LE APODAN EL ‘GALLEGO’ POR SU ACENTO PERO ES ORIGINARIO DE LEóN

El ‘gallego’ José María Anderez, nuevo secretario de la Universidad de Los Andes

Después de una corta y brillante campaña como candidato, pero larga como precandidato de las elecciones para optar a uno de los destacados puestos, de los cuatro de las autoridades rectorales de la Universidad de Los Andes (ULA), que quedarán vacantes a partir del próximo mes de septiembre, José María Anderez Álvarez se convirtió en el nuevo secretario de la institución.
El ‘gallego’ José María Anderez, nuevo secretario de la Universidad de Los Andes
 Anderez, G. Colmenares, A. Morales y otros.
Anderez, G. Colmenares, A. Morales y otros.
Después de una corta y brillante campaña como candidato, pero larga como precandidato de las elecciones para optar a uno de los destacados puestos, de los cuatro de las autoridades rectorales de la Universidad de Los Andes (ULA), que quedarán vacantes a partir del próximo mes de septiembre, José María Anderez Álvarez, el hijo de Santiago, el palentino que trabajó en las minas de carbón de Caboalles en las frías montañas de la Provincia de León (España), y eligió Venezuela como tierra de promisión a mediados de los sesenta del siglo pasado, se convirtió en el nuevo secretario, junto a Mario Bonucci (rector), Manuel Dáger (vicerrector académico) y Manuel Aranguren (vicerrector administrativo).
José, que permaneció interno en el Colegio de los PP. Maristas de León hasta 1970, cuando completó sus estudios de Bachillerato, se reunió con sus familiares en Mérida, donde se habían establecido, tras su padre conseguir un trabajo como experto dinamitero en la represa de Santo Domingo.
‘El gallego’, seudónimo como también conocen a Anderez, debido a su acentuado acento de una de las comunidades autónomas españolas, de la que no es precisamente oriundo, revalida sus estudios de secundaria e ingresa en la Escuela de Ingeniería Química, en 1971, dependiente en aquel momento de la Escuela de Ingeniería Civil de la ULA. Se adapta e integra a la sociedad andina, y, al graduarse de ingeniero químico, su quehacer se involucra con el mundo universitario, principalmente el administrativo y docente, pero no por ello alejado del investigativo. Ya jubilado, es el actual director de DIORI (Dirección de la Oficina de Relaciones Interinstitucionales), en donde ha realizado una encomiable labor que lo catapultó para la Secretaría de la ULA, posición que ocupará durante los próximos cuatro años, hasta el 2012, año también de elecciones nacionales presidenciales.
En la mañana del miércoles 11, fuimos a la Facultad de Farmacia y Bioanálisis, en Campo de Oro, participando en la votación, subiendo al laboratorio para charlar y cruzar comentarios  con colegas y colaboradores, regresamos a la casa para almorzar y ver por TV sólo parte del partido de la Eurocopa entre Grecia y Rusia. De vuelta a Farmacia, dictamos una de las clases que me restan de mi porción de Química Orgánica Avanzada, a la que asistieron las ocho alumnas del postgrado de Química de Medicamentos, que estaban contentas al conocer que seis de ellas habían obtenido 20 –máxima puntuación–, en el examen realizado el día anterior. A la salida de la clase, ya se preparaba el comienzo del escrutinio del acto de votación en la mesa de los profesores de la Facultad, que culminó dando como ganadores a Bonucci, Dáger, Aranguren y Anderez, que al final serían los triunfadores cuando se hizo el cómputo de los participantes de todas las facultades de la ULA, incluidas las extensiones del Táchira y Trujillo.
Los jefes de campaña de Bonucci (rector) y Anderez (secretario) habían reservado, independientemente, los salones de dos conocidos restaurantes, para celebrar sus seguros triunfos. Me acerqué al de Anderez, quizás un poco temprano, con la suerte, de que aún sin bajarme de mi vehículo, oí: ¡Antonio, Antonio!, era la voz de un conocido, el ingeniero mecánico Rafael Santos, que me presentó a los seis desconocidos, que resultaron ser jóvenes profesores de las Escuelas de Ingeniería Geológica y Mecánica, de la Facultad de Ingeniería de la ULA, uno de ellos, hijo de Hereboro Caldera, un profesor de Matemáticas, que conocí en mis comienzos en la ULA. Pronto entramos en confianza y, como la espera se alargaba, bajamos al comedor principal en donde compartimos una mesa con pasapalos y media botella de whisky, y supe que uno de los geólogos procedía de los Peñalozas de Chiguará, y surgieron comentarios sobre la calidad de las tierras y de la constitución  de su subsuelo, muy rico en fosfatos, que sus pobladores no quieren explotar, para evitar un ecosidio. Hablamos del ‘Encuentro de Chiguareros’, el próximo agosto, y la falta de camas para ubicar a los tantos que desean concurrir a las actividades programadas, que prometen estar buenas. Por mi parte me comprometo que ‘Ecoturismo Los Topes’, a 12 kms. del pueblo, ayudará a acogerlos, abriendo las puertas de sus instalaciones.
Con la llegada, ‘chorreadito’ de los simpatizantes de ‘El Gallego’, nos hizo levantar la mesa y trasladarnos al salón, donde momentos después apareció uno de los triunfadores de la tarde, J. Anderez, que fue felicitado y abrazado calurosamente. Entre los presentes quiero mencionar al citado Rafael Santos, que con postgrado en la Universidad Politécnica de Valencia (España), es un enamorado de la isla canaria de La Palma; al ingeniero forestal Reyes, ex director del Labonac, uno de los lugares en donde se hacen estudios sobre los bosques y los árboles maderables y son responsables de las importantes plantaciones de Uverito, en el Edo. Monagas; a la profesora Estela Serrano y su esposo, el biólogo Elio. Estela es la actual directora de Codepre (Comisión para el Desarrollo del Pregrado). Al ex candidato a rector Luis Carruyo, que siendo médico, cumplió una excelente labor como director del Hospital Universitario de Los Andes (HULA). Al ingeniero forestal Gustavo Colmenares, excelente futbolista, y destacado líder universitario. En la actualidad es el director del Consejo de Publicaciones de la ULA, que de seguir con la nueva administración, desea convertir en la Editorial Universitaria de la ULA, con carácter de empresa privada.
Bien, nos retiramos cuando los colegas de Farmacia se incorporaban a la fiesta, la noche era joven, las reservas abundantes, y la música y el ambiente era agradable.
Mediante este vehículo, queremos felicitar de nuevo al secretario electo de la ULA, al hijo del minero, paisano y amigo, y le auguramos un buen desempeño, para que su camino se convierta en autopista, para desarrollo de futuros planes.