MARÍA JOSÉ SALGUEIRO, CONSEJERA DE CULTURA Y TURISMO DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN

“Hemos realizado una presentación inmejorable de nuestra literatura en el mercado latinoamericano”

Una semana después de la inauguración de la XXIV Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con Castilla y León como invitada de honor, la expedición de la Comunidad todavía se frota los ojos ante la respuesta e implicación del público en esta convocatoria.
“Hemos realizado una presentación inmejorable de nuestra literatura en el mercado latinoamericano”
 La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro.
La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro.
Una semana después de la inauguración de la XXIV Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con Castilla y León como invitada de honor, la expedición de la Comunidad todavía se frota los ojos ante la respuesta e implicación del público en esta convocatoria. Con una agenda imposible en la ciudad mexicana, acompañando a los autores, editores y artistas castellanos y leoneses presentes, la consejera de Cultura y Turismo, María José Salgueiro, regresa a España cansada pero con una sonrisa en el rostro que delata satisfacción por el trabajo realizado.
Pregunta. ¿Qué sensación se lleva de algo tan desbordante como esta fiesta internacional del libro?
Respuesta. Me parece absolutamente espectacular; por mucho que te cuenten cómo es esto, es imposible hacerte a la idea hasta que llegas aquí y lo ves. El número de visitantes y otras cifras que mueve ya las conocíamos, pero tiene una dimensión no sólo de cantidad sino de calidad increíble. Yo estaba más acostumbrada a ver una gran afluencia en las ferias de turismo donde, por ejemplo el sábado por la tarde, si llueve, los padres van con los niños a coger unos cuentos folletos; eso está bien, pero la gente aquí no viene con esa intención, viene sabiendo a lo que viene, buscando encontrarse con los autores, con las mejores editoriales, las últimas novedades o las ediciones más especiales. Y viene en masa.
P. ¿Cómo ha sido el ‘feedback’ que ha podido recoger en estos primeros días de la feria, de los profesionales de la región que están participando en el certamen?
R. He mantenido un encuentro con los editores y están encantados. Hemos quedado en vernos tras la Navidad para hacer una puesta en común más reposada, pero todos me han comentado que estaban haciendo muchos contactos y negocios. Alguno ya me ha adelantado que piensa volver a la feria incluso de forma independiente, y a José Luis Gutiérrez ya le han contactado para ver la posibilidad de que participe en un festival de jazz que se celebra aquí para el año que viene. Son algunos detalles del montón de cosas que me han ido contando estos días en encuentros informales.
P. La apuesta de la Junta ha sido muy importante a nivel económico, pero parece que rentabilizar esa inversión no será complicado viendo la omnipresencia que ha disfrutado la región estos días en la feria literaria más importante del mundo en español.
R. La apuesta económica fue importante, y más en estos momentos de crisis que vivimos, pero desde el año pasado teníamos presupuestado gastar en esta feria y eso es lo que nos ha costado de forma directa; pese a que cuesta mucho más, hemos podido evitar buena parte del gasto gracias a la implicación del Estado y a los patrocinios. Por otra parte, los organizadores han hecho gala de una gran generosidad, porque lo que hacen es cedernos su marca para que nos beneficiemos de ella, y Castilla y León está presente en cada detalle de promoción de la Feria, desde las llaves de los hoteles hasta todas las librerías de la ciudad, estamos por todos los sitios, por no hablar de la privilegiada ubicación del pabellón que ocupamos, por el cual pasan todas las personas que se acercan al certamen, y anualmente lo visitan 600.000. Lo cierto es que aquí al invitado de honor le cuidan muchísimo, y eso nos ha permitido realizar una presentación inmejorable de nuestra literatura en el mercado latinoamericano.
P. En estos días, con su apretada agenda, ha vivido momentos muy especiales como la jornada inaugural, la aprobación de la nueva ortografía o la fiesta del español, pero ¿se quedaría con alguno en concreto que la haya emocionado especialmente?
R. Por ejemplo, para mí, poder ver hace unas horas a don José Jiménez Lozano, a través de videoconferencia, clausurar el taller de lectura que ha desarrollado durante dos meses con alumnos de la Universidad de Guadalajara con los que se ha implicado de una forma muy especial, a mí me pareció muy emocionante. Junto a eso, hay actos de todo tipo, porque es un privilegio estar al lado de todas las academias de la lengua española en el momento en que todo el mundo hispanohablante está pendiente de qué va a pasar con la ortografía, y en otro acto como ‘La fiesta del español’ todo el mundo estuvo fantástico y fue una maravilla. Eso entre alguna de las actividades a las que he podido ir, pero luego hay otra multiplicidad de actos que han contado con una respuesta inmejorable del público, y además está incluida la venta de libros, que espero que todavía se incremente más en los próximos días, cuando la feria abrirá sus puertas al público general durante muchas más horas cada jornada.
P. ¿Siente una cierta envidia sana que le haga preguntarse por qué no podemos extrapolar esto a Castilla y León?
R. No, no la hay. Lo pensaba esta noche y concluí que nosotros tenemos que incidir en una feria en las que estamos trabajando muchísimo y por la que debemos seguir apostando, que es AR&PA. En tamaño no tiene nada que ver, porque es mucho más pequeña, pero con el impulso que se le ha dado este año, con AR&PA Innovación, AR&PA en Familia, el empujón de la Unesco, de lo que conozco y de lo que nosotros tenemos es lo que más se asemeja. La gente estaba encantada este año, porque tras mucho trabajo en los dos últimos años, en esta edición AR&PA ha sufrido un giro importantísimo y ha evolucionado hacia otro concepto. Yo, viendo ahora esto, sé que hay que seguir ese camino e insistir. Poco a poco tenemos que intentar convertirlo en algo similar a la FIL, porque el germen de calidad y la vinculación internacional ya lo tenemos.
P. ¿Se han planteado mantener la presencia de Castilla y León en el certamen en futuras ediciones de la FIL?
R. Hacerlo es absolutamente imprescindible. El año pasado vinimos con un pequeño expositor, como primera toma de contacto, después de que se confirmase que este año seríamos los invitados de honor, pero esto hay que mantenerlo con los escritores que quieran venir y desde luego con los editores, porque de otra forma no tiene mucho sentido que ahora hagamos un desembarco y un despliegue como el que hemos realizado, para que el próximo año este esfuerzo se quede en nada.