futuro. No se pretende hacer del retorno “un objetivo en sí mismo”, sino que de lo que se trata es de poner en práctica “políticas dirigidas a la equiparación de derechos de los gallegos, independientemente del lugar de residencia”, aclaró el diputado nacionalista.
Sin embargo, y pese a que “no se puede aspirar a un retorno integral”, tampoco se debe de rechazar la “posibilidad y el incentivo del retorno de los descendientes de los emigrantes”, según se recoge en el dictamen, donde se hace alusión al “papel” que estas personas deben jugar “en los proyectos colectivos” del país.
En ese sentido, la diputada socialista Marisol Soneira hizo especial hincapié en la necesidad de que las distintas administraciones pongan en práctica políticas coordinadas a la hora de facilitar información sobre el retorno, y dediquen parte de sus esfuerzos a realizar estudios sobre la realidad de la emigración en lo que respecta a sus necesidades sociosanitarias, capacitación, nivel económico y predisposición a mantener los lazos con Galicia. “Las administraciones deben estudiar este fenómeno para saber qué posibilidades tiene Galicia de enriquecerse con este patrimonio”, dijo Soneira.


Mejora de las condiciones de retorno
Entre las acciones a llevar a cabo para mejorar las condiciones de retorno, en el dictamen se incluyen aspectos a tener en cuenta en el ámbito de la cooperación institucional; laboral y empresarial; educativo y cultural; y sociosanitario.
Atendiendo a la cooperación institucional, se recomienda a las administraciones local, autonómica y central simplificar la tarea administrativa y proporcionar información uniforme con independencia del organismo público que la solicite; así como facilitar información segura e indispensable para la toma de decisiones a este respecto acordes con la realidad actual de Galicia, ya que, en ocasiones, se ofrece una “imagen excesivamente idílica de la Galicia territorial”, que luego se convierte en “desilusión”, apuntó Tabarés. Para evitar esto, proponen que se extiendan e incentiven los mecanismos de información a través de las delegaciones de la Xunta ya existentes y de las que se creen en el futuro.
En el plano laboral, demandan “mecanismos de formación en origen” que permitan una “más eficiente adaptación al mercado laboral gallego”; establecer cursos homologados para equiparar las titulaciones en el caso de aquellas no reconocidas en Galicia; extender el Servizo Galego de Emprego al colectivo emigrante; establecer mecanismos de información, cooperación y colaboración empresarial entre organizaciones empresariales en Galicia y el exterior; y diseñar normas que permitan la homologación de las categorías profesionales por el mercado laboral gallego.
En el apartado educativo y cultural se habla de fomentar la presencia en el sistema educativo gallego de los hijos de descendientes de emigrantes gallegos; simplificar los procedimientos y acortar los tiempos de reconocimiento de las titulaciones académicas obtenidas en los países de emigración; fomentar e incentivar los intercambios culturales entre los gallegos residentes en el territorio y los del exterior; fomentar la enseñanza de la historia de la emigración en el sistema educativo de Galicia así como los programas de sensibilización sobre la integración; y fomentar la enseñanza del idioma gallego tanto en origen como en el momento del retorno.
Por último, en lo que respecta a las actuaciones en el plano sociosanitario, se recomienda establecer programas específicos, en colaboración con los ayuntamientos, para los emigrantes retornados, con especial atención a los mayores y familias con riesgo de exclusión social; difundir el contenido de los derechos a la asistencia sanitaria de que son titulares los retornados; instar al Estado a que firme convenios que permitan el traslado de la historia sanitaria de los emigrados retornados para su incorporación al sistema público gallego y español; que se tenga en cuenta la condición de retornado a la hora de conceder plazas en residencias y centros de día; el diseño de planes de retorno y programas de emergencia destinados a prever situaciones de emergencia social en los países de residencia de emigrantes gallegos; y promover estudios sobre todos los aspectos que puedan afectar a la emigración o al retorno presente y futuro.


Patrimonio cultural
El otro apartado en el que se centra la comisión no permanente es el que hace referencia al patrimonio cultural en el exterior y, en este sentido, reconoce que “Galicia cuenta con un extraordinario patrimonio cultural” y que, debido al fenómeno migratorio, “una parte significativa” se encuentra fuera del país e incluso guarda “una relación directa con la emigración”. Se trata de un patrimonio que “pertenece a instituciones privadas, como centros gallegos y casas de Galicia”, dijo el diputado Iago Tabarés, pero que, en gran parte, está ahora en una “situación crítica en América” y “es urgente que podamos, por lo menos, salvarlo y, en parte, recuperarlo”, según recoge el dictamen, en donde se recuerda que el Estatuto de Autonomía para Galicia establece que le corresponde a la Comunidad autónoma la competencia exclusiva del “patrimonio histórico, artístico, arquitectónico, arqueológico, de interés para Galicia”.
Respecto a la Ley del Patrimonio Cultural de Galicia, de 1995, en su primer artículo se apunta al patrimonio cultural situado fuera del territorio gallego, y se indica que la “administración autonómica procurará el retorno a Galicia de aquellos bienes especialmente representativos” del patrimonio cultural que se encuentren “fuera” de la Comunidad. Esta ley deriva hacia los convenios o acuerdos con otros estados para la preservación del patrimonio cultural en el exterior, que se ve afectado por la legislación de cada país. Como paso previo para la preservación de este patrimonio, en el dictamen se apunta hacia la toma de conciencia respecto a la importancia de los bienes patrimoniales de la Galicia exterior y a la conveniencia de adoptar medidas de custodia y preservación por parte de los titulares de los bienes.
También se incide en la importancia de intensificar los estudios y labores sobre el patrimonio de la emigración; ampliar los núcleos de actuación de determinados trabajos; prestar atención al patrimonio que poseen los centros gallegos centenarios; a la prensa fundada por la emigración; y potenciar la participación de las universidades gallegas en el estudio de este legado cultural.
Así mismo, se han llevado a cabo reflexiones sobre la pertinencia de la donación a la Xunta de los bienes patrimoniales de las instituciones de los emigrantes en caso de disolución de las mismas, si así lo acordasen sus socios.
Entre las recomendaciones en este apartado, destacan la necesidad de hacer mención a la importancia del patrimonio gallego en el exterior en el nuevo Estatuto de Autonomía de Galicia; regular de un modo más detallado la singularidad del patrimonio cultural gallego en el exterior en la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia; procurar la documentación de interés para Galicia relacionada con la emigración gallega existente en archivos del Estado o de las comunidades autónomas, con vistas a su localización, derecho de reproducción o traslado a la propia comunidad; llamar la atención sobre que los bienes culturales y patrimoniales de la emigración están bajo la distinta legislación de una serie de países para evitar su ruina, deterioro o expolio; proceder a la catalogación e inventariado de los bienes del patrimonio de la Galicia exterior; y proponer la Ciudad de la Cultura como “espacio idóneo” para albergar este tipo de material disperso en los distintos centros de la emigración gallega.
Teniendo en cuenta la importancia que la preservación de la cultural autóctona tuvo en su momento para los emigrantes gallegos, que les sirvió para reafirmarse en su identidad –lo que queda reflejado por la cantidad de manifestaciones culturales de Galicia que tuvieron lugar en el exterior–, el diputado nacionalista Iago Tabarés invitó a reflexionar sobre lo que puede suponer para los inmigrantes que llegan a España el hecho de que se les permita conservar su cultura y tradición.