FRANCISCO ORTEGA LLEVA 10 AÑOS EN EL PAÍS NIPÓN

El presidente de la Casa de Salamanca en Tokio explica como vivió el Tsunami que asoló Japón

El presidente de la Casa de Salamanca en Tokio, Francisco Ortega, relató lo sucedido tras el terremoto de 8.9 grados en la escala Ritcher que afectó a Japón el pasado viernes y calificó de “desastre” las consecuencias del mismo.
El presidente de la Casa de Salamanca en Tokio explica como vivió el Tsunami que asoló Japón
El presidente de la Casa de Salamanca en Tokio, Francisco Ortega, relató lo sucedido tras el terremoto de 8.9 grados en la escala Ritcher que afectó a Japón el pasado viernes y calificó de “desastre” las consecuencias del mismo. Ortega explicó que en torno a las 14.45 horas se encontraba en el interior de su negocio, el Restaurante ‘El Encanto’, situado en la ciudad de Yokohama, a 32 kilómetros de Tokio, cuando “todo empezó a temblar; ha sido una barbaridad”. Instintivamente salió corriendo a la calle pero “no se podía andar porque todo temblaba y era imprevisible lo que podía suceder”.
En el exterior, los japoneses se amontonaban en el centro de las calzadas, el tráfico estaba parado “y había incendios por todos lados”. Además, “han caído multitud de casas, los coches están en el río y los barcos hundidos”. A todo eso hay que sumar, añadió Ortega, los tsunamis “tremendos” que están afectando las zonas costeras del país nipón.
Francisco Ortega reconoció que, en los diez años que lleva viviendo en la capital japonesa, “nunca había sentido esa sensación porque en España no pasan estas cosas”. Lo más parecido, recordó, fue cuando hace cuatro años hubo de enfrentarse a un seísmo de grado 7, “que no fue tanto como éste”.
Hasta que los teléfonos dejaron de funcionar en el país, el salmantino tuvo tiempo de hablar con su mujer e hijo y constatar que están bien, al igual que su casa, que no ha sufrido desperfectos. “Hemos tenido suerte, gracias a Dios y estamos bien de salud”, añadió. El negocio que regenta tampoco se ha visto afectado por lo que hoy permanece abierto, “a la espera de que la clientela vaya llegando porque el viernes en Japón es un día en el que se bebe”.
Ortega, que desconoce el estado de la colonia castellana y leonesa en Japón, formada por un centenar de miembros aproximadamente, aseguró estar “muy asustado”, al igual que los japoneses a los que definió como “miedosos”.
Francisco Ortega, cuyos padres y hermanos siguen viviendo en Salamanca, reveló a Ical que el transporte está “completamente parado” en el país mientras se siguen produciendo las réplicas y pidió que se mande a sus familiares un mensaje de tranquilidad.

Centro Cultural
Por su parte, el coordinador cultural del centro de Cultura Hispano Japonés de la Universidad de Salamanca, Hiroyasu Yoshioka, explicó, tras conocer la magnitud del terremoto que ha asolado su país de origen, que en aquella Nación hay cosas, “como los tsunamis y los incendios”, para las que Japón está menos preparado.
Yoshioka reveló que los ciudadanos están “psicológicamente preparados” para una catástrofe como la sucedida pero no así todas las infraestructuras dado que hay incidencias que no se pueden controlar y los edificios, construidos para soportar temblores, pueden venirse abajo, como ha sucedido en algunos casos, tras alcanzar los 8,9 grados en la escala Ritchter.
Pese a que las comunicaciones por teléfono ya no funcionan en Japón, Yoshioka ha logrado comunicarse con sus dos hijos y saber que no han sido víctimas del temblor. Lo que todavía desconoce es el estado de sus casas y de la gente de su entorno “porque no hay mucha información”.
Hiroyasu Yoshioka lleva tres años en España. En ese tiempo ha regresado dos veces a su país de origen, la última en junio de 2010. Por el momento descarta volver a Japón.