NATURAL DE CARAVIA, LLEGÓ A CUBA EN 1924
‘Constante’ cumple 101 años rodeado de su familia y amigos
El más asturiano de todos los indianos de la emigración en el mundo, Constantino Díaz Luces, cumplió el domingo pasado 101 años para regocijo de la colonia asturiana en Cuba que lo festejó de muy buena gana y a la que se sumó un día antes, el ex presidente del Principado y actual delegado del Gobierno central en esa autonomía, Antonio Trevín; el alcalde de Quirós, Agustín Farpón; y el empresario y cantante Luis Gardey.
El más asturiano de todos los indianos de la emigración en el mundo, Constantino Díaz Luces, cumplió el domingo pasado 101 años para regocijo de la colonia asturiana en Cuba que lo festejó de muy buena gana y a la que se sumó un día antes, el ex presidente del Principado y actual delegado del Gobierno central en esa autonomía, Antonio Trevín; el alcalde de Quirós, Agustín Farpón; y el empresario y cantante Luis Gardey.
Parte de la colonia cabranensa de Cuba, la emigración asturiana en la capital cubana y los amigos de Díaz Luces agasajaron los 101 años de esta personalidad asturiana, quien se mantuvo activo en su cargo de presidente de una sociedad asturiana hasta los 98 años sin dejar de faltar a sus deberes.
Constantino Díaz Luces, o Constante, embarcó a la emigración en el barco ‘Alfonso XIII’, desde el Puerto de Gijón, un 19 de noviembre de 1924 para, 23 días después, buscarse un futuro mejor que el de la terrina que dejaba atrás. Su encuentro con la urbe cubana fue traumático para un joven labrador acostumbrado a las faenas de la tierra en su querida Asturias. Nació en el concejo de Caravia el 11 de marzo de 1910.
Como directivo de la emigración asturiana, por varias décadas, ocupó diferentes cargos hasta los de presidente de sociedades, destacando su extrema honradez y decencia en su trabajo con la emigración. Actualmente es presidente de honor de varias sociedades astures en la Isla.
En Cuba contrajo matrimonio con la cubana Estela Martínez, quien le dio una hija. Actualmente tiene tres nietos y tres biznietos.
Benito Grandal, responsable del Panteón de la sociedad y su mejor amigo, asegura que Constante es un paradigma de decencia y un modelo de amor por Cuba y por Asturias, sentimientos que le ha transmitido a su familia.
Asistieron a la celebración los familiares de Constante, el consejero general de Emigración y presidente del CRE, Antonio Fidalgo; la presidenta de la Federación de Asociaciones Asturianas en Cuba, María Antonia Marcos, y muchos directivos de sociedades asturianas y amigos del centenario asturiano.
Parte de la colonia cabranensa de Cuba, la emigración asturiana en la capital cubana y los amigos de Díaz Luces agasajaron los 101 años de esta personalidad asturiana, quien se mantuvo activo en su cargo de presidente de una sociedad asturiana hasta los 98 años sin dejar de faltar a sus deberes.
Constantino Díaz Luces, o Constante, embarcó a la emigración en el barco ‘Alfonso XIII’, desde el Puerto de Gijón, un 19 de noviembre de 1924 para, 23 días después, buscarse un futuro mejor que el de la terrina que dejaba atrás. Su encuentro con la urbe cubana fue traumático para un joven labrador acostumbrado a las faenas de la tierra en su querida Asturias. Nació en el concejo de Caravia el 11 de marzo de 1910.
Como directivo de la emigración asturiana, por varias décadas, ocupó diferentes cargos hasta los de presidente de sociedades, destacando su extrema honradez y decencia en su trabajo con la emigración. Actualmente es presidente de honor de varias sociedades astures en la Isla.
En Cuba contrajo matrimonio con la cubana Estela Martínez, quien le dio una hija. Actualmente tiene tres nietos y tres biznietos.
Benito Grandal, responsable del Panteón de la sociedad y su mejor amigo, asegura que Constante es un paradigma de decencia y un modelo de amor por Cuba y por Asturias, sentimientos que le ha transmitido a su familia.
Asistieron a la celebración los familiares de Constante, el consejero general de Emigración y presidente del CRE, Antonio Fidalgo; la presidenta de la Federación de Asociaciones Asturianas en Cuba, María Antonia Marcos, y muchos directivos de sociedades asturianas y amigos del centenario asturiano.
