Hay que esperar a la autopsia para saber si fue asesinado o murió por su dolencia cardiaca

Un empresario asturiano fallece en Guatemala mientras estaba secuestrado

El empresario asturiano Gilberto Puertas, de 72 años, fue encontrado muerto por la Policía de Guatemala, después de que hubiera sido secuestrado la semana pasada. En la misma operación policial, fueron liberados otras dos personas que también habían sido secuestradas y se arrestó a los cuatro autores de los hechos, dos de ellos menores de edad.

Un empresario asturiano fallece en Guatemala mientras estaba secuestrado

El empresario asturiano Gilberto Puertas, de 72 años, fue encontrado muerto por la Policía de Guatemala, después de que hubiera sido secuestrado la semana pasada. En la misma operación policial, fueron liberados otras dos personas que también habían sido secuestradas y se arrestó a los cuatro autores de los hechos, dos de ellos menores de edad.

Habrá que esperar hasta la autopsia para saber si el empresario español fue asesinado o falleció por causas naturales, ya que estaba enfermo del corazón. La propia familia del empresario español explicó que “estaba enfermo del corazón y precisaba de medicación”, lo que da más fuerza a la posibilidad de que esa dolencia le causara la muerte, ya que, al parecer, el cadáver no presentaba signos de violencia.

Gilberto Puertas era natural de Villar de Huergo, una pequeña localidad del municipio asturiano de Piloña, donde hasta hace cinco años vivía su madre, ya fallecida. Varias décadas atrás emigró a Guatemala junto a su mujer y sus dos hermanos, aunque hace años ninguno de ellos visitaba Asturias. Solo uno de sus hermanos, junto a varios sobrinos, estuvo en la región el pasado verano, mientras que otra sobrina lo hizo en Navidad.

Los familiares y amigos del fallecido mostraron su profunda consternación y recordaron que, hace unos 17 años, uno de los hijos del ahora fallecido, Mariano Puertas, había fallecido a manos de un grupo de secuestradores. También uno de los sobrinos del empresario había sufrido un tiroteo hace años.

Toda la familia vive en el norte de Guatemala, en el departamento de Alta Verapaz, donde se centraron en el sector agropecuario, con empresas dedicadas fundamentalmente a la siembra de caña de azúcar y al negocio de la palma africana.

El Ministerio de Asuntos Exteriores informó de que, aunque son las autoridades guatemaltecas las encargadas de la investigación, desde la Embajada de España “se está en continuo contacto con todos los cuerpos de seguridad y con la familia para ofrecer asistencia y todo el apoyo en estos momentos”.

Gilberto Puertas, junto a los otros dos liberados, habían sido secuestrados a las once y media de la mañana del pasado jueves a la puerta de la finca Pueblo Nuevo –propiedad del empresario asturiano–, ubicada en el municipio de Panzós, en el departamento de Alta Verapaz, a unos 260 kilómetros al norte de Ciudad de Guatemala. Los secuestradores exigían un rescate de un millón y medio de quetzales (unos 125.000 dólares).

Un portavoz de la Policía Nacional Civil explicó que agentes de la Fuerza de Tarea contra Secuestros dieron con una residencia ubicada en la localidad de El Estor, en el departamento caribeño de Izábal, donde presumían podían estar retenidas las víctimas. Tras un tiroteo de unos 20 minutos y reducir a los secuestradores, las otras dos personas que habían sido secuestradas explicaron que los habían separado 24 horas antes y que no sabían nada de Puertas. Las fuerzas de seguridad comenzaron a registrar la zona y al ver tierra removida en la parte trasera de la casa decidieron excavar y así encontraron el cadáver de Gilberto Puertas.

En Guatemala también se ha vivido con consternación este suceso. Los responsables de la Cámara del Agro (Camagro), a la que pertenecía Gilberto Puertas, deploraron el secuestro y muerte del empresario asturiano. El presidente de Camagro, José Santiago Molina, destacó que Puertas Arduengo se había asentado en el país con el objetivo de “generar desarrollo, oportunidad y empleo”, y solicitó ante las autoridades de seguridad que se agilicen las investigaciones y que se haga justicia por la muerte del empresario.