POR LA LABOR QUE REALIZAN EN LA ORGANIZACIÓN Y EJECUCIÓN DE ACTIVIDADES
La Casa de Soria en Madrid homenajea a sus 130 voluntarios
Un año más, la Casa de Soria en Madrid ha querido rendir homenaje a todos los que facilitan que los sorianos residentes en la capital tengan la posibilidad de realizar asiduamente actividades en compañía de sus paisanos.
Un año más, la Casa de Soria en Madrid ha querido rendir homenaje a todos los que facilitan que los sorianos residentes en la capital tengan la posibilidad de realizar asiduamente actividades en compañía de sus paisanos.
Fue en una cena sencilla pero emotiva a la que asistieron más de 100 personas y cuyo significado radicaba en el agradecimiento de la entidad a los 130 voluntarios que la Casa tiene a su servicio y que hacen posible que el centro siga vivo ofreciendo diariamente las más variopintas actividades.
Así, al acontecimiento asistieron representantes de todos las comisiones que se encargan del programa cultural de la Casa de Soria en Madrid: el grupo de teatro, el coro, el equipo de fútbol, los dulzaineros, los encargados de llevar a cabo conferencias políticas, el círculo poético y demás organizadores de talleres didácticos.
La Casa de Soria en Madrid hizo entrega a cada uno de ellos de una botella de vino Castillejo de Robledo y de un estuche de bolígrafos serigrafiados con el distintivo de la entidad como agradecimiento a su labor desinteresada para organizar y llevar a cabo un completo programa de actividades destinado a todos los sorianos con residencia habitual Madrid, tanto a socios como a simpatizantes. Todos ellos quedaron enormemente agradecidos por su distinción y devolvieron el homenaje ratificando su continuidad en los diferentes cargos para asegurar el futuro del centro soriano.
Tras la cena, las diferentes mesas en las que se dividió a los comensales mantuvieron distendidas charlas en las que refrescaron viejos pero entrañables recuerdos vividos en sus diferentes localidades, algunas de ellas tristemente ya deshabitadas.
Con nostalgia
Todo ello, con la nostalgia por bandera por una tierra que un día tuvieron que dejar atrás a causa de diferentes motivos pero que siempre ha permanecido viva en sus corazones.
El acto estuvo presidido por Luis Heras, el presidente de la Casa de Soria en Barcelona y el también presidente de la Confederación Internacional de Casa Regionales de Castilla y León. Como invitado de honor quiso subrayar el gran cometido que llevan a cabo los nueve centros sorianos fuera de los límites de la provincia y sugirió a todos los voluntarios, directivos y socios de la Casa de Soria en Madrid a seguir luchando por los intereses comunes que unen a todos estos centros en su empeño de acercar Soria a todos los sorianos de la diáspora.
Fue en una cena sencilla pero emotiva a la que asistieron más de 100 personas y cuyo significado radicaba en el agradecimiento de la entidad a los 130 voluntarios que la Casa tiene a su servicio y que hacen posible que el centro siga vivo ofreciendo diariamente las más variopintas actividades.
Así, al acontecimiento asistieron representantes de todos las comisiones que se encargan del programa cultural de la Casa de Soria en Madrid: el grupo de teatro, el coro, el equipo de fútbol, los dulzaineros, los encargados de llevar a cabo conferencias políticas, el círculo poético y demás organizadores de talleres didácticos.
La Casa de Soria en Madrid hizo entrega a cada uno de ellos de una botella de vino Castillejo de Robledo y de un estuche de bolígrafos serigrafiados con el distintivo de la entidad como agradecimiento a su labor desinteresada para organizar y llevar a cabo un completo programa de actividades destinado a todos los sorianos con residencia habitual Madrid, tanto a socios como a simpatizantes. Todos ellos quedaron enormemente agradecidos por su distinción y devolvieron el homenaje ratificando su continuidad en los diferentes cargos para asegurar el futuro del centro soriano.
Tras la cena, las diferentes mesas en las que se dividió a los comensales mantuvieron distendidas charlas en las que refrescaron viejos pero entrañables recuerdos vividos en sus diferentes localidades, algunas de ellas tristemente ya deshabitadas.
Con nostalgia
Todo ello, con la nostalgia por bandera por una tierra que un día tuvieron que dejar atrás a causa de diferentes motivos pero que siempre ha permanecido viva en sus corazones.
El acto estuvo presidido por Luis Heras, el presidente de la Casa de Soria en Barcelona y el también presidente de la Confederación Internacional de Casa Regionales de Castilla y León. Como invitado de honor quiso subrayar el gran cometido que llevan a cabo los nueve centros sorianos fuera de los límites de la provincia y sugirió a todos los voluntarios, directivos y socios de la Casa de Soria en Madrid a seguir luchando por los intereses comunes que unen a todos estos centros en su empeño de acercar Soria a todos los sorianos de la diáspora.
