FUE EL GRAN IMPULSOR DEL CENTRO ZAMORANO

Hondo pesar en Argentina por el fallecimiento de Alfredo Miranda

El fallecimiento de Alfredo Miranda, a los 94 años de edad, ha causado gran pesar no sólo entre sus familiares sino entre el colectivo zamorano y castellano y leonés de Argentina que lo recuerda como un dirigente comprometido, generoso y dialogante.
Hondo pesar en Argentina por el fallecimiento de Alfredo Miranda
 Alfredo Miranda –1º por la izda.–, junto al presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, y el diputado Bermúdez, en una inauguración en el Centro Zamorano de Buenos Aires.
Alfredo Miranda –1º por la izda.–, junto al presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, y el diputado Bermúdez, en una inauguración en el Centro Zamorano de Buenos Aires.
El fallecimiento de Alfredo Miranda, a los 94 años de edad, ha causado gran pesar no sólo entre sus familiares sino entre el colectivo zamorano y castellano y leonés de Argentina que lo recuerda como un dirigente comprometido, generoso y dialogante. En este sentido, la presidenta de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas de Argentina, Julia Hernando, señaló que lo recordará por ser un hombre pacífico, abierto, dialogante y sobre todo un gran clarificador. “Alfredo Miranda –avanzó– fue un emigrante que como tantos otros se dedicó no sólo a su familia sino que además tuvo la inteligencia y la sabiduría de crear las asociaciones y dotarlas de verdadero contenido social y cultural”.
Por su parte, el gerente de la Federación, Daniel Hasperué, manifestó que Miranda “ha sido un hombre que no sólo ha trascendido la figura bondadosa, generosa y trabajadora sino que ha sido un hombre que, además, se ha implicado con su comunidad, que les ha ayudado”. “Don Alfredo –continuó– nos deja un gran recuerdo y una huella de su sabiduría en nuestra memoria”.

Mirando atrás
En el año 1955, los Centros Fermosellano y Zamorano se fusionan con el objetivo de fortalecer el colectivo y es en ese momento cuando Alfredo Miranda se asocia a la nueva casa que surge de esta unión y donde continúa siendo socio hasta su fallecimiento, en octubre de 2011, a los 94 años de edad.
A lo largo de todos estos años, ocupó diversos cargos en la comisión directiva del Centro Zamorano de Buenos Aires hasta alcanzar la presidencia en el año 1983, por espacio de dos años. Seguidamente, se hizo cargo de la vicepresidencia de la institución por 18 años y luego de la presidencia por otros 12 años más.
Su padre, que igual que él fue un decidido y respetado dirigente de la colectividad, fue quien le inculcó “el idealismo de trabajar por el bien común”.
Junto con Francisco Saavedra y Rubén Gallego, Alfredo Miranda firmó el boleto de compraventa del terreno en el que hoy se levanta la sede del Centro.
Miranda fue también uno de los que impulsaron la creación en 1990 de la Federación de Sociedades Castellanas y Leonesas buscando fortalecerse en la unión ante la circunstancia de que el colectivo de emigrantes disminuía paulatina e inexorablemente.
En 2009 el presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, le distinguió con una placa conmemorativa por su “extensa labor” al frente del Centro.