Cuéllar (Segovia) se hermanará con la ciudad de Santiago de Cuba

El Ayuntamiento de Cuéllar (Segovia) está preparando su hermanamiento con la ciudad de Santiago de Cuba como antesala a la conmemoración en la villa segoviana del V Centenario de la llegada del cuellarano Diego Velázquez a tierras cubanas, en una serie de conmemoraciones que tendrán lugar el próximo año.
Cuéllar (Segovia) se hermanará con la ciudad de Santiago de Cuba
El Ayuntamiento de Cuéllar (Segovia) está preparando su hermanamiento con la ciudad de Santiago de Cuba como antesala a la conmemoración en la villa segoviana del V Centenario de la llegada del cuellarano Diego Velázquez a tierras cubanas, en una serie de conmemoraciones que tendrán lugar el próximo año.
Con motivo de las conversaciones abiertas entre el consistorio segoviano y Cuba visitó la villa, Julio Álvarez Dortas, cónsul general de la República de Cuba. El diplomático ha conocido el municipio como prólogo al hermanamiento.
La visita se abrió con una recepción en el Ayuntamiento por parte del alcalde de la villa, Jesús García; la concejala de Cultura, María del Carmen Gómez; y los ediles de Urbanismo y Festejos, todos ellos del PP. En su recorrido, el cónsul conoció la fortaleza y asistió a una visita teatralizada para después recorrer el centro del arte mudéjar y el Palacio de Pedro I y concluir compartiendo un almuerzo en El Henar.
Tras esta visita, Álvarez se mostró partidario de continuar incrementando las relaciones con el municipio tanto desde el punto de vista comercial como especialmente desde el cultural. De hecho, la concejala de Cultura pretendía propiciar con este encuentro “la puesta en valor de uno de nuestros más ilustres cuellaranos y las bases para poder llevar a cabo el hermanamiento con una de las muchas ciudades fundadas por Diego Velázquez de Cuéllar en Cuba”.


Biografía
Diego Velázquez nació hacia 1464 en la villa de Cuéllar, donde uno de los palacios en la calle San Pedro perteneció en otros tiempos a su noble familia. Se alistó en el ejército español en Nápoles. En Sevilla, escuchó la increíble hazaña de Cristóbal Colón, y ávido de oro y gloria se embarcó el 25 de septiembre de 1493 en la segunda expedición del almirante de la mar océana con destino a La Española, la extensa isla que hoy se reparten entre la República Dominicana y Haití.
Hastiado de guerrear, el hidalgo castellano sobresalió en el Nuevo Mundo como hombre de empresa. Más colonizador que conquistador, a juicio de prestigiosos historiadores como el inglés Hugh Thomas. Pero a diferencia de la gran mayoría de sus compañeros de viaje, el segoviano no tardó en enriquecerse como teniente gobernador de las cinco villas que fundó en La Española.
Según el indigenista Bartolomé de las Casas, Diego Velázquez “era hombre apacible y de buen carácter que, aunque dado a los arranques de ira, sabía perdonar. Muy amado porque tenía condición alegre y humana y toda su conversación era de placeres y agasajos”. El mismo buen carácter que motivó su elección para colonizar Cuba en 1511.