FRANCISCO RODRÍGUEZ RECIBIÓ UNA DISTINCIÓN DEL CONCEJO MUNICIPAL DE ESTA CIUDAD ARGENTINA

La ciudad de Rosario distingue a Francisco Rodríguez, de origen asturiano

En reconocimiento a su incansable labor a favor de la comunidad rosarina y su tarea destacada en la colectividad asturiana de Rosario el Concejo Municipal de esta ciudad argentina distinguió a Francisco Rodríguez Martínez, empresario de origen asturiano. El acto en el que se le nombró ‘Empresario Distinguido de la ciudad’ se realizó en el recinto de sesiones del Concejo Municipal de Rosario el jueves 30 de septiembre.
La ciudad de Rosario distingue a Francisco Rodríguez, de origen asturiano
 Francisco Rodríguez –a la izda.– recibe la distinción que le otorgó el Concejo Municipal.
Francisco Rodríguez –a la izda.– recibe la distinción que le otorgó el Concejo Municipal.

En reconocimiento a su incansable labor a favor de la comunidad rosarina y su tarea destacada en la colectividad asturiana de Rosario el Concejo Municipal de esta ciudad argentina distinguió a Francisco Rodríguez Martínez, empresario de origen asturiano. El acto en el que se le nombró ‘Empresario Distinguido de la ciudad’ se realizó en el recinto de sesiones del Concejo Municipal de Rosario el jueves 30 de septiembre.

 

Además de la totalidad de los ediles de la ciudad, la sala se vio colmada de familiares, amigos, directivos y socios del Centro Asturiano, el cónsul general de España en Rosario, Jesús María Rodríguez-Andía y Parada; el saliente canciller, Gerardo Hernández Illanes, directivos y socios de los distintos Centros Españoles de la ciudad.
La jornada comenzó con las palabras del presidente del Concejo, Miguel Zamarini, que enumeró los valores del homenajeado. Seguidamente tomó la palabra el edil Greppi, uno de los hacedores del proyecto, quien relató qué fue lo que lo llevó a presentar el mismo. Luego, fue el turno del presidente del Centro Asturiano, Horacio Castaño. Posteriormente, Miguel Zamarini entregó la distinción a Francisco, quien agradeció tan deferente gesto ante el aplauso generalizado de todos los presentes.


De padres asturianos
Francisco Rodríguez nació en Rosario el 15 de diciembre de 1919, junto a su hermano mellizo Ramón, criado desde pequeño en Barrio Industrial, en calle Vélez Sarsfield al 1100, juntamente a la futura radicación de la planta industrial familiar. Tanto su padre, Francisco, como su madre María Virginia Martínez, habían nacido en Asturias; su padre en Tuernes el Grande, del municipio de Llanera, y su madre en San Cucao.
A muy temprana edad –a los siete años– pierde a su padre; entonces adquieren particular importancia en su vida sus tíos José y Manuel y su hermano mayor Vicente, quienes acompañan a su madre en la difícil tarea de llevar adelante a la familia. Los mellizos Francisco y Ramón asisten a la escuela turnándose en los horarios: mientras uno asistía a la mañana, el otro lo hacía a la tarde, a fin de que pudieran colaborar y aprender en las labores de la empresa familiar.
Cursó sus estudios primarios en los colegios de los Hermanos Maristas y el Sagrado Corazón y estudió en el turno de noche de la Escuela Superior de Comercio, en el que llegó a completar el tercer año.
A los 18 años, Francisco, con el apoyo de su tío Pepe, empieza a recorrer la provincia de Entre Ríos a cargo de las ventas; en una ronda que duraba dos meses y abarcaba todas las colonias de la zona unidas por camino de tierra. Su actividad en esa provincia le permitió hacer numerosos amigos.
En su tiempo libre cultivó su relación con los Centros Asturianos de Santa Fe y de Paraná, siguiendo las tradiciones familiares y sus vinculaciones con la tierra de sus ancestros, hasta el día de la fecha.
Fue ascendiendo posiciones dentro de la estructura de la empresa familiar, pasó de vendedor a supervisor y llego a gerente de la sucursal de Santa Fe, la primera, que con el tiempo se expandió por todo el país llegando a tener 17 sucursales.
Desde su posición como empresario y activo miembro de su colectividad, es un símbolo de participación en las cuestiones de importancia para su comunidad. Bibliotecas, escuelas, hospitales, hogares e instituciones en general han contado con su colaboración, ya fuera con su trabajo, con dinero o productos de la empresa.
Su grupo familiar, a partir de su incondicional esposa y compañera, Nieves Alonso, sus cuatro hijas, sus numerosos nietos y bisnietos, son un ejemplo de compromiso, transmitiendo a las nuevas generaciones los valores e ideas que supo recibir de sus padres y tíos.
Pero no cabe duda de que, aparte de su condición de empresario, Francisco Rodríguez Martínez es sinónimo de Asturias en la ciudad de Rosario; sin olvidar nunca la tierra en la que nacieron sus padres y hermanos mayores, sus acciones en favor de la colectividad han alcanzado niveles sumamente destacados.
Actualmente, Francisco es el socio más antiguo del Centro Asturiano de Rosario, al que pertenece desde 1943. En dicha institución ocupó numerosos cargos en su Comisión Directiva, actualmente se desempeña como secretario de Actas.
En 1998, al celebrar el Centro Asturiano de Rosario su 94º aniversario –que contó con la presencia del entonces presidente del Principado de Asturias, Sergio Marqués Fernández– se le distinguió como ‘Socio Honorario’, conjuntamente con su hermano Vicente (hoy fallecido), por su permanente trabajo y colaboración en la institución.
En 2004, al cumplirse el centenario del mencionado Centro Asturiano de Rosario y también con la presencia del presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, se designó con el nombre de Francisco Rodríguez Martínez al gimnasio mayor del Centro, ubicado en el predio que la institución posee en Fisherton.
La empresa familiar que alcanza en él a su figura más destacada –La Virginia– alcanza una importante expansión en todo el país, siendo sinónimo de la ciudad en todos aquellos lugares en que sus productos encuentran amplia aceptación.
Hombre cabal, querido y respetado por todos, reconocido por sus amigos, su permanente acción en favor de la comunidad se ha basado en su modestia, su don de gentes, su apuesta a un futuro mejor.