HASTA EL MOMENTO, EL PRESIDENTE MANTIENE SILENCIO SOBRE UN POSIBLE ADELANTO ELECTORAL

El voto en urna en las autonómicas quedaría en intento fallido si Touriño las adelanta a octubre

Los residentes en el exterior deberán seguir esperando para poder ejercer su derecho al voto en urna en unos comicios en España si el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se decide –como apuntan algunos medios– a adelantar las elecciones gallegas al mes de octubre próximo.
El voto en urna en las autonómicas quedaría en intento fallido si Touriño las adelanta a octubre
 Celso Delgado considera que la subcomisión se creó como \\
Celso Delgado considera que la subcomisión se creó como \\

Los residentes en el exterior deberán seguir esperando para poder ejercer su derecho al voto en urna en unos comicios en España si el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, se decide –como apuntan algunos medios– a adelantar las elecciones gallegas al mes de octubre próximo. La previsión de que estuviese en vigor la reforma del voto exterior en las elecciones autonómicas no se cumplirá en el caso de que se propicie esta circunstancia, que estaría ligada a la necesidad de sortear los efectos sobre el electorado de la crisis económica, que se harían más visibles el año próximo, según las previsiones. Sin embargo, el PSdeG trabaja con la idea de que las elecciones serán en marzo de 2009, según Soneira, mientras el PP demanda a Touriño que despeje la incógnita cuanto antes.

Los partidos gallegos se resisten a jugar a las adivinanzas, pero fuentes periodísticas que citan a otras del PSOE de Madrid dan por hecho que los comicios gallegos se adelantarán al próximo otoño, e incluso se atreven a dar una fecha: el 26 de octubre. La crisis económica que afecta a Europa y, por ende, a España, parece –según esos medios– un motivo más que justificado para que los socialistas presionen a su líder en Galicia con la intención de que decida a adelantar la fecha de la cita con las urnas, teniendo en cuenta que los efectos de esta crisis se dejarán sentir todavía más en 2009. Los encuentros recientes del vicesecretario del PSOE, el gallego José Blanco, con el presidente Touriño no hacen sino corroborar las sospechas de que se están analizando las ventajas e inconvenientes del adelanto electoral.
Entre los perjudicados en el caso de que la respuesta fuera afirmativa estarían los residentes en el exterior, que se verían imposibilitados, una convocatoria más, para votar en urna, pese a las promesas del propio Touriño, expresadas en más de una ocasión durante la actual legislatura, para que esta necesidad –reconocida por todos los grupos con representación parlamentaria– se convirtiera en realidad en las autonómicas de 2009.
En una comparecencia en el pleno del Parlamento en junio de 2006, el presidente gallego adelantó que se modificaría la ley electoral gallega antes de los próximos comicios autonómicos y dio garantías de que los emigrantes podrían votar en urna, que es “como se vota en democracia de manera regular”, dijo. Touriño añadió: “La Cámara, desde la mayoría parlamentaria, tendrá hechos los deberes para los comicios autonómicos y modificaremos nuestro propio régimen electoral”.
Pasos se han dado, sobre todo en la recta final, para alcanzar este objetivo, e incluso el propio Touriño instó a los grupos para que reanudaran la ponencia sobre el voto exterior– después del abandono protagonizado por los representantes del BNG, que acusaron a socialistas y ‘populares’ de poner trabas para que el voto en urna fuera una realidad ya en las elecciones generales celebradas en España en marzo de 2007–, pero el adelanto electoral echaría por tierra los esfuerzos realizados por PSdeG, PPdeG y BNG para consensuar un texto de reforma de la Ley de Régimen Electoral General (Loreg), aprobado en el Parlamento gallego, que contempla el voto en urna para los residentes en el exterior. Y todo porque los plazos serían imposibles de cumplir, después de que la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados todavía acordó la pasada semana aprobar a principios de septiembre la creación de una subcomisión para estudiar los cambios en la Loreg.
Ni siquiera la propuesta de ‘populares’ y nacionalistas gallegos para que se atienda el texto aprobado por el Parlamento gallego –que ya fue trasladado a las Cortes– llegaría a tiempo para la cita electoral en el caso de celebrarse en octubre.
La proposición de Ley consensuada por los grupos gallegos no podrá ser debatida en el Congreso antes de un año, según las previsiones, pero PP y BNG proponen que el Gobierno tome la iniciativa y asuma la propuesta aprobada en Galicia para que se pueda debatir cuanto antes y la reforma pueda estar en vigor en el caso de que los comicios se celebren en marzo.
“Dicen que [la propuesta] tiene interés, pero luego la descalifican, porque dicen que no está pensada para todas las elecciones, pero esto no es cierto, porque el texto contempla todos los procedimientos”, dijo el diputado del PP en el Congreso, Celso Delgado, quien asegura que al PSdeG le viene bien que siga el sistema de voto actual y por eso apoyan la subcomisión, porque “ya está trabajando el voto en Argentina” donde residen un considerable número de votantes. En este sentido, hizo alusión a las estrategias de los socialistas que, apuntó, han nombrado a un ex diputado gallego del PSOE, Guillermo Hernández, como nuevo agregado laboral de la Embajada española en Argentina; y a la socialista María Xosé Porteiro como delegada de la oficina de la Xunta en Buenos Aires. Estos nombramientos responden a “fines partidarios”, dijo.
Para Delgado, la subcomisión se constituyó como “pretexto” para evitar la reforma, porque el Gobierno quiere “diluir” esta reforma del voto en urna en el conjunto de las reformas a acometer sobre el voto exterior.
El diputado popular también consideró “pretextos” los “inconvenientes técnicos, humanos y materiales” para el voto en urna que planteó la vicepresidenta De la Vega, porque esto se resuelve con “voluntad política”, dijo.
Por su parte, el diputado del BNG Francisco Jorquera dijo que “al BNG la vía que más le gusta no es la de la subcomisión”, pero justificó el apoyo de su grupo por la falta de voluntad del Gobierno para tomar la iniciativa y presentar a las Cortes un proyecto de reforma asumiendo la propuesta gallega.