CONGRESO INTERNACIONAL EL ASOCIACIONISMO DE LA EMIGRACIÓN ESPAÑOLA EN EL EXTERIOR: SIGNIFICACIÓN Y VINCULACIONES

La expansión del asociacionismo inmigrante español centró la ponencia del profesor José C. Moya

Bajo el título ‘El asociacionismo inmigrante español en perspectiva global’, el investigador José C. Moya expuso a lo largo de su conferencia cómo la emigración, que comenzó a ser menos intensa desde 1980 con la creación del Estado de Bienestar y con las ayudas de los gobiernos locales y de las ONG’s en la integración de los emigrantes, dio lugar a la creación de multitud de asociaciones en los países de acogida.
La expansión del asociacionismo inmigrante español centró la ponencia del profesor José C. Moya
 José C. Moya, Xosé M. Núñez Seixas y Alejandro E. Fernández, durante el debate posterior a la conferencia.
José C. Moya, Xosé M. Núñez Seixas y Alejandro E. Fernández, durante el debate posterior a la conferencia.
Bajo el título ‘El asociacionismo inmigrante español en perspectiva global’, el investigador José C. Moya expuso a lo largo de su conferencia cómo la emigración, que comenzó a ser menos intensa desde 1980 con la creación del Estado de Bienestar y con las ayudas de los gobiernos locales y de las ONG’s en la integración de los emigrantes, dio lugar a la creación de multitud de asociaciones en los países de acogida.
Asimismo, este reconocido profesor destacó durante su intervención la variedad de la densidad de la red asociativa, ya que hay cientos de pueblos aparecen representados a través de asociaciones con múltiples propósitos y resaltó la existencia de distintas agrupaciones que comprenden desde las mutualistas más grandes de las Américas a los grupos parroquiales y que se crean en función del tamaño de la colectividad, la diversidad cultural y la relación multiclasista en términos culturales. Este fenómeno se puede comparar, según dijo José C. Moya, con el de los italianos en Buenos Aires o el de los judíos en Nueva York.
De esta forma, explicó que se crea una gama asociativa de una colectividad pluri-clasista que fomenta el prestigio cultural colectivo y la constitución de clubes de élite en ciudades como La Habana, México y Nueva York, así como cámaras de comercio, asociaciones regionales, mutualistas y localistas de origen y destino multiclasista y agrupaciones de obreros.
Además, José C. Moya indicó que la producción de asociaciones se debe a una diversidad regional equilibrada que es suficientemente fuerte para multiplicar entidades y que se asemeja al caso de los británicos y judíos. Además, manifestó que esta alta densidad también se explica a la falta de competencia con otros grupos inmigrantes, un hecho que se da en la capital argentina.
Otro aspecto al que hizo referencia el profesor de la Universidad de Columbia fue a la involucración de los gobiernos de origen. Según comentó, el interés por los emigrantes era escasa entre 1840 y 1930 aunque fue aumentado con el paso de los años y a partir de 1980 es cuando las autoridades y, principalmente, los gobiernos autonómicos y locales se implican más, un hecho que se contrapone al interés de los gobiernos de los países de acogida.
Finalmente, José C. Moya expuso que el status social de los miembros de estas asociaciones es más alto que el de la población inmigrante en general y que sus agrupaciones ofrecen un beneficio práctico, como puede ser de socorro, cobran cuotas a pesar de que sólo ofrecen espacios de sociabilidad y contienen una jerarquía interna.