CUENTA CON EL APOYO DE LA JUNTA DE CASTILLA Y LEÓN, A TRAVÉS DE COOPERACIÓN Y CIUDADANÍA

El Centro Salamanca de Buenos Aires rehabilita un salón para usos múltiples

El Centro Salamanca de Buenos Aires, con el apoyo de la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación de Cooperación y Ciudadanía, está llevando adelante las obras para la rehabilitación y puesta en condiciones de un espacio de usos múltiples en el piso bajo de su sede, en capital federal.
El Centro Salamanca de Buenos Aires rehabilita un salón para usos múltiples
El presidente del Centro, Joaquín Rebollo, con directivos de la institución.
El presidente del Centro, Joaquín Rebollo, con directivos de la institución.
El Centro Salamanca de Buenos Aires, con el apoyo de la Junta de Castilla y León, a través de la Fundación de Cooperación y Ciudadanía, está llevando adelante las obras para la rehabilitación y puesta en condiciones de un espacio de usos múltiples en el piso bajo de su sede, en capital federal.
Los trabajos de puesta en valor y recuperación del piso tienen, según explicaron los directivos de la institución, encabezados por su presidente Joaquín Rebollo, dos objetivos fundamentales: la recuperación patrimonial y la puesta en funcionamiento de un espacio nuevo y moderno en el edificio.
En esta dirección, Marcelo Aliberto, uno de los arquitectos a cargo, explicó que “el desafío en sí es generar un espacio moderno manteniendo la estética del edificio”. Un edificio histórico de estilo neoclásico italiano de principios del siglo XX que constituye una de las construcciones emblemáticas del barrio porteño de San Cristóbal.
Un tercer objetivo planteado, aparte de reciclar y respetar el valor del edificio, será ambientar el lugar como para que quien esté allí sienta que está en Salamanca; y para eso apelarán, según adelantó, a diversos elementos de diseño.
Lo más complejo de la obra –explicó Jorge Aliberto, el otro de los arquitectos a cargo– ya lo están pasando y tiene que ver con las patologías inesperadas que se suelen hallar cuando se trabaja con edificios antiguos. En esta dirección detalló que cuando se descubren muros viejos o desmontan instalaciones aparecen problemas ocultos propios de edificios antiguos. “Eso es algo que no se puede prever y que conspira con los plazos y los presupuestos previstos con antelación”, apuntó Aliberto.
Asimismo, explicó que uno de los aspectos en los que se está trabajando, ahora mismo, es en la adecuación a la normativa vigente de la ciudad que obliga a eliminar las barreras arquitectónicas y que para ello se montó en el acceso una silla salva escalera y se construyó un baño para discapacitados, a parte de los que ya había.
Junto a los arquitectos, Victoriano Alonso, vicepresidente de esta institución con 60 años de socio y empresario de la construcción, está a cargo de “dirigir la economía para realizar la obra con el menor gasto posible y la mayor calidad”, explicó, y ahondó: “Si bien aparecen problemas y aumentos de precios, estamos tratando de hacerla con el monto asignado y aunque es casi imposible estamos poniendo mucha fuerza para que eso se cumpla”.
Una vez recuperado el espacio que abarca una superficie de unos 200 metros cuadrados –que se sumarán a los 1.000 metros que ya tiene la sede–, podrá funcionar de manera integrada o independiente de los demás salones del edificio (Independencia 2540).
El objetivo de esta obra, indicó Rebollo, es brindar nuevos espacios para que los socios tengan una mejor calidad en lo que hace a la prestación de servicios por parte de la entidad. En este sentido, el directivo consideró que “se está recuperando un espacio desaprovechado hasta ahora”, donde se pondrá en marcha un espacio temático en el que se desarrollarán actividades fundamentalmente de carácter social, cultural y recreativa. “Un espacio –sostuvo– para la colectividad salmantina pero también para toda la comunidad, porque será un espacio cultural abierto como todos las actividades que desde el Centro Salamanca realizamos”.
Finalmente, el presidente de la institución reiteró el “profundo agradecimiento” a la Junta de Castilla y León que, a través de la Fundación para Ciudadanía y la Cooperación de Castilla y León, aportó los recursos para poder realizar las obras. “Sin ellos –aseguró Joaquín Rebollo– solos no hubiéramos podido”.