Plasencia recuerda a los que emigraron a Cuba sin éxito y se compromete a mejorar su atención
La emigración es lo más “significativo” de todo cuanto tienen en común Cuba y Canarias, dijo en la isla caribeña el viceconsejero de Emigración del Gobierno autonómico, Moisés Plasencia, quien se refirió de un modo especial a los lazos que unen a la isla de La Palma con la ciudad cubana de Cabaiguán, integrada en un 85 por ciento por población de ascendencia canaria, principalmente de la ‘Isla Bonita’. Plasencia recordó a todos aquellos canarios emigrantes en Cuba que “no tuvieron la suerte a su favor”, y habló del esfuerzo que viene realizando su departamento para dar una “respuesta adecuada” a sus “necesidades”, porque “es de justicia que exista una adecuada respuesta” hacia este colectivo, dijo.
Cuba fue uno de los principales destinos elegidos por los canarios durante las distintas etapas históricas que, por diversas razones, propiciaron el éxodo masivo de los habitantes del Archipiélago. “Quienes parten lo hacen siempre en busca de un destino mejor”, dijo Plasencia durante la celebración de una fiesta dedicada al tabaco en Cabaiguán, donde, según añadió, los canarios “se han constituido en una población ejemplar y laboriosa”.
El responsable de Emigración del Gobierno de Canarias recordó que “en el siglo XVII, muchos de los canarios que emigraron a Cuba lo hicieron para trabajar en el cultivo y la producción del tabaco”, en Cabaiguán, y aseguró que a principios del XVIII, “está documentada la existencia de fincas tabaqueras en la isla de La Palma”. Por eso, “es lógico que hoy celebremos en Cabaiguán una fiesta dedicada al tabaco”, dijo Plasencia, para quien “la imagen idealizada del emigrante se apoya en personajes de la entidad de Leonor Pérez Cabrera y José Martí”, pero también “en los cientos de personas que regresaron con un capital, grande o pequeño, que les permitió a ellos y a sus familias vivir con desahogo”. También hizo alusión a “los que tuvieron éxito y no regresaron nunca, pero hicieron llegar las noticias de su fortuna”.
Frente a este realidad, Plasencia tuvo palabras de reconocimiento para aquellos otros que “sólo han conseguido sobrevivir”. “Personas que, pese a su esfuerzo, no tuvieron la suerte a favor”, y que “sólo con un gran sacrificio han logrado que sus hijos tengan acceso a una educación más completa que la que ellos tuvieron”.
Una vez “reconocida y apreciada esta situación”, el titular de Emigración de Canarias consideró que “es de justicia que exista una adecuada respuesta institucional” hacia estas personas que, después de muchos años de trabajo, “se encuentran, en su vejez, con una muy escasa protección y atención”, debido a que “la situación se ha invertido” y muchos de esos países que en otros tiempos actuaron como acogedores, hoy en día atraviesan por una “coyuntura económica y social desfavorable”.
“En el Gobierno de Canarias, y concretamente en la Viceconsejería de Emigración y Cooperación, nos esforzamos por dar una respuesta adecuada a las necesidades de nuestros emigrantes”, añadió Plasencia, quien consideró un “mérito” que este colectivo haya conseguido que tanto ellos como sus hijos y nietos “sigan sintiéndose canarios”, pese a la necesidad de integración que exige el incorporarse a una sociedad nueva.
El representante del Ejecutivo canario se refirió también a las connotaciones culturales de los fenómenos migratorios y, en ese sentido, sostuvo que “la emigración canaria a Cuba es el origen de una cultura peculiar, propia de este territorio [Cabaiguán]”. Es “fruto del contacto permanente entre canarios y cubanos”, lo que permite distinguir “a los habitantes de Cabaiguán de los de otros municipios”, añadió. Como muestra, se refirió a las similitudes entre Cuba y Canarias, que se reflejan en aspectos representativos como “la arquitectura colonial que compartimos”.
Moisés Plasencia también se refirió a las características de los canarios, a los que definió como “tenaces, trabajadores, amables, corteses, emprendedores” y personas “con una clara disposición para la creatividad”.
Historia de la emigración
El viceconsejero canario hizo un repaso por la historia migratoria del Archipiélago y, en este sentido, informó de que, durante el siglo XVI, “Canarias fue más bien una base privilegiada para el traslado al Nuevo Mundo de agricultores y comerciantes que, desde las islas, podían eludir los severos controles que ejercía el monopolio de Sevilla”.
Respecto a la primera mitad del siglo XVII, dijo que la crisis económica por la caída de las exportaciones a Europa y la necesidad de la Corona española de poblar determinadas zonas para impedir el asentamiento de colonos de otras nacionalidades, provocaron el desplazamiento masivo de familias canarias a América, principalmente a Santo Domingo (República Dominicana), Cuba, Venezuela, Puerto Rico y Uruguay.
Un nuevo ciclo de penuria económica en el siglo XVIII, que coincidió con el crecimiento en Cuba del sector tabaquero, impulsó de nuevo la emigración, que fue mayoritariamente masculina.
Por último, Plasencia también informó de que durante los primeros años del siglo XIX, Cuba fue el destino preferente de los emigrantes canarios, debido al conflicto bélico que asolaba Venezuela.
