Alicia Gil traza las pautas asociativas de los españoles en México

La investigadora de la Universidad de Sevilla Alicia Gil Lázaro describió el fenómeno de la emigración en México para, a continuación, relacionar el asistencialismo, los negocios y la región con las pautas asociativas de los inmigrantes españoles en México entre los siglos XIX-XX.

Al inicio de su discurso, la especialista en la materia explicó el perfil de los primeros emigrantes españoles que llegaron a México en el S. XIX. Según indicó, se trataba de hombres solteros, provenientes del litoral norte de la Península, con edades comprendidas entre los 15 y los 25 años y que se asentaban en la urbes, principalmente en Veracruz, Puebla y México D.F., las principales ciudades en las que se desarrollaba el comercio. Además, muchos de estos jóvenes se acababan casando ‘criollas’, hijas de emigrantes, y se dedicaban, principalmente, al comercio, los transportes y la banca, llegando incluso a fundar bancos.

Ante el gran número de españoles residentes en México, se conforma un servicio asociativo que distingue instituciones de emigrantes con carácter económico de las asociaciones de beneficencia, de recreo, mutualistas, clubes y agrupaciones culturales, educativas y de exiliados (a partir de 1939).

Alicia Gil recordó al público que las primeras asociaciones de beneficencia se crean entre 1840 y 1876 y que un ejemplo de este tipo de instituciones es el Casino Español de México, el cual nace ante la preocupación de los emigrantes por la protección y el socorro. Es entre 1876 y 1910 cuando comienzan a proliferar las asociaciones regionales donde los emigrantes buscan la celebración de fiestas con la gente de su terruño, aunque estos centros empiezan a desaparecer entre 1910 y 1940 ante las dificultades económicas del momento y, tras la Guerra Civil española, los exiliados se agrupan y crean entidades como el Centro Republicano Español de México o la Casa de Andalucía. En total, se contabiliza la existencia de 45 instituciones compuestas por emigrantes españoles que hoy en día se han convertido en complejos hospitalarios de lujo, centros de tercera edad, entidades de carácter recreativo, clubes y cámaras de comercio.

Otro tipo de agrupación que hay que tener en cuenta son las asociaciones asistenciales basadas en la caridad cristiana y dirigidas por hombres adinerados. Con su aparición se construyeron hospitales, se modernizaron y mejoraron los sistemas de cuotas y se empezó a llevar a cabo la repatriación de españoles. Estas entidades se caracterizan por su elevado grado de conexión y porque consiguen sortear las crisis en las que se ven inmersas mientras algunas asociaciones regionales se encuentran con dificultades y cambian su denominación social.

Por otra parte, el Casino Español reúne a la élite y se inaugura como un espacio de sociabilidad y nuevos negocios, ya que recibe a mandatarios e intelectuales y ofrece suntuosos banquetes.

Tras este análisis, la investigadora Alicia Gil Lázaro acercó al público el desarrollo de la Sociedad de Beneficencia Española de México, una entidad jerarquizada y con socios benefactores que surgió en 1910 para atender a españoles enfermos o carentes de recursos sin posibilidad de subsistir. 

Con el paso del tiempo, en 1928, esta institución comienza a atender las necesidades de las mujeres, se establece un sistema de cuotas para recibir la cobertura sanitaria normal y se crea una cuota para la repatriación. En caso de que las personas que quisieran volver a su tierra careciesen de recursos, esta entidad se encargaba de sufragar los gastos ateniéndose a recomendaciones médicas que diagnosticaba a estos españoles como enfermos crónicos.

Finalmente, esta entidad, que crece siguiendo el crecimiento migratorio, se nutre con la llegada de los exiliados a México que se convierten en afiliados y en personal cualificado que trabaja como médicos o técnicos.