DIECISIETE JÓVENES DE ARGENTINA, CUBA Y COLOMBIA PARTICIPAN EN LA ‘OPERACIÓN RAÍCES’ DE ZAMORA
En la tierra de sus abuelos
Diecisiete jóvenes procedentes de Argentina, Cuba y Colombia y descendientes de emigrantes zamoranos visitan la provincia de Zamora con la ‘Operación Raíces’, promovida por la Diputación, para poder conocer la tierra de sus antepasados, así como gentes, costumbres, cultura e, incluso, familiares con los que nunca han tenido contacto.
Diecisiete jóvenes procedentes de Argentina, Cuba y Colombia y descendientes de emigrantes zamoranos visitan la provincia de Zamora con la ‘Operación Raíces’, promovida por la Diputación, para poder conocer la tierra de sus antepasados, así como gentes, costumbres, cultura e, incluso, familiares con los que nunca han tenido contacto.
El programa, que se inscribe en la dirección marcada por la ‘Operación Añoranza’, que acerca desde hace años a Zamora a los emigrantes que dejaron su tierra natal en la primera mitad del siglo XX, cuenta para su séptima edición con un presupuesto de 25.000 euros, aproximadamente la mitad del asignado en 2009, cuando visitaron la provincia 24 jóvenes descendientes de zamoranos emigrados a países latinoamericanos.
“Hacen el camino de retorno que hicieron sus abuelos y ya son siete ediciones”, dijo el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo. “Vienen a conocer el lugar de donde son sus abuelos. Sé que se habla allí de Zamora y que tenéis viva la imagen proyectada por vuestros abuelos”, añadió, dirigiéndose a los jóvenes, sentados a ambos lados del Salón de Plenos de la Institución Provincial. “Seguís siendo embajadores de Zamora en el exterior y espero que os llevéis en estos quince días el cariño y el afecto de los zamoranos. Hay un antes y un después de haber venido a Zamora para que os consideréis hijos de esta tierra, además de nietos de emigrantes”, añadió.
Maíllo, quien agradeció la presencia de los jóvenes latinoamericanos, reconoció que son “menos que otros años porque la coyuntura económica no es la más adecuada y ha habido que hacer recortes”, y destacó el “éxito” de proyectos como la ‘Operación Añoranza’ y la ‘Operación Raíces’, “en los que la Diputación de Zamora ha sido pionera”.
En este sentido, el presidente de la Institución provincial señaló que la Diputación “ha trabajado mucho con la emigración” y que “hemos sido muy cercanos a quienes hace cinco o seis décadas tuvieron que emigrar”.
Martínez Maíllo recordó que con la ‘Operación Añoranza’ 200 personas “han podido volver a los lugares donde nacieron” e hizo hincapié en que “por detrás de toda labor política hay un componente humano y es donde se ve la fibra y la piel, como uno de los actos políticos más entrañables que podemos realizar”.
La mayor parte de los jóvenes recién llegados proceden de Argentina, cuatro de Buenos Aires, cuatro de Mar del Plata, dos de Bahía Blanca y uno de La Plata. A ellos se suman cuatro de Cuba y una joven de Colombia. “Es un día muy especial porque los que integramos este programa en Mar del Plata hacemos realidad uno de nuestros sueños. Fuimos testigos del desarraigo de nuestros abuelos, que fueron a buscar mejores expectativas para nuestra familia”, explicó Daniela Virginia Novoa, joven argentina representante del Centro de Castilla y León en Mar del Plata y con ascendientes en la localidad sayaguesa de Monumenta.
“Nuestro corazón pertenece a Zamora y venir aquí es más que formidable. Mi bisabuelo es de Monumenta y es irreproducible la emoción”, añadió. “Es uno de los centros que más trabaja”, apuntó Maíllo, quien desempeñó con soltura el papel de presentador y entrevistador en el acto de recepción, haciendo preguntas a los portavoces de las expediciones latinoamericanas.
Por su parte, Rachel Valdés, procedente de Cuba, agradeció el apoyo recibido “del pueblo de Zamora” en nombre de los cubanos y de la colonia zamorana en la isla caribeña y recalcó que “independientemente de nuestros países, nuestras raíces están acá y es un placer enorme poder venir a conocerlas”.
Se da la circunstancia de que la argentina María Paula Miranda, con ascendientes en Fermoselle, es nieta de Alfredo Julián Miranda, de 83 años, artífice y presidente del Centro Zamorano de Buenos Aires. “Es una personalidad en Argentina fue quien hizo que siguiéramos adelante con el proyecto”, precisó el presidente Martínez Maíllo. “La primera red de alcantarillado de Fermoselle fue pagada con el dinero privado de emigrantes, como uno de los primeros signos de verdadero desarrollo y calidad de vida en la zona”, anotó.
El programa, que se inscribe en la dirección marcada por la ‘Operación Añoranza’, que acerca desde hace años a Zamora a los emigrantes que dejaron su tierra natal en la primera mitad del siglo XX, cuenta para su séptima edición con un presupuesto de 25.000 euros, aproximadamente la mitad del asignado en 2009, cuando visitaron la provincia 24 jóvenes descendientes de zamoranos emigrados a países latinoamericanos.
“Hacen el camino de retorno que hicieron sus abuelos y ya son siete ediciones”, dijo el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo. “Vienen a conocer el lugar de donde son sus abuelos. Sé que se habla allí de Zamora y que tenéis viva la imagen proyectada por vuestros abuelos”, añadió, dirigiéndose a los jóvenes, sentados a ambos lados del Salón de Plenos de la Institución Provincial. “Seguís siendo embajadores de Zamora en el exterior y espero que os llevéis en estos quince días el cariño y el afecto de los zamoranos. Hay un antes y un después de haber venido a Zamora para que os consideréis hijos de esta tierra, además de nietos de emigrantes”, añadió.
Maíllo, quien agradeció la presencia de los jóvenes latinoamericanos, reconoció que son “menos que otros años porque la coyuntura económica no es la más adecuada y ha habido que hacer recortes”, y destacó el “éxito” de proyectos como la ‘Operación Añoranza’ y la ‘Operación Raíces’, “en los que la Diputación de Zamora ha sido pionera”.
En este sentido, el presidente de la Institución provincial señaló que la Diputación “ha trabajado mucho con la emigración” y que “hemos sido muy cercanos a quienes hace cinco o seis décadas tuvieron que emigrar”.
Martínez Maíllo recordó que con la ‘Operación Añoranza’ 200 personas “han podido volver a los lugares donde nacieron” e hizo hincapié en que “por detrás de toda labor política hay un componente humano y es donde se ve la fibra y la piel, como uno de los actos políticos más entrañables que podemos realizar”.
La mayor parte de los jóvenes recién llegados proceden de Argentina, cuatro de Buenos Aires, cuatro de Mar del Plata, dos de Bahía Blanca y uno de La Plata. A ellos se suman cuatro de Cuba y una joven de Colombia. “Es un día muy especial porque los que integramos este programa en Mar del Plata hacemos realidad uno de nuestros sueños. Fuimos testigos del desarraigo de nuestros abuelos, que fueron a buscar mejores expectativas para nuestra familia”, explicó Daniela Virginia Novoa, joven argentina representante del Centro de Castilla y León en Mar del Plata y con ascendientes en la localidad sayaguesa de Monumenta.
“Nuestro corazón pertenece a Zamora y venir aquí es más que formidable. Mi bisabuelo es de Monumenta y es irreproducible la emoción”, añadió. “Es uno de los centros que más trabaja”, apuntó Maíllo, quien desempeñó con soltura el papel de presentador y entrevistador en el acto de recepción, haciendo preguntas a los portavoces de las expediciones latinoamericanas.
Por su parte, Rachel Valdés, procedente de Cuba, agradeció el apoyo recibido “del pueblo de Zamora” en nombre de los cubanos y de la colonia zamorana en la isla caribeña y recalcó que “independientemente de nuestros países, nuestras raíces están acá y es un placer enorme poder venir a conocerlas”.
Se da la circunstancia de que la argentina María Paula Miranda, con ascendientes en Fermoselle, es nieta de Alfredo Julián Miranda, de 83 años, artífice y presidente del Centro Zamorano de Buenos Aires. “Es una personalidad en Argentina fue quien hizo que siguiéramos adelante con el proyecto”, precisó el presidente Martínez Maíllo. “La primera red de alcantarillado de Fermoselle fue pagada con el dinero privado de emigrantes, como uno de los primeros signos de verdadero desarrollo y calidad de vida en la zona”, anotó.
