El Centro Asturiano-Casa de Asturias en Uruguay celebró sus 100 años de historia

Los asturianos agrupados en Uruguay se reunieron hace escasos días en la sede Prado del Centro Asturiano-Casa de Asturias para celebrar sus 100 años de historia. El cónsul Eduardo de Quesada acompañó al presidente de la institución, José Caso Vigil, en la inauguración de la gruta de la Virgen de Covadonga, que fue bendecida por el padre Washington Hernández. La imagen de la Santina, presente en el acto, será sustituida por la que desde hace años tienen en custodia las Hermanas Domínicas de la Anunciata en el colegio Clara Jackson.

A continuación, se procedió a la inauguración del hórreo, instalado en la parte superior del edificio principal de la sede, a la que asistieron Eduardo de Quesada y José Caso, quienes cortaron las cintas y recorrieron las instalaciones.
El reconocimiento del gobierno uruguayo a estos 100 años de historia llegó de manos del Correo Uruguayo, quien emitió un sello conmemorativo de la celebración. Los primeros matasellos fueron utilizados por el presidente del centro asturiano, José Caso Vigil, el presidente del Correo Uruguayo, José Luis Suarez, y el cónsul Eduardo de Quesada, entre otras autoridades presentes.
Al dejar inauguradas estas obras, José Caso se dirigió a los presentes y reconoció que el motivo principal de estas obras era “homenajear a quienes fueron nuestros antecesores, a quienes fundaron esta institución, que pensaron que sus paisanos tenían que tener un lugar para reunirse. De esta forma, muchos de los que llegamos a este país de día estábamos en Uruguay y de noche en Asturias”.
En otro momento de su alocución señaló su gran satisfacción por ser el presidente durante la celebración del centenario y exhortó a los jóvenes a proseguir con las tradiciones asturianas. “A ellos les pido que sigan esta tradición asturiana porque es en ella donde van a encontrar sus raíces”.
En otro orden, adelantó la próxima aparición de un libro que relata los 100 años de la institución, destacando hechos y personajes que han desfilado por el centro.


Reseña histórica
Hablar de los 100 años de asturianía en Uruguay es hablar de un proceso de encuentros y desencuentros que desembocan en la fusión del Centro Asturiano y la Casa de Asturias.
Esta rica historia comenzó el 28 de agosto de 1910 con el fin de “propender a la unión entre todos los asturianos radicados en este país, estrechando en lo posible las relaciones entre ellos y fomentando el socorro mutuo”.
Su primer presidente fue Aquilino Berro y la sede paseó por distintos lugares montevideanos hasta llegar a la actual sede de la calle Joaquín Suarez, inaugurada bajo la presidencia de Antonio Pérez en el año 1933.
Todo transcurrió en camaradería hasta 1939, año en que las tensiones entre republicanos y nacionalistas llegaron a tal punto que un grupo de socios decidió a fundar el 12 de octubre la Casa de Asturias.
Cansados de discusiones, la primer regla que se impusieron fue “prohibido hablar de política y de religión”.
Su primer presidente fue Alejandro Carbajales  y su sede fue desde entonces la casona ubicada en la céntrica calle Mercedes.
Este alejamiento entre instituciones hermanas duró hasta el año 2001. En ese momento,  sus respectivas asambleas representativas decidieron por mayoría concretar la fusión ambicionada por toda la colectividad, ya que había socios que pertenecían a ambas instituciones.
Con el tiempo, las viejas rencillas políticas se fueron diluyendo y se daba la razón a quienes querían el reencuentro de dos instituciones hermanas de sangre. Fue de esta forma como se creó una gran institución asturiana que, con los aportes de las dos, ha llegado a cumplir 100 años de asturianía.


La próxima visita de Areces
El Centro Asturiano-Casa de Asturias aguarda con ansiedad la visita del presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, quien, en su última visita a Montevideo, prometió que volvería en el mes de octubre.