El BNG recuerda que el derecho no debe restringirse a la Guerra Civil o la dictadura
El BNG anunció la pasada semana, tras conocer las declaraciones del secretario xeral de Emigración, que seguirá luchando para facilitar el acceso a la nacionalidad a todos los nietos de emigrantes, sin restricciones, porque la cuestión de la nacionalidad “no es exclusiva de la dictadura”, reivindicó el portavoz de Emigración del grupo nacionalista, Iago Tabarés.
El diputado del BNG registró una iniciativa parlamentaria en la que recuerda las diferentes propuestas presentadas por su grupo –tanto para garantizar que los residentes en el exterior puedan ejercer su derecho al voto con garantías democráticas como para facilitar el acceso a la nacionalidad de los nietos– a través de enmiendas a la Ley de adopción internacional y a la disposición adicional séptima de la llamada Ley de la Memoria Histórica.
Tabarés insiste en que esta disposición, que es la respuesta del Gobierno del Estado al problema de la nacionalidad, y la instrucción aprobada por el Consejo de Ministros hace dos semanas para interpretarla no son la solución, ya que “el problema de la apodada nacionalidad para los nietos no es una cuestión exclusiva de la dictadura, sino que es consecuencia de la solución de continuidad en la transmisión de la nacionalidad de los emigrantes que, tiene orígenes muy diversos”.
Respuestas
Tabarés pide una respuesta explícita de la Secretaría Xeral de Emigración sobre el número de personas que se pudieran beneficiar de dicha disposición, así como de las que quedarán fuera del ámbito de aplicación.
Así mismo, pide al titular de ese departamento que explique si realmente entiende que el problema de la nacionalidad para los nietos se circunscribe, exclusivamente, a los descendientes de exiliados o emigrados durante la guerra o la dictadura posterior.
El diputado del BNG registró una iniciativa parlamentaria en la que recuerda las diferentes propuestas presentadas por su grupo –tanto para garantizar que los residentes en el exterior puedan ejercer su derecho al voto con garantías democráticas como para facilitar el acceso a la nacionalidad de los nietos– a través de enmiendas a la Ley de adopción internacional y a la disposición adicional séptima de la llamada Ley de la Memoria Histórica.
Tabarés insiste en que esta disposición, que es la respuesta del Gobierno del Estado al problema de la nacionalidad, y la instrucción aprobada por el Consejo de Ministros hace dos semanas para interpretarla no son la solución, ya que “el problema de la apodada nacionalidad para los nietos no es una cuestión exclusiva de la dictadura, sino que es consecuencia de la solución de continuidad en la transmisión de la nacionalidad de los emigrantes que, tiene orígenes muy diversos”.
Respuestas
Tabarés pide una respuesta explícita de la Secretaría Xeral de Emigración sobre el número de personas que se pudieran beneficiar de dicha disposición, así como de las que quedarán fuera del ámbito de aplicación.
Así mismo, pide al titular de ese departamento que explique si realmente entiende que el problema de la nacionalidad para los nietos se circunscribe, exclusivamente, a los descendientes de exiliados o emigrados durante la guerra o la dictadura posterior.