ALEJANDRO HALFFTER Y VICTORIA CRISTÓBAL FIRMARON IMPORTANTES PROTOCOLOS DE COLABORACIÓN
Dirigentes de la Comunidad de Madrid visitaron a la colectividad de Chile
La Colectividad Madrileña de Chile recibió, el pasado día 16, la visita oficial de una importante comitiva de dignatarios del Gobierno de la Comunidad de Madrid, integrada por el viceconsejero de la Presidencia y Justicia, Alejandro Halffter Gallego; el director general de Protección Ciudadana, José Antonio Pérez Sánchez; la directora de la Agencia Madrileña para la Emigración (AME), Victoria Cristóbal Araujo; y Manuel Ortiz Lázaro, funcionario de la misma entidad.
La Colectividad Madrileña de Chile recibió, el pasado día 16, la visita oficial de una importante comitiva de dignatarios del Gobierno de la Comunidad de Madrid, integrada por el viceconsejero de la Presidencia y Justicia, Alejandro Halffter Gallego; el director general de Protección Ciudadana, José Antonio Pérez Sánchez; la directora de la Agencia Madrileña para la Emigración (AME), Victoria Cristóbal Araujo; y Manuel Ortiz Lázaro, funcionario de la misma entidad.
Ese mismo día, por la tarde, se llevó a cabo una intensa reunión de trabajo, entre Victoria Cristóbal y Manuel Ortiz, con la directiva de la Colectividad Madrileña residente, presidida por Elías Vila Botija. En esa oportunidad, se analizaron los alcances y acuerdos del Protocolo de Colaboración recíproca entre el Gobierno Autonómico de Madrid y la asociación que representa a los madrileños de Chile, bajo el patrocinio jurídico y asociativo que otorga Estadio Español de Las Condes, institución que acoge a las principales colectividades hispanas bajo el amplio y fraternal alero de su sede, ubicada al oriente de Santiago.
Hace poco más de un año, Victoria Cristóbal y Manuel Ortiz habían visitado el país de los grandes poetas, Gabriela Mistral y Pablo Neruda, la nación democrática que hace setenta años acogiera a miles de españoles –entre ellos centenares de madrileños– quienes esparcieron en el sur de América la semilla de su quehacer artístico, intelectual y laboral. En aquella ocasión –junio de 2008– se echaron las bases para el acuerdo que hoy es realidad oficial y efectiva de intercambio, con acciones materializadas en breve plazo.
El viernes 16, a las 12:30, en la Plaza de Armas de Santiago de Chile, médula de la ciudad que alberga a seis millones de almas, tuvo lugar la ceremonia de entrega de material de servicio bomberil, donado por la Comunidad de Madrid y la empresa española Emergencia 2000, acto solemne que contó con la presencia de los ilustres huéspedes madrileños y con la participación de autoridades edilicias de la Municipalidad (Ayuntamiento) de Santiago, y del cónsul general de España, Víctor Fagilde. Los implementos de apoyo fueron entregados a la Confederación de Bombas Españolas de Chile, entidad que agrupa a once compañías de extinción de incendios, fundadas originariamente por españoles avecindados en Chile, bajo la genérica denominación ‘Bomba España’ asociada al nombre de la respectiva ciudad, compañías extendidas a lo largo del inmenso territorio andino, desde Antofagasta, en el árido norte mineral, hasta los lluviosos territorios de Puerto Aysén, en el remoto austro sudamericano, pasando por Santiago, San Fernando, Talca, y Santiago de Castro, en Chiloé, cuyos incendios memorables están ligados a curiosas leyendas de la Nueva Galicia…
A las 20:00 horas del viernes 16, se desarrolló un cordial encuentro de las autoridades madrileñas con representantes diplomáticos, directivos de Estadio Español y de la Asociación de Instituciones Españolas de Chile (AIECH), dirigentes, socios y amigos de la Colectividad Madrileña y miembros de otros colectivos hispanos. El acto central de la reunión fue la firma solemne del Protocolo de Colaboración entre la Agencia Madrileña para la Emigración (AME) y Estadio Español de Las Condes. Antes de la ceremonia de signatura, se dirigió a los presentes Juan Ignacio Maiza Melero, presidente de la entidad y anfitrión, destacando que se trataba del primer convenio en su tipo firmado con una de las diecisiete autonomías españolas, privilegio obtenido por los hijos de Madrid que bien podría servir de ejemplo a otras asociaciones de más antigua data... Enseguida, Elías Vila, resaltó el tesón y el empuje de los madrileños de Chile, siendo su entidad la más nueva entre las colectividades hispanas, para alcanzar el trascendental logro, gracias a la diligencia eficaz del Gobierno de Madrid, representado por este excepcional grupo de auténticos amigos, al servicio concreto de la hispanidad proactiva, que se nutre y vivifica en actos recíprocos de feliz intercambio.
Alejandro Halffter Gallego agradeció la cordialidad de los españoles de Chile y las muestras de afecto y reconocimiento de los chilenos ligados a España, patria que traspasa las fronteras con la llama perenne de su legado cultural y laborioso. Victoria Cristóbal se refirió a la importancia del Convenio con AME y a sus inminentes proyecciones en otros ámbitos de colaboración. Cerró las locuciones el cónsul de España, Víctor Fagilde, con breves y emotivas palabras que pusieron el acento en esa valiosa e inteligente sensibilidad –puesta en acción por los madrileños– que permite acercar a los pueblos y fundirlos en un destino común.
Una concurrida fiesta, amenizada con la alegre música de un atildado conjunto y coro de los madrileños de Chile, cerró los actos del viernes 16, en la universal convocatoria del condumio.
El sábado 17, se firmó un Convenio de Ayuda entre el Hogar Español de Santiago de Chile y la Agencia Madrileña para la Emigración (AME). Esta institución, que da acogida a más de un centenar de ancianos de ascendencia española, y que administra una escuela de educación primaria de trescientos niños, posee una larga historia de abnegación y entrega, que se remonta a casi un siglo, y que pudiera resumirse así:
“En 1916, siendo Presidente de Chile don Juan Luis Sanfuentes, el mundo entero vivía consternado por las trágicas noticias que llegaban desde Europa, sobre los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial. En nuestro país tampoco todo era felicidad para algunos de los españoles que habían llegado a estas tierras en busca de paz y prosperidad; algunos conocían ya en carne propia el hambre y la soledad. Esta situación fue interpretada oportunamente por un grupo de damas españolas residentes en Santiago, quienes, en un histórico 27 de julio de 1916, decidieron unir sus esfuerzos para llevar alivio a quienes se encontraban en este difícil trance. Tal espíritu solidario fructificó, y así nació la Asociación Benéfica de Señoras y Señoritas, cuya primera presidenta fue doña Margarita Ferrer de Ferrer…”.
El hecho de que la Comunidad Autónoma de Madrid, presidida por una mujer, Esperanza Aguirre Gil de Biedma, haya llevado a feliz concreción la iniciativa de asistencia al Hogar Español, tiene un doble significado: la mano generosa de la mujer, que se abre, en gesto intemporal, para colaborar con los de su estirpe, aunque vivan a miles de kilómetros de distancia; y la pujante vocación de servicio de los madrileños, manifestada en actos tangibles de justiciera generosidad.
Una vez más, como lo cantara el poeta que amó a su ciudad capital, Chile se siente entrañablemente unido a ese corazón vivo de España que es Madrid.
Ese mismo día, por la tarde, se llevó a cabo una intensa reunión de trabajo, entre Victoria Cristóbal y Manuel Ortiz, con la directiva de la Colectividad Madrileña residente, presidida por Elías Vila Botija. En esa oportunidad, se analizaron los alcances y acuerdos del Protocolo de Colaboración recíproca entre el Gobierno Autonómico de Madrid y la asociación que representa a los madrileños de Chile, bajo el patrocinio jurídico y asociativo que otorga Estadio Español de Las Condes, institución que acoge a las principales colectividades hispanas bajo el amplio y fraternal alero de su sede, ubicada al oriente de Santiago.
Hace poco más de un año, Victoria Cristóbal y Manuel Ortiz habían visitado el país de los grandes poetas, Gabriela Mistral y Pablo Neruda, la nación democrática que hace setenta años acogiera a miles de españoles –entre ellos centenares de madrileños– quienes esparcieron en el sur de América la semilla de su quehacer artístico, intelectual y laboral. En aquella ocasión –junio de 2008– se echaron las bases para el acuerdo que hoy es realidad oficial y efectiva de intercambio, con acciones materializadas en breve plazo.
El viernes 16, a las 12:30, en la Plaza de Armas de Santiago de Chile, médula de la ciudad que alberga a seis millones de almas, tuvo lugar la ceremonia de entrega de material de servicio bomberil, donado por la Comunidad de Madrid y la empresa española Emergencia 2000, acto solemne que contó con la presencia de los ilustres huéspedes madrileños y con la participación de autoridades edilicias de la Municipalidad (Ayuntamiento) de Santiago, y del cónsul general de España, Víctor Fagilde. Los implementos de apoyo fueron entregados a la Confederación de Bombas Españolas de Chile, entidad que agrupa a once compañías de extinción de incendios, fundadas originariamente por españoles avecindados en Chile, bajo la genérica denominación ‘Bomba España’ asociada al nombre de la respectiva ciudad, compañías extendidas a lo largo del inmenso territorio andino, desde Antofagasta, en el árido norte mineral, hasta los lluviosos territorios de Puerto Aysén, en el remoto austro sudamericano, pasando por Santiago, San Fernando, Talca, y Santiago de Castro, en Chiloé, cuyos incendios memorables están ligados a curiosas leyendas de la Nueva Galicia…
A las 20:00 horas del viernes 16, se desarrolló un cordial encuentro de las autoridades madrileñas con representantes diplomáticos, directivos de Estadio Español y de la Asociación de Instituciones Españolas de Chile (AIECH), dirigentes, socios y amigos de la Colectividad Madrileña y miembros de otros colectivos hispanos. El acto central de la reunión fue la firma solemne del Protocolo de Colaboración entre la Agencia Madrileña para la Emigración (AME) y Estadio Español de Las Condes. Antes de la ceremonia de signatura, se dirigió a los presentes Juan Ignacio Maiza Melero, presidente de la entidad y anfitrión, destacando que se trataba del primer convenio en su tipo firmado con una de las diecisiete autonomías españolas, privilegio obtenido por los hijos de Madrid que bien podría servir de ejemplo a otras asociaciones de más antigua data... Enseguida, Elías Vila, resaltó el tesón y el empuje de los madrileños de Chile, siendo su entidad la más nueva entre las colectividades hispanas, para alcanzar el trascendental logro, gracias a la diligencia eficaz del Gobierno de Madrid, representado por este excepcional grupo de auténticos amigos, al servicio concreto de la hispanidad proactiva, que se nutre y vivifica en actos recíprocos de feliz intercambio.
Alejandro Halffter Gallego agradeció la cordialidad de los españoles de Chile y las muestras de afecto y reconocimiento de los chilenos ligados a España, patria que traspasa las fronteras con la llama perenne de su legado cultural y laborioso. Victoria Cristóbal se refirió a la importancia del Convenio con AME y a sus inminentes proyecciones en otros ámbitos de colaboración. Cerró las locuciones el cónsul de España, Víctor Fagilde, con breves y emotivas palabras que pusieron el acento en esa valiosa e inteligente sensibilidad –puesta en acción por los madrileños– que permite acercar a los pueblos y fundirlos en un destino común.
Una concurrida fiesta, amenizada con la alegre música de un atildado conjunto y coro de los madrileños de Chile, cerró los actos del viernes 16, en la universal convocatoria del condumio.
El sábado 17, se firmó un Convenio de Ayuda entre el Hogar Español de Santiago de Chile y la Agencia Madrileña para la Emigración (AME). Esta institución, que da acogida a más de un centenar de ancianos de ascendencia española, y que administra una escuela de educación primaria de trescientos niños, posee una larga historia de abnegación y entrega, que se remonta a casi un siglo, y que pudiera resumirse así:
“En 1916, siendo Presidente de Chile don Juan Luis Sanfuentes, el mundo entero vivía consternado por las trágicas noticias que llegaban desde Europa, sobre los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial. En nuestro país tampoco todo era felicidad para algunos de los españoles que habían llegado a estas tierras en busca de paz y prosperidad; algunos conocían ya en carne propia el hambre y la soledad. Esta situación fue interpretada oportunamente por un grupo de damas españolas residentes en Santiago, quienes, en un histórico 27 de julio de 1916, decidieron unir sus esfuerzos para llevar alivio a quienes se encontraban en este difícil trance. Tal espíritu solidario fructificó, y así nació la Asociación Benéfica de Señoras y Señoritas, cuya primera presidenta fue doña Margarita Ferrer de Ferrer…”.
El hecho de que la Comunidad Autónoma de Madrid, presidida por una mujer, Esperanza Aguirre Gil de Biedma, haya llevado a feliz concreción la iniciativa de asistencia al Hogar Español, tiene un doble significado: la mano generosa de la mujer, que se abre, en gesto intemporal, para colaborar con los de su estirpe, aunque vivan a miles de kilómetros de distancia; y la pujante vocación de servicio de los madrileños, manifestada en actos tangibles de justiciera generosidad.
Una vez más, como lo cantara el poeta que amó a su ciudad capital, Chile se siente entrañablemente unido a ese corazón vivo de España que es Madrid.
