Cruce de advertencias para que PSOE y PP en el ámbito estatal no pongan problemas a la hora de tramitar la norma en las Cortes

Los grupos muestran satisfacción por el acuerdo sobre la reforma del voto emigrante

Los tres grupos parlamentarios de la Cámara gallega cerraron el martes de la pasada semana la redacción definitiva de una proposición de ley por la que piden que los residentes en el exterior voten en urna.
Los grupos muestran satisfacción por el acuerdo sobre la reforma del voto emigrante
Los respresentantes de los partidos en la Ponencia.
Los integrantes de la ponencia, en una de las últimas reuniones celebradas para cerrar los acuerdos.

Los tres grupos parlamentarios de la Cámara gallega cerraron el martes de la pasada semana la redacción definitiva de una proposición de ley por la que piden que los residentes en el exterior voten en urna en todas las convocatorias electorales a partir de las autonómicas de 2009, de forma que se “eliminan las sospechas” sobre estos procesos. Los representantes de PSdeG, BNG y PPdeG en la ponencia sobre la reforma del voto emigrante expresaron su satisfacción por el acuerdo al que llegaron, al tiempo que se cruzaron advertencias para que PSOE y PP no pongan problemas a la tramitación en el Congreso de esta reforma que deberá ser efectiva en las próximas elecciones autonómicas gallegas.

Lo prometido es deuda y los partidos con representación en el Parlamento gallego aprobaron la pasada semana el anunciado acuerdo sobre la reforma de la Ley Orgáncia de Régimen Electoral General (Loreg) en lo que respecta al voto emigrante.
Tras ultimar las “cuestiones técnicas” que habían quedado pendientes la semana anterior, los integrantes de la ponencia sobre la reforma del voto emigrante –del PSdeG; PPdeG y BNG– explicaron que con este acuerdo pretenden dar la mayor celeridad posible a la tramitación de un texto que deberá ser remitido a las Cortes Generales para que le dé su visto bueno, ya que se trata de un texto que modifica una ley orgánica.
Con este pacto, las fuerzas políticas gallegas logran un acuerdo para “dignificar” y “eliminar sospechas” sobre el sufragio en la Galicia exterior, asunto que ha generado multitud de polémicas en las últimas llamadas a las urnas, sobre todo en la Comunidad gallega.
De este modo se superan las diferencias que a lo largo de esta legislatura habían hecho fracasar hasta en dos ocasiones el intento de reforma del voto exterior, después de que el BNG decidiera abandonar la ponencia por discrepancias con los otros dos grupos representados en dicho foro, creado precisamente para trabajar por la limpieza del voto emigrante.
La norma aprobada la pasada semana establece que los emigrantes voten en urna como procedimiento “normal” y dispone un sistema “garantista” para el sufragio por correo. También regula el papel de los medios públicos en las campañas en el exterior y obliga a una depuración extraordinaria del censo de residentes ausentes, cuya limpieza se deberá comprobar periódicamente.


“Acuerdo de mínimos”
Sin embargo, entre los tres grupos subyacen las diferencias que impidieron el consenso en ocasiones anteriores, como las relativas a si los emigrantes deben votar en las elecciones municipales.
De hecho, el portavoz del BNG, Carlos Aymerich, remarcó que se trata de un “acuerdo de mínimos”, y justificó las “cesiones” de su formación en la necesidad de que en las elecciones gallegas voten en urna.
Esa es la razón por la que el BNG retiró de la ponencia temas como la limitación de voto en las elecciones municipales y la regulación de derecho al voto entre los residentes en el exterior.
Lo fundamental, dijo Carlos Aymerich, es que “el texto se apruebe en la Cámara gallega cuanto antes y que luego todos trabajemos también en Madrid para que este texto pueda estar aprobado, y por tanto, la ley orgánica modificada, antes de las próximas elecciones autónomicas” a celebrar en Galicia.
Para el portavoz nacionalista, “lo que la ciudadanía gallega no entendería es que ahora demos este paso y hagamos este esfuerzo de consenso para que en las autonómicas todo siga igual”.
Sobre los pasos que habrá que dar para que la reforma se aplique, Aymerich recordó que la proposición de ley aprobada en ponencia deberá ser sometida ahora a aprobación por la comisión primera y que, por último, antes de ser remitida a las Cortes, deberá ser el pleno del Parlamento gallego el que le dé su visto bueno.
Aymerich apostó por acelerar el proceso e indicó que no sería justificable que esta unión no se mantuviese en las Cortes Generales, para que esta reforma entrase en vigor antes de las elecciones autonómicas “que es lo que une a todos [los partidos] en este momento”, aseguró.
Asimismo, lamentó que, al margen de la limitación del voto en las municipales, en la propuesta no se regulasen otros aspectos de las campañas electorales, como la financiación o los viajes institucionales.
La proposición de reforma sobre el voto emigrante fue acordada semanas atrás por los representantes de los tres grupos gallegos integrados en la ponencia, que decidieron esperar hasta el martes de la semana pasada para darle su conformidad total a un texto refundido de las propuestas dadas a conocer por socialistas, populares y nacionalistas.


Un acuerdo con “mucho valor”
El conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, emplazó a los tres grupos a “poner en valor” el “consenso” alcanzado desde Galicia y destacó que, aunque la Xunta pretene cambiar la legislación “lo antes posible”, no es su competencia exclusiva lograrlo.
Romeu destacó que, tras este acuerdo, los partidos políticos “están comenzando a hablar el mismo lenguaje”, y dijo que el acuerdo que se acaba de producir en el Parlamento gallego “no es poca cosa”. El conselleiro hizo hincapié en que este tipo de consensos “son muy extraños, y, por lo tanto, tienen en sí mucho valor”, por lo que pidió “tiempo” para que sea efectivo.
La ponencia sobre la reforma del voto exterior estuvo integrada por Xaquín Fernández Leiceaga y Marisol Soneira, del PSdeG; Iago Tabarés y Carlos Aymerich, del BNG; y José Manuel Castelao Bragaña y Aurelio Miras Portugal, por parte de los ‘populares’.