SE TRATA DE AIMARA BARTOLOMÉ TOBÍA, UNA VENEZOLANA-ESPAÑOLA, HIJA DE BURGALÉS

Una margariteña-burgalesa triunfa en los fogones de Castilla y León

Una de las propuestas con que cuentan los alumnos de Castilla y León es la participación en los campeonatos regionales ‘Skills’, donde se seleccionan a los mejores alumnos de distintas familias de estudios.
Una margariteña-burgalesa triunfa en los fogones de Castilla y León
 Aimara Bartolomé.
Aimara Bartolomé.
Una de las propuestas con que cuentan los alumnos de Castilla y León es la participación en los campeonatos regionales ‘Skills’, donde se seleccionan a los mejores alumnos de distintas familias de estudios.
Al mismo tiempo, los equipos seleccionados en esas pruebas participarán en el campeonato nacional ‘Spainskills’, donde competirán en Mecanotrónica, Control Industrial, Cocina, Servicio de Restaurante, Peluquería, Carrocería, Tecnología del Automóvil, Pintura de Vehículos y Polimecánica, denominados ‘Skills de Demostración’.
Un ejemplo de la alta cualificación que demuestran estos alumnos es Aimara Bartolomé Tobía. Entre fogones se siente una “mujer afortunada”. Lleva tres años preparándose para ser una gran jefa de cocina ‘chef’, algo que ha soñado desde siempre. Su ‘rape confitado’ y ‘bizcocho capuchino’ le alzaron como ganadora del Campeonato Regional de Formación Profesional en la especialidad de Cocina, concurso que se celebró en Zamora el pasado mes de noviembre, donde Aimara dio buena cuenta de sus cualidades frente al fogón al resultar ganadora en la competición de Cocina.
Nacida en Porlamar, Isla de Margarita, Venezuela, un 16 de noviembre de 1988, Aimara Bartolomé Tobía, de padre natural de Burgos (Castilla y León) y, madre oriunda de San Felipe, estado Yaracuy, lleva cuatro años en España. “Añoro las arepas y empanadas” de Venezuela –sobre todo las de cazón– pero valora las especialidades castellanas como el asado y considera que la morcilla de Burgos es “única”.
Terminados los estudios de Bachillerato en Venezuela, Aimara, un hermano y su madre hicieron las maletas para cruzar el Atlántico. Su padre y otro hermano se quedaron en Los Robles Isla Margarita, donde tienen fijada su residencia familiar. Cada uno sigue con sus vidas, pendientes en la distancia unos de otros y orgullosos al mismo tiempo de que los “esfuerzos estén dando sus frutos”. La familia paterna de Aimara es de Burgos, con lo que aquí tampoco se ha sentido extraña, sino rodeada de tíos y primos, además de compañeros de clase y profesores, sin olvidar que su madre y hermano también están con ella.
En Burgos estudió grado medio de cocina en el Colegio María Madre, centro educativo donde dice que aprendió “todo lo elemental”, y ahora está culminando el II Curso de Restauración en el Centro de Formación Profesional La Flora de Burgos. Prefiere la práctica a la teoría y considera que para ser un buen cocinero hace falta “ilusión, pasión, sentimiento...” pero también “habilidades especiales que hay que aprender”, como la “organización” o la forma de aprovechar los productos, “algo muy importante en estos tiempos que corren”, señala Aimara.  
La joven venezolano-española acudió al certamen regional como una actividad más del curso y volvió con el galardón debajo del brazo. El rape era el plato obligado y ella lo elaboró confitándolo en aceite tostado con espárragos trigueros, salsa de cebolla y mayonesa de boletus. El postre era libre y Aimara Bartolomé Tobía se decantó por un bizcocho capuchino emborrachado con ‘fondue’ de manzana, aire de zanahoria y reducción de frambuesa, entre otros detalles dulces.
Estas propuestas culinarias convencieron al jurado, que también valoró las “habilidades” de la ganadora mientras elaboraba los dos platos del concurso. “Todo el tiempo estaban mirando cómo trabajaba y tomando notas, supongo que de la limpieza, el orden, el aprovechamiento de las piezas...”, explicó Aimara a ‘Magazine Español’, quien subrayó que “el proceso es tan importante como el resultado”.
A sus 20 años de edad, esta joven venezolana-española afincada en España tiene las ideas claras. Siempre soñó con ser cocinera: “Desde niña no he pensado en otras cosas”, matiza, y ahora está más cerca de conseguirlo.
Estar en la cocina es su “pasión” y destaca que “no se trata de hacer tortillas de patatas como si fuesen tornillos, si no ponerle ganas, cariño y los cinco sentidos”. Esta forma de pensar le otorga su propio estilo al cocinar, en el que se entremezclan sus raíces y su formación otorgando un “toque especial a todo lo que toca”.


Fusión desde Venezuela
La joven Bartolomé Tobía destaca de Venezuela la “fusión”, fruto de ser un país que ha sido poblado por varias culturas, esencialmente la española, que ha ido aportando a su cocina “rasgos africanos, indios del amazonas y también españoles o italianos”. En su opinión, el resultado es “muy bueno y particular” por la utilización de “productos típicos como las arepas”.
En España las diferencias, en su opinión, van por territorios y en función del clima. Desde el ‘pescaíto’ frito de Andalucía, a los potajes y guisos del norte o la paella mediterránea, sin olvidar los productos “tradicionales” y “únicos’ como la morcilla.
Aimara Bartolomé destaca que la formación adquirida en estos años le ha “permitido conocer la cocina tradicional de toda España, aprendiendo a elaborar los distintos platos”. En su opinión, “esta base es fundamental para después poder crear tus propios menús o para trabajar en cualquier restaurante”.
Siguiendo fiel a sus principios, la joven aprendiz de cocina no para, compaginando los estudios con la práctica. Actualmente, los jueves, viernes y sábados trabaja de ayudante de cocina en el restaurante La Vianda, situado en la Avenida de La Paz en la capital burgalesa, para quien quiera visitarla y dar bocado a sus exquisiteces.
Y es que Aimara no quiere perder ninguna oportunidad que se le ponga por delante, no sólo en la escuela sino allá donde se haga buena cocina. Por eso tampoco dudó mucho cuando les informaron en clase de la celebración del Campeonato Regional de Formación Profesional en las especialidades de Cocina y Servicio de Restaurante y Bar.
Junto a los ganadores en el resto de categorías, Aimara Bartolomé Tobía representará a Castilla y León en el Campeonato Nacional ‘Spainskills’ que se celebrará en Madrid a finales del presente mes de abril. Y después están los campeonatos europeos y mundiales: ‘Euroskills’ y ‘Worldskills’. Más allá de los premios, la joven venezolana-española, o “roblera-margariteña” –como le denomina su padre, Jesús Bartolomé Adrián, presidente del Centro Hispano de Margarita–, sólo piensa en concluir sus estudios de restauración, ahora está cursando y seguirá aprendiendo en la cocina. Quién sabe si el día de mañana regentará su propio restaurante, en Burgos o en Pampatar. Es un sueño “a largo plazo” al que aporta ilusión y sobre todo “pasión por la cocina”.