LA POLICíA DE CARACAS BUSCABA SU CUERPO EN UN RíO
Detienen a dos raptores de un emigrante gallego en Venezuela
Diez días después de ser secuestrado, el emigrante ourensano, Raimundo Reinoso, era ejecutado y arrojado a un río próximo a la vivienda donde le tenían retenido, en la zona montañosa de Barlovento. Así lo relataron dos de los integrantes de la banda encargada del secuestro que fueron capturados el pasado martes por la División de Antiextorsión y Secuestro de Venezuela en Maracaibo, en la frontera con Colombia.
Diez días después de ser secuestrado, el emigrante ourensano, Raimundo Reinoso, era ejecutado y arrojado a un río próximo a la vivienda donde le tenían retenido, en la zona montañosa de Barlovento. Así lo relataron dos de los integrantes de la banda encargada del secuestro que fueron capturados el pasado martes por la División de Antiextorsión y Secuestro de Venezuela en Maracaibo, en la frontera con Colombia.
Todo comenzó el 26 de febrero, día en que Reinoso fue capturado. Desde entonces y hasta el 6 de marzo, día del asesinato, los captores mantuvieron hasta cinco llamadas con la familia del preso para exigirles el pago de un rescate de 700.000 bolívares, unos 150.000 euros, si querían recuperarlo con vida. Desde entonces, la mujer y las dos hijas del empresario intentaron reunir el dinero que pedían los secuestradores por su liberación.
Al parecer, la ex mujer de uno de los implicados en el rapto fue la última persona, no perteneciente a la banda, que vio con vida al empresario gallego. Según su declarión del pasado mes de abril a la unidad encargada de la investigación, la noche del 6 de marzo regresaba a su vivienda ubicada en la localidad de Miranda cuando comprobó que su ex marido y su grupo sacaban del lugar a “un desconocido”.
Después de este testimonio, la División de Antiextorsión y Secuestro de Caracas rastreó la zona montañosa de Barlovento, en Miranda, donde estuvo retenido el emigrante gallego, en busca de casquillos de bala pero no consiguieron ninguna prueba.
Los dos secuestradores relataron que después de esos diez días de cautiverio le dispararon en varias ocasiones y luego le arrojaron a un río. Desde entonces, la policía venezolana trata de encontrar el cadáver. Además, sigue buscando a los otro ocho implicados en el rapto del empresario gallego, entre los que se encuentran dos mujeres. Según los encargados de seguir el caso, los integrantes del grupo tienen antecedentes penales y están identificados como supuestos autores de anteriores secuestros en Venezuela. También sospechan que los implicados permanecen huidos en Maracaibo, frontera con Colombia.
Cuatro emigrantes gallegos asesinados
Con la ejecución de Reinoso, ya son cuatro los emigrantes gallegos asesinados en Venezuela en lo que va de año. Raimundo Reinoso era natural de la aldea ourensana Entrambosríos, de la que emigró en los años 50, y fue ejecutado en Caracas el pasado 6 de marzo. Francisco Pereiro, industrial cafetero natural de Ourense, también fue asesinado durante un intento de asalto en su finca. En el mes de marzo se encontró tiroteado a la entrada de su negocio a Manuel Besteiro, natural de A Estrada.
Todo comenzó el 26 de febrero, día en que Reinoso fue capturado. Desde entonces y hasta el 6 de marzo, día del asesinato, los captores mantuvieron hasta cinco llamadas con la familia del preso para exigirles el pago de un rescate de 700.000 bolívares, unos 150.000 euros, si querían recuperarlo con vida. Desde entonces, la mujer y las dos hijas del empresario intentaron reunir el dinero que pedían los secuestradores por su liberación.
Al parecer, la ex mujer de uno de los implicados en el rapto fue la última persona, no perteneciente a la banda, que vio con vida al empresario gallego. Según su declarión del pasado mes de abril a la unidad encargada de la investigación, la noche del 6 de marzo regresaba a su vivienda ubicada en la localidad de Miranda cuando comprobó que su ex marido y su grupo sacaban del lugar a “un desconocido”.
Después de este testimonio, la División de Antiextorsión y Secuestro de Caracas rastreó la zona montañosa de Barlovento, en Miranda, donde estuvo retenido el emigrante gallego, en busca de casquillos de bala pero no consiguieron ninguna prueba.
Los dos secuestradores relataron que después de esos diez días de cautiverio le dispararon en varias ocasiones y luego le arrojaron a un río. Desde entonces, la policía venezolana trata de encontrar el cadáver. Además, sigue buscando a los otro ocho implicados en el rapto del empresario gallego, entre los que se encuentran dos mujeres. Según los encargados de seguir el caso, los integrantes del grupo tienen antecedentes penales y están identificados como supuestos autores de anteriores secuestros en Venezuela. También sospechan que los implicados permanecen huidos en Maracaibo, frontera con Colombia.
Cuatro emigrantes gallegos asesinados
Con la ejecución de Reinoso, ya son cuatro los emigrantes gallegos asesinados en Venezuela en lo que va de año. Raimundo Reinoso era natural de la aldea ourensana Entrambosríos, de la que emigró en los años 50, y fue ejecutado en Caracas el pasado 6 de marzo. Francisco Pereiro, industrial cafetero natural de Ourense, también fue asesinado durante un intento de asalto en su finca. En el mes de marzo se encontró tiroteado a la entrada de su negocio a Manuel Besteiro, natural de A Estrada.