“Con la desaparición del Che comenzó verdaderamente mi militancia política”

Marcado por el movimiento revolucionario del Che Guevara, Lois Pérez Leira acaba de publicar su último libro ‘Cuba, los gallegos y el Che’, coeditado por ‘Galicia en el Mundo’. Este escritor vigués, perteneciente a una familia de ideas republicanas, pasó su infancia y su juventud en Argentina, tierra en la que descubrió las proezas del Che y que supuso su incursión en el mundo de la política. Además de este libro, escrito en gallego y que proximamente va a ser traducido al castellano, Leira ya está pensando en la publicación de nuevos trabajos.
Con 55 años, Lois Pérez Leira cuenta con 40 años de militancia política. Aunque nació en Vigo, emigró desde muy joven a la Argentina. Sus abuelos maternos fueron represaliados en el 36 en Galicia. En la nueva tierra comenzó a militar políticamente, llegando a presidir la Confederación Argentina de Estudiantes Secundarios. Durante su juventud participó de la vida política y cultural de la colectividad gallega, siendo discípulo del destacado editor y poeta gallego Arturo Cuadrado. También mantuvo vínculos con Luís Seoane, Benito Abraira, Bernardo Souto, Tacholas y Bieito Cupeiro, entre otros; todas personalidades del galleguismo rioplatense. En varias oportunidades residió largas temporadas en Vigo, hasta radicarse definitivamente en 1990, con su compañera y activista social Graciela Alba.
A finales de 1980 funda en Vigo la primera ONG gallega, el Comité de Solidaridad con América Latina (COSAL).
Tiene varios libros editados. Fue distinguido como ‘ciudadano ilustre’ de Salvador de Bahía. También fue fundador de la ‘Asociación Viguesa pola Memoria do 36’. A finales del año pasado le otorgaron el Premio de Periodismo ‘Johán Carballeira’, que compartió con la periodista Mónica Lázaro Jodar.
Pregunta. Estos días ha salido a la luz su último libro ‘Cuba los gallegos y el Che’, coeditado por ‘Galicia en el Mundo’. ¿Qué le motivó a realizar este trabajo de investigación histórica?
Respuesta. Desde hace varios años estaba pensando en escribir acerca de una parte de la historia de Cuba desconocida en Galicia, donde los propios gallegos y sus descendientes fueron protagonistas de importantes acontecimientos. Me refiero a la lucha por la segunda independencia de Cuba, que concluye con la Revolución Cubana.
En los últimos años tuve la suerte de conocer a destacados protagonistas de aquellos sucesos, como son los hermanos Díaz, Pedro Trigo, Pepe Abad y Dora Carcaño.
Por otro lado la revolución cubana tuvo un fuerte impacto en mi formación política.
P. ¿Cómo influyó esta revolución en su definición política?
R. La Revolución Cubana me marcó desde muy pequeño. Provengo de una familia republicana de izquierda donde mis abuelos maternos fueron víctimas de la dictadura de Franco, sufriendo la cárcel por su condición de comunistas simpatizantes del Frente Popular. Quizás por esa causa la Revolución Cubana me marcó para siempre.
P. ¿Cómo fue?
R. Siempre cuento la anécdota del día que me dirigía a la escuela ubicada en el barrio de Villa Parque Caseros en el Partido de Tres de Febrero. Tenía sólo seis años y cursaba el primer grado inferior. Era el 26 de julio de 1960 y al pasar por la plaza del barrio vi que varias personas estaban mirando hacia arriba donde se encontraba la bandera. Al observarla me quedé perplejo, la bandera argentina había sido sustituida por otra, que yo desconocía. Los cables que se utilizaban para izarla estaban cortados y en el pie del mástil había unas latas que los curiosos decían que eran bombas. Al llegar mi padre por la noche, le conté lo que había visto y él me explicó que aquella bandera era la de Cuba y que unos guerrilleros barbudos habían hecho una revolución en ese país para terminar con el hambre, el analfabetismo y la prostitución. También me habló del derrocado tirano Fulgencio Batista y de un joven revolucionario llamado Fidel.
Recordé aquellas palabras para siempre y esa revolución quedó marcada en mi conciencia infantil.
P. ¿Esta historia lo convirtió en un militante de izquierda?
R. A veces cuando uno es niño o adolescente estas historias motivan el interés, y más aún en mí que estaba influenciado por las ideas izquierdistas de mi familia. Por otro lado, se contaban las proezas del Che Guevara, que era argentino, y esto popularizó mucho más la revolución.
P. ¿El Che Guevara tuvo influencia en su posterior militancia política?
R. Para mí fue fundamental la figura de este revolucionario. Siempre seguía las noticias sobre la campaña del Che en el Congo. Cada tanto se difundían versiones de que lo habían matado. Por aquellos tiempos pensaba que la Argentina necesitaba un movimiento revolucionario como el de Venezuela, donde se combinara la guerrilla con el movimiento de masas.
P. ¿Cómo recibió la noticia del asesinato del Che?
R. Aquel fue uno de los días más tristes de mi vida. La noticia la recibí por la tarde momentos antes de entrar al colegio Tomás Guido, de San Martín. Con mis compañeros Picardi y Rossetti formábamos un pequeño grupo de adolescentes ‘guevaristas’. Al principio comentamos la noticia pero no le dimos crédito. Con el correr de las horas se confirmó su muerte y ese día lloré de rabia. Con esa desaparición comenzó verdaderamente mi militancia política.
R. Por lo que cuenta usted tiene una gran admiración por la figura del Che.
P. Definitivamente. Me parece que su obra y pensamiento adquieren cada vez más dimensión internacional. No solamente es una camiseta, es un símbolo de la juventud y de los pueblos oprimidos del mundo.
El Che fue un hombre que debe servir de ejemplo a las presentes y futuras generaciones.
P. ¿Debía ser difícil ser ‘guevarista’ en la Argentina?
R. Era muy difícil. Primero porque el sistema intentó deformar su imagen. Por otro lado, la sociedad argentina tenía una gran influencia anticomunista. Sumado a esto, el Partido Comunista tenía diferencias importantes con el pensamiento ‘guevariano’.
Por aquellos años yo militaba en el Partido Comunista Argentino, que combatía las ideas de Guevara por ser ‘foquistas’. Pero en mi interior seguía manteniendo una especial admiración por su figura y debido a esta postura, en 1977 fui expulsado del partido. Ahora aquellos compañeros rectificaron su política y reconocen su error en relación al Che.
P. En su libro usted relata la vida de varios destacados protagonistas de la Revolución Cubana. ¿Cuál de ellos le impactó más?
R. Es muy difícil escoger uno. Todos están llenos de heroismo. Quizás me impactó la vida de Abel Santamaría y Julio Trigo, y también la de Frank Pais. Creo que todos tienen una historia apasionante, a tal punto que empezaré a dirigir un documental trasladando este libro a formato televisivo.
P. ¿Cuáles son los próximos libros que tiene en mente?
R. Como muchos otros escritores trabajo en varios proyectos al mismo tiempo, entre ellos la edición de la vida de Ramón Suárez Picallo, libro que tengo terminado hace algunos años, sólo falta mandarlo a la imprenta. También estoy trabajando en la biografía de Antonio Soto, y dentro de unos días se presentará en Sarria el libro sobre Carmen Arias, la gallega que crió al Che Guevara, que realicé junto a la periodista Mónica Lázaro Jodar.
P. Cuéntenos algo de Carmen Arias.
R. Carmen fue una gallega nacida en Sarria que llegó a Buenos Aires en el año 1923 y fue contratada para cuidar a un recién nacido que no sería otro que Ernestito Guevara. Con el tiempo, Carmen se convirtió en una integrante más de la familia y los acompañó a los diversos lugares en los que vivieron. Incluso fue quien que le puso de apodo ‘Teté’.
Carmen estuvo vinculada a los Guevara hasta su casamiento con Alfredo Gabela, pero la amistad continuó por muchos años. Los hijos de Carmen tienen como padrinos a Ernesto y a los padres del Che. Incluso cuando los Guevara atravesaban dificultades económicas, la familia de Carmen siempre estaba presente para socorrerlos. Además, cuando Ernesto cursaba la carrera de medicina iba casi todos los días a la casa de Carmen para estudiar. Él afirmaba que allí estaba más tranquilo porque en su casa había mucho bullicio. Además le encantaba la comida que Carmen le preparaba.
En 1961, cuando el Che viajó a Punta del Este (Uruguay), para participar de la conferencia de la OEA, aprovechó para viajar a Argentina y entrevistarse secretamente con el presidente Arturo Frondizi. En las pocas horas que permaneció en Buenos Aires no dejó de visitar a Carmen y su familia.
P. ¿Tiene previsto editar ‘Cuba, los gallegos y el Che’ en castellano’?
R. En pocas semanas saldrá una edición en castellano editada por ‘Galicia en el Mundo’. La edición en gallego fue un éxito, a tal punto que la misma está casi agotada. Este suceso editorial nos llevó a realizar una edición en español para ser destinada a las segundas generaciones o a los lectores de América Latina.
P. ¿Dónde se presentará próximamente el libro?
R. La campaña de promoción del libro comenzó en la Feria del Libro de Lugo. Luego pasamos a Ribadavia, Cangas y la Feria del Libro de Ourense. El sábado 21 de junio lo presentaré en el Centro Gallego de La Habana a las 16,30 horas y posteriormente lo llevaremos a las ferias de Vigo, Viveiro, A Coruña, etc.
Me gustaría presentarlo también en la Argentina. Seguramente lo haré cuando el libro se edite en castellano.