Soria, protagonista en el Buenos Aires Concert

Soria protagonizó, de la mano del Centro Soriano Numancia, la segunda velada del ciclo musical Buenos Aires Concert, organizado por el Gobierno porteño. Tres jóvenes integrantes de esta asociación centenaria dieron vida, voz y música a los poemas de Gustavo Antonio Machado, Adolfo Bécker y Gerardo Diego, en el año que se celebra el centenario de la publicación del poemario ‘Campos de Castilla’ de Machado.
Soria, protagonista en el Buenos Aires Concert
Presentación de Soria en la semana del Buenos Aires Concert.
Presentación de Soria en la semana del Buenos Aires Concert.

Soria protagonizó, de la mano del Centro Soriano Numancia, la segunda velada del ciclo musical Buenos Aires Concert, organizado por el Gobierno porteño. Tres jóvenes integrantes de esta asociación centenaria dieron vida, voz y música a los poemas de Gustavo Antonio Machado, Adolfo Bécker y Gerardo Diego, en el año que se celebra el centenario de la publicación del poemario ‘Campos de Castilla’ de Machado. “Tres poetas que si bien no nacieron en Soria, encontraron en ella inspiración”, señaló el presidente del Centro, Alfonso Varela, durante la inauguración del encuentro que contó con la presencia de Valeria Grimberg y de los presidentes de las federaciones de sociedades españolas, Pedro Bello, y castellanas y leonesas, Julia Hernando, entre otros.
Este ciclo musical, que va por su primera edición y contempla la realización de nueve  recitales, en el Salón Dorado de la Casa de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, está dedicado a las colectividades que habitan en la ciudad de Buenos Aires y dirigido a aquellos artistas que trascendieron la colectividad y que, al mismo tiempo, siguen unidos a ella, explicó Valeria Grimberg.


El Centro Soriano Numancia
El Centro Numancia nació como una sociedad de valores. Fomentaba la constitución de sociedades filantrópicas entre los hijos de un mismo pueblo de Soria, que podían adherirse al Numancia y funcionar con autonomía. Así surgieron la Sociedad Filantrópica Hijos de Cidones, Sotillo del Rincón y, la más importante, la Sociedad Filantrópica de El Royo y Derroñadas, a la que se deben importantes obras en dichos pueblos.
El Centro también contó, entre sus objetivos, el contribuir y patrocinar suscripciones para aliviar cualquier calamidad pública que pudiera suceder en la provincia de Soria, organizar una Bolsa de trabajo para facilitar a todos los sorianos, socios o no, los medios para proporcionarse empleo y prestarles la ayuda moral que pudieran necesitar. Además, establecían sus estatutos que debía atender, amparar y repatriar a los sorianos necesitados.
La cultura también fue una preocupación de esta entidad centenaria. Celebrar veladas literario-musicales y reuniones sociales para contribuir a la mayor cultura de los asociados, organizar conferencias, crear una biblioteca y establecer salas de lectura, así como el dictado de clases de enseñanza en general, idiomas, contabilidad, caligrafía y taquigrafía eran algunas de las preocupaciones de sus fundadores a comienzos del siglo pasado.