Su presidente, Sergio Rabanillo, le mostró una serie de óleos sobre Madrid

Victoria Cristóbal visitó la sede de la Agrupación Castellano-Leonesa

Victoria Cristóbal, directora de la Agencia Madrileña de Emigración, visitó la sede de la Agrupación Castellano-Leonesa (ACL) en Cuba, donde apreció varios óleos del levantamiento del pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808, que se muestran en la sede social.
Victoria Cristóbal visitó la sede de la Agrupación Castellano-Leonesa
 La dirigente madrileña, junto a un óleo que recuerda el alzamiento de Madrid.
La dirigente madrileña, junto a un óleo que recuerda el alzamiento de Madrid.
Victoria Cristóbal, directora de la Agencia Madrileña de Emigración, visitó la sede de la Agrupación Castellano-Leonesa (ACL) en Cuba, donde apreció varios óleos del levantamiento del pueblo de Madrid el 2 de mayo de 1808, que se muestran en la sede social. Expresó su admiración por la obra y comentó su orgullo madrileño al ver la pintura ‘Malasaña y su hija, 2 de mayo de 1808’.
Llegó a la Asociación invitada por el presidente de la sociedad, Sergio Rabanillo, y acompañada por Manuel Ortiz, asesor de la Presidencia del Gobierno de la Comunidad; Mary Rico, presidente del Comité Gestor de Cuba y varias personalidades madrileñas afincadas en la Isla.
Rabanillo le explicó la significación de los óleos que pertenecieron al Club Madrileño antes de su extinción el siglo pasado. También pidió sentarse en un mobiliario con los símbolos de Madrid y el interés que esas obras producen entre los visitantes.
Victoria Cristóbal realizó un recorrido por la Agrupación, conociendo cada una de sus áreas sociales. Al final, firmó en el libro del visitante, dando “las gracias por el recibimiento” que le otorgaron, “por los éxitos de la sociedad” y por “aprender tanto de ustedes”.


Visitó el Club Villarino
Acompañada por Sergio Rabanillo, Manuel Ortiz y Mery Rico, Victoria Cristóbal visitó la sede social del Club Villarino, donde se guarda el estandarte del Club Madrileño de La Habana.
El símbolo de la sociedad fue regresado a La Habana por Percival Manglano en el año 2006 después de su restauración en Madrid y entregado en un acto social a los madrileños de La Habana.
Durante la visita, Victoria Cristóbal compartió un momento con un grupo de niños que aprenden el arte de los bailes españoles, bajo la dirección de Antoinette Torres, y charló con varios directivos villarinos.