EN LA TOMA DE POSESIÓN COMO PRESIDENTE NO SE OLVIDÓ DE LOS PROBLEMAS DE LOS CANARIOS EN EL EXTERIOR
Rivero se compromete a trabajar para que las islas sean un pueblo “lleno de futuro”
El reelegido presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, prometió el pasado jueves su cargo con el objetivo de que el Archipiélago sea un pueblo “cargado de presente y lleno de futuro”, para lo cual tendió la mano al conjunto de fuerzas políticas, así como a los agentes económicos y sociales en aras de trabajar conjuntamente para “incrementar el bienestar y las oportunidades” de los canarios.
El reelegido presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, prometió el pasado jueves su cargo con el objetivo de que el Archipiélago sea un pueblo “cargado de presente y lleno de futuro”, para lo cual tendió la mano al conjunto de fuerzas políticas, así como a los agentes económicos y sociales en aras de trabajar conjuntamente para “incrementar el bienestar y las oportunidades” de los canarios. Así lo aseveró durante el discurso que ofreció tras prometer el cargo como presidente del Gobierno de Canarias de la VIII Legislatura, en la sede de la Presidencia del Gobierno en Santa Cruz de Tenerife.
Durante su intervención, el presidente del Gobierno de Canarias quiso renovar el compromiso que adquirió hace cuatro años y, en este sentido, marcar un “punto y seguido” en la manera de entender la acción de gobierno “desde la responsabilidad, el entendimiento y la búsqueda de acuerdos”.
Paulino Rivero incidió en que hace cuatro años sabía “la enorme responsabilidad y el grandísimo compromiso” que estaba asumiendo. “Hoy, cuatro años después, esa responsabilidad es todavía mayor y ese compromiso es aún más fuerte”, remarcó. Es más, resaltó que vuelve a asumir el cargo con “humildad y, si cabe, con más fuerza e ilusión que hace cuatro años”.
Esa responsabilidad y compromiso, según el nacionalista, “se traducen en presidir el Gobierno con esfuerzo y honestidad, con la absoluta firmeza con la que he defendido, defiendo y defenderé siempre el interés general; con altura de miras y lealtad institucional, así como con la convicción de que el presidente de Canarias debe ser un presidente cercano y debe considerar como valores irrenunciables la justicia social y la cohesión territorial”.
De igual forma, dijo ser plenamente consciente de “las prioridades y problemas que marcan la vida de más de dos millones de canarios, de las demandas de quienes viven en las islas y (...) también de las necesidades de los canarios que viven en el exterior, de sus expectativas y metas”.
Por todo ello, hizo el compromiso de afrontar “los problemas presupuestarios con acierto y realismo, pero también con la ambición que se requiere para seguir avanzando hacia el modelo económico y moderno, sostenible e inteligente que las islas necesitan y al que los canarios aspiran”.
Por último, el reelegido presidente canario quiso marcar también “un punto y seguido” en “la apuesta por la vocación de servicio público y en la voluntad de ayudar a que la política sea capaz de recuperar la confianza de los ciudadanos que han caído en el desánimo”.
Durante su intervención, el presidente del Gobierno de Canarias quiso renovar el compromiso que adquirió hace cuatro años y, en este sentido, marcar un “punto y seguido” en la manera de entender la acción de gobierno “desde la responsabilidad, el entendimiento y la búsqueda de acuerdos”.
Paulino Rivero incidió en que hace cuatro años sabía “la enorme responsabilidad y el grandísimo compromiso” que estaba asumiendo. “Hoy, cuatro años después, esa responsabilidad es todavía mayor y ese compromiso es aún más fuerte”, remarcó. Es más, resaltó que vuelve a asumir el cargo con “humildad y, si cabe, con más fuerza e ilusión que hace cuatro años”.
Esa responsabilidad y compromiso, según el nacionalista, “se traducen en presidir el Gobierno con esfuerzo y honestidad, con la absoluta firmeza con la que he defendido, defiendo y defenderé siempre el interés general; con altura de miras y lealtad institucional, así como con la convicción de que el presidente de Canarias debe ser un presidente cercano y debe considerar como valores irrenunciables la justicia social y la cohesión territorial”.
De igual forma, dijo ser plenamente consciente de “las prioridades y problemas que marcan la vida de más de dos millones de canarios, de las demandas de quienes viven en las islas y (...) también de las necesidades de los canarios que viven en el exterior, de sus expectativas y metas”.
Por todo ello, hizo el compromiso de afrontar “los problemas presupuestarios con acierto y realismo, pero también con la ambición que se requiere para seguir avanzando hacia el modelo económico y moderno, sostenible e inteligente que las islas necesitan y al que los canarios aspiran”.
Por último, el reelegido presidente canario quiso marcar también “un punto y seguido” en “la apuesta por la vocación de servicio público y en la voluntad de ayudar a que la política sea capaz de recuperar la confianza de los ciudadanos que han caído en el desánimo”.
