Incrementos de entre un 6% y un 40% en las bases de cálculo de las pensiones

La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, informó el pasado miércoles de una revisión de la base de cálculo de las pensiones asistenciales por ancianidad para los residentes en el exterior con incrementos de entre el 6% y el 40% en las monedas locales de los países de residencia. Rumí explicó que de no haberse incrementado la base de cálculo hubiese disminuido de forma considerable el número de beneficiarios porque el incremento de los niveles de vida en los países de residencia les situaba por encima del nivel de renta para la prestación. También que con la revisión sube su nivel adquisitivo.
Puso como ejemplo que si la base de cálculo se hubiese incrementado en sólo un 10 o un 20 por ciento, en Argentina habría 6.000 beneficiarios menos y en Venezuela habrían disminuido en 2.000. Sin embargo, el incremento del 25% en Argentina hace que se mantengan más de 26.000 benefeciarios españoles residentes en este país, que junto con Venezuela suma el 79% del total de beneficiarios del programa.
En Venezuela, donde la inflación fue especialmente significativa, el incremento de la base de cálculo para estas prestaciones en la moneda local es de un 40%. También ha aumentado en un 25% en República Dominicana, en un 20% en países como Cuba y México y en un 15% en Chile, entre otros. En la revisión se ha tenido en cuenta la carestía de la vida en los países de residencia.
Rumí subrayó que estos incrementos refuerzan la política del Gobierno para la emigración y confirma su afirmación en la presentación de los presupuestos de que “la política social está blindada y sin retrocesos” para los españoles que residen en el exterior. “Cumplimos un compromiso en algo clave y lo hacemos además en momentos de crisis económica internacional y nacional; reforzamos el poder adquisitivo de los emigrantes que necesitan el apoyo de su país”, declaró.
El aumento de la base de cálculo ha derivado en incrementos en la cuantía mensual que perciben los pensionistas, que aumentan su poder adquisitivo. Por ejemplo, esa cuantía, para el caso de una persona que no tenga ningún otro ingreso, que es a la que correspondería el 100% de la prestación, varía en Argentina de 1.200 pesos en 2008 a 1.500 en 2009; en Cuba de 6.060 pesos en 2008 a 7.272 en 2009; en Venezuela de 718.469,43 bolívares fuertes a 1.005,86 bolívares actuales, que corresponderían a más de un millón de los antiguos bolívares fuertes; y en Uruguay, de 8.500 a 9.775 pesos.
Esto en el caso de personas que no tengan otros ingresos, pues estas prestaciones son un completemento a mínimos, recordó el director general de la Ciudadanía Española en el Exterior, Agustín Torres, que acompañó a Rumí en su comparecencia ante la prensa. Es decir, los pensionistas perciben la cantidad que les falta para alcanzar un nivel de ingresos mínimo, teniendo en cuenta sus rentas.
Torres hizo notar que la subida mínima de las bases de cálculo es la máxima que han tenido las pensiones mínimas contributivas en España, que son las que más han subido. También que mantienen su capacidad adquisitiva las prestaciones por incapacidad para los residentes en el exterior y que el programa de la pensiones mantiene la asistencia sanitaria.
El número de beneficiarios del programa de pensiones por ancianidad al finalizar 2008 era de 45.413 españoles residentes en el exterior, cifra que se mantiene sin que haya tenido ninguna variación importante. El presupuesto inicial para las pensiones asistenciales y la prestación sanitaria para los residentes en el exterior es de 110 millones de euros para este año, cantidad que puede ampliarse de ser necesario.
Por otra parte, se informó de que ha sido aplazada la visita que Torres tenía prevista para esta semana a los españoles residentes en Cuba, de la que informamos en nuestro anterior número.