CON MISA, ENCUENTROS GASTRONÓMICOS, RECONOCIMIENTOS Y MUCHA JUVENTUD
La Agrupación Aragonesa de Venezuela honró un año más a la Virgen del Pilar
Los aragoneses, congregados en torno a la Agrupación Aragonesa de Venezuela, que preside Antonio Pargada Gil, han celebrado solemnemente las festividades en honor a Nuestra Señora del Pilar (Patrona de España, Aragón y la Guardia Civil) con una concurrencia extraordinaria, que superó a la del último año, edición que tenía el récord de asistencia hasta la presente celebración de 2011.

Los aragoneses, congregados en torno a la Agrupación Aragonesa de Venezuela, que preside Antonio Pargada Gil, han celebrado solemnemente las festividades en honor a Nuestra Señora del Pilar (Patrona de España, Aragón y la Guardia Civil) con una concurrencia extraordinaria, que superó a la del último año, edición que tenía el récord de asistencia hasta la presente celebración de 2011.
Unas cuatrocientas personas colmaron la iglesia y unas 250 llenaron el Salón ‘Terraza Gaudí’ del Impres.
La devoción a la ‘Pilarica’, la alegría del reencuentro y el sentimiento de unas raíces compartidas hicieron del miércoles 12 de octubre una jornada de satisfacciones y de reafirmación del sentir aragonés.
La jornada se inició en la iglesia Nuestra Señora del Pilar de la urbanización Santa Fe Norte de Caracas. La Santa Misa estuvo presidida por el sacerdote turolense Marcos Sánchez Rafales, director del Colegio Tirso de Molina, y acompañado por el padre Francisco Pablo. La ceremonia se inició con la bienvenida a los asistentes ofrecida por Carolina Omedas, vicesecretaria de la Junta Directiva de la Agrupación Aragonesa.
El padre Sánchez Rafales, en su profunda homilía, recordó los orígenes de la Virgen del Pilar quien, “todavía viva, se presentó sobre un pilar en las orillas del Río Ebro para consolar y animar al Apóstol Santiago que andaba un tanto descorazonado por los resultados de la evangelización de esas tierras”. Terminó haciendo un llamado para que la devoción de la Virgen del Pilar, tan entrañablemente hispana y americana, ayude a “que florezca la vida cristiana y el amor fraterno entre sus hijos y la disponibilidad incondicional para ser fermento de fraterna unidad y solidaridad dentro y fuera de nuestro país Venezuela”.
Ante la presencia del uniforme de la Guardia Civil que lucía el comandante Francisco Javier Zorzo, agregado de la Embajada de España, el padre Sánchez recordó que la Virgen del Pilar es también la patrona de la Guardia Civil, el benemérito cuerpo que, desde sus orígenes, tanta labor ha desarrollado en España.
A pesar de que la celebración del ‘Día de la Hispanidad’ o ‘Encuentro de Dos Mundos’ genera muchos compromisos a nivel de las autoridades españolas, se encontraban presentes Aníbal Jiménez Abascal, cónsul general de España, junto a su esposa, Filomena Ruiz de Jiménez; Manuel Luis Rodríguez González, consejero de Trabajo e Inmigración; Francisco Javier Rubio Rodríguez, consejero de Información; Lucía Chicote Escrich, consejera de Cultura; el coronel Fernando Gómez de Ureta y Sánchez, agregado de Defensa, con su esposa, María Chavarría Martínez; Francisco Javier Zorzo García-Carrasco, agregado, junto con su esposa, Isabel Landa Sevillano, Dama del Pilar, y sus cinco hijos.
También estuvieron presentes, y con sus respectivas esposas, José Luis Cerezo Baños y Valero Sanpedro, presidente y tesorero, respectivamente, del Centro Riojano Venezolano; Xiomara Trejo Castañeda, coordinadora de la Federación Española de Emigrantes Dependientes (FEDED) y representante de la colonia canaria; así como las integrantes de la Junta Directiva de la Fundación de Nuestra Señora del Pilar que cuidan de la iglesia y organizaron la misa. Asimismo, asistió al acto religioso Morella Parisca, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Urbanización Santa Fe.
Paso de los niños por el Manto del Pilar
Las ofrendas presentadas en la misa consistieron en las banderas de Venezuela, España y Aragón, cachirulos, flores, velas, pan y una botella de vino aragonés.
Pero este año el ofertorio se enriqueció con el paso de los niños por el Manto del Pilar. Parece que los aragoneses en Venezuela están dispuestos a “multiplicar generosamente” su colectivo. Si el año pasado se presentaron 22 niños, en este año aparecieron 18 que fueron acercándose a la Virgen para recibir su bendición y “su bautismo aragonés”.
En brazos de sus padres también hizo presencia el aragonés más joven, Daniel Ignacio Gracia Laborda, con sus veinte días de nacido. Cada niño contó con su “certificado personalizado” como constancia de haber cumplido con esa tradición tan aragonesa del paso por el Manto del Pilar.
Ofrenda de flores a la Virgen
Pues si en Zaragoza hacen su ofrenda de flores, en Caracas también. Al ingresar en la iglesia, cada asistente recibía un clavel para que todos participaran en esa ofrenda.
Terminada la misa se inició la ofrenda, encabezada por Aníbal Jiménez Abascal, cónsul general de España, y Antonio Pargada Gil, presidente de la Agrupación Aragonesa, y por los miembros de su Junta Directiva. “Se hicieron muy cortos los trescientos claveles que se repartieron al inicio”, dijeron.
Mientras duraba la ofrenda, las jotas a la Virgen, cantadas por María Luisa Campo de Lafarga, y las castañuelas de concierto de Conchita Visiers de Torán, lograron que los pañuelos salieran a relucir para disimular las lágrimas. Cerró la celebración el canto colectivo del Himno de la Virgen del Pilar.
Tarde aragonesa
El Salón ‘Terraza Gaudí, en la Urbanización El Rosal, se quedó corto para los casi 250 asistentes. Las 22 personas que se presentaron al acto, sin haberse anunciado previamente, obligaron a montar más mesas y a estirar la comida. “Pero era más la alegría porque vinieron, que el tiempo empleado hasta que lograron acomodo”.
Las reservas de comida y vino tuvieron que salir de las cavas para que todos participaran. Al entrar en el salón cada dama recibía un botón elaborado con la bandera de Aragón que lucieron prendido en el pecho de cada una.
Después de los aperitivos empezó el acto con un saludo a los invitados y la bienvenida a los aragoneses, a los simpatizantes y, en especial, a las once familias aragonesas que este año se incorporaron a la celebración por primera vez.
Después llegaron las palabras del presidente de la Agrupación. Era la hora de hablar de Aragón a los aragoneses. Fue un baño del Aragón total, de su historia, de su trascendencia histórica, de los caminos que recorrió su bandera, de sus montañas y ríos, de su temple, de su alma, de sus fiestas, de su industria y de sus avances como Aragón moderno de los hombres y mujeres que hicieron historia. Y también de nuestra patria y del compromiso con Venezuela. Un llamado “a vivir las raíces aragonesas para mejorar sus frutos en su nueva patria”. A lo largo de sus palabras fueron apareciendo los pueblos y las ciudades de cada uno de los presentes.
El disfrute y los sentimientos revividos por semejante visión de la tierra de origen fueron reflejándose en los rostros emocionados y en los aplausos.
Huella Aragonesa
Se dio inicio a una importante y tradicional ceremonia denominada ‘Huella Aragonesa en Venezuela’, galardón con el que la Agrupación Aragonesa destaca a diversos aragoneses que han dejado una marca en Venezuela y que “han hecho un aporte al país con su vida, con su trabajo y con las familias creadas. Una distinción que es un reconocimiento a la huella dejada, pero también un ejemplo a seguir por las generaciones que les siguen”.
Antonia Mengod Escriche fue la encargada de anunciar y presentar a los dos designados en este año: Alfredo Leciñena Atarés y Renán Atance Gascón.
Alfredo Leciñena Atarés, a sus 87 años todavía dedica tiempo a supervisar el trabajo de su empresa y a bailar jotas. Nació en Albalatillo, provincia de Huesca, y se vino a Venezuela por la ruta del exilio, después de ser a los 21 años de los maquinistas más jóvenes de la Renfe. Con 4 hijos, 8 nietos y 2 biznietos, comparte su vida en Venezuela con su esposa, Rosa. Su pasión por lo aragonés lo lleva a entrar en contacto con un grupo que con el logo de ‘El Moquero’ agrupaba a algunos coterráneos y, junto con otros amigos, impulsan la fundación de la Agrupación Aragonesa ‘El Cachirulo’, de la que fue su primer presidente.
El reconocimiento de esta huella aragonesa fue diferente en el caso de Renán Atance Gascón. Fueron sus cuatro nietos quienes escribieron el resumen de la vida de su abuelo, con 88 años. Y fueron ellos los que hicieron la presentación en el acto. Con ternura y admiración nos hablaron de su abuelo que, “cansado de cantar el ‘Cara el Sol’ y de ganar cuatro perras trabajando desde los 12 años”, salió del barrio Las Delicias de Zaragoza y se embarcó en un velero hacia Venezuela. Después de un tiempo de trabajar como obrero en la construcción de la carretera Caracas-La Guaira, registró su propia empresa especializada en distribución de gas y en sistemas de equipos industriales de gas para la hostelería. Con el tiempo se trajo a sus hermanos y primos. Hoy, junto con su esposa, Presentación, sus dos hijos, 4 nietos, más las familias de sus hermanos y primos, es el gran jefe de una numerosa “tribu” de unas 70 personas.
Tradicional rifa
Cada asistente tiene numerada su entrada para participar en la rifa. Los desacuerdos de otros años sobre dejar excluido a quien ya ganó un premio, lograron que el jamón ibérico de la Agrupación fuera el primer premio sorteado.
Seguirían otros. Un fin de semana para dos personas en un hotel de Puerto La Cruz (Anzoátegui), que fue entregado por Patricia Ramos; dos libros escritos y entregados por Antonio Pérez Esclarín; una cesta con implementos para mascotas que fue entregada por Carolina Omedas, una enciclopedia que fue entregada por José Toran Inserte; un servicio de quiropedia, donado y entregado por José Eduardo Lerín. Dos libros sobre la vida en Venezuela del aragonés Lasala, donados por su hija y autora, Aurora Lasala.
Junta Directiva de la Agrupación Aragonesa de Venezuela para el período 2011-2013 está integrada por Antonio Pargada Gil, presidente; Manuel Marín Lizarralde, vicepresidente; Carlos Ramos Royo, secretario general; Carolina Omedas Morera, vicesecretaria general; José Torán Iserte, secretario de Finanzas; Daniela Laborda Martínez, secretaria de Cultura y Eventos Especiales; Víctor Monge Uga, secretario de Relaciones Públicas; José Lerín Pastó, secretario de Comercio; Robert Pérez Terán, comisario principal. El Comité de Encuentros recae en Antonia Mengod Escriche, Claudia Olive y Manuela Herrera de Atance.
En Venezuela residen alrededor de unos mil ochocientos aragoneses, según registros consulares, figurando inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) algo más de mil quinientos aragoneses y aragonesas. Huesca: 255; Teruel: 244 y Zaragoza: 1.208.
Unas cuatrocientas personas colmaron la iglesia y unas 250 llenaron el Salón ‘Terraza Gaudí’ del Impres.
La devoción a la ‘Pilarica’, la alegría del reencuentro y el sentimiento de unas raíces compartidas hicieron del miércoles 12 de octubre una jornada de satisfacciones y de reafirmación del sentir aragonés.
La jornada se inició en la iglesia Nuestra Señora del Pilar de la urbanización Santa Fe Norte de Caracas. La Santa Misa estuvo presidida por el sacerdote turolense Marcos Sánchez Rafales, director del Colegio Tirso de Molina, y acompañado por el padre Francisco Pablo. La ceremonia se inició con la bienvenida a los asistentes ofrecida por Carolina Omedas, vicesecretaria de la Junta Directiva de la Agrupación Aragonesa.
El padre Sánchez Rafales, en su profunda homilía, recordó los orígenes de la Virgen del Pilar quien, “todavía viva, se presentó sobre un pilar en las orillas del Río Ebro para consolar y animar al Apóstol Santiago que andaba un tanto descorazonado por los resultados de la evangelización de esas tierras”. Terminó haciendo un llamado para que la devoción de la Virgen del Pilar, tan entrañablemente hispana y americana, ayude a “que florezca la vida cristiana y el amor fraterno entre sus hijos y la disponibilidad incondicional para ser fermento de fraterna unidad y solidaridad dentro y fuera de nuestro país Venezuela”.
Ante la presencia del uniforme de la Guardia Civil que lucía el comandante Francisco Javier Zorzo, agregado de la Embajada de España, el padre Sánchez recordó que la Virgen del Pilar es también la patrona de la Guardia Civil, el benemérito cuerpo que, desde sus orígenes, tanta labor ha desarrollado en España.
A pesar de que la celebración del ‘Día de la Hispanidad’ o ‘Encuentro de Dos Mundos’ genera muchos compromisos a nivel de las autoridades españolas, se encontraban presentes Aníbal Jiménez Abascal, cónsul general de España, junto a su esposa, Filomena Ruiz de Jiménez; Manuel Luis Rodríguez González, consejero de Trabajo e Inmigración; Francisco Javier Rubio Rodríguez, consejero de Información; Lucía Chicote Escrich, consejera de Cultura; el coronel Fernando Gómez de Ureta y Sánchez, agregado de Defensa, con su esposa, María Chavarría Martínez; Francisco Javier Zorzo García-Carrasco, agregado, junto con su esposa, Isabel Landa Sevillano, Dama del Pilar, y sus cinco hijos.
También estuvieron presentes, y con sus respectivas esposas, José Luis Cerezo Baños y Valero Sanpedro, presidente y tesorero, respectivamente, del Centro Riojano Venezolano; Xiomara Trejo Castañeda, coordinadora de la Federación Española de Emigrantes Dependientes (FEDED) y representante de la colonia canaria; así como las integrantes de la Junta Directiva de la Fundación de Nuestra Señora del Pilar que cuidan de la iglesia y organizaron la misa. Asimismo, asistió al acto religioso Morella Parisca, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Urbanización Santa Fe.
Paso de los niños por el Manto del Pilar
Las ofrendas presentadas en la misa consistieron en las banderas de Venezuela, España y Aragón, cachirulos, flores, velas, pan y una botella de vino aragonés.
Pero este año el ofertorio se enriqueció con el paso de los niños por el Manto del Pilar. Parece que los aragoneses en Venezuela están dispuestos a “multiplicar generosamente” su colectivo. Si el año pasado se presentaron 22 niños, en este año aparecieron 18 que fueron acercándose a la Virgen para recibir su bendición y “su bautismo aragonés”.
En brazos de sus padres también hizo presencia el aragonés más joven, Daniel Ignacio Gracia Laborda, con sus veinte días de nacido. Cada niño contó con su “certificado personalizado” como constancia de haber cumplido con esa tradición tan aragonesa del paso por el Manto del Pilar.
Ofrenda de flores a la Virgen
Pues si en Zaragoza hacen su ofrenda de flores, en Caracas también. Al ingresar en la iglesia, cada asistente recibía un clavel para que todos participaran en esa ofrenda.
Terminada la misa se inició la ofrenda, encabezada por Aníbal Jiménez Abascal, cónsul general de España, y Antonio Pargada Gil, presidente de la Agrupación Aragonesa, y por los miembros de su Junta Directiva. “Se hicieron muy cortos los trescientos claveles que se repartieron al inicio”, dijeron.
Mientras duraba la ofrenda, las jotas a la Virgen, cantadas por María Luisa Campo de Lafarga, y las castañuelas de concierto de Conchita Visiers de Torán, lograron que los pañuelos salieran a relucir para disimular las lágrimas. Cerró la celebración el canto colectivo del Himno de la Virgen del Pilar.
Tarde aragonesa
El Salón ‘Terraza Gaudí, en la Urbanización El Rosal, se quedó corto para los casi 250 asistentes. Las 22 personas que se presentaron al acto, sin haberse anunciado previamente, obligaron a montar más mesas y a estirar la comida. “Pero era más la alegría porque vinieron, que el tiempo empleado hasta que lograron acomodo”.
Las reservas de comida y vino tuvieron que salir de las cavas para que todos participaran. Al entrar en el salón cada dama recibía un botón elaborado con la bandera de Aragón que lucieron prendido en el pecho de cada una.
Después de los aperitivos empezó el acto con un saludo a los invitados y la bienvenida a los aragoneses, a los simpatizantes y, en especial, a las once familias aragonesas que este año se incorporaron a la celebración por primera vez.
Después llegaron las palabras del presidente de la Agrupación. Era la hora de hablar de Aragón a los aragoneses. Fue un baño del Aragón total, de su historia, de su trascendencia histórica, de los caminos que recorrió su bandera, de sus montañas y ríos, de su temple, de su alma, de sus fiestas, de su industria y de sus avances como Aragón moderno de los hombres y mujeres que hicieron historia. Y también de nuestra patria y del compromiso con Venezuela. Un llamado “a vivir las raíces aragonesas para mejorar sus frutos en su nueva patria”. A lo largo de sus palabras fueron apareciendo los pueblos y las ciudades de cada uno de los presentes.
El disfrute y los sentimientos revividos por semejante visión de la tierra de origen fueron reflejándose en los rostros emocionados y en los aplausos.
Huella Aragonesa
Se dio inicio a una importante y tradicional ceremonia denominada ‘Huella Aragonesa en Venezuela’, galardón con el que la Agrupación Aragonesa destaca a diversos aragoneses que han dejado una marca en Venezuela y que “han hecho un aporte al país con su vida, con su trabajo y con las familias creadas. Una distinción que es un reconocimiento a la huella dejada, pero también un ejemplo a seguir por las generaciones que les siguen”.
Antonia Mengod Escriche fue la encargada de anunciar y presentar a los dos designados en este año: Alfredo Leciñena Atarés y Renán Atance Gascón.
Alfredo Leciñena Atarés, a sus 87 años todavía dedica tiempo a supervisar el trabajo de su empresa y a bailar jotas. Nació en Albalatillo, provincia de Huesca, y se vino a Venezuela por la ruta del exilio, después de ser a los 21 años de los maquinistas más jóvenes de la Renfe. Con 4 hijos, 8 nietos y 2 biznietos, comparte su vida en Venezuela con su esposa, Rosa. Su pasión por lo aragonés lo lleva a entrar en contacto con un grupo que con el logo de ‘El Moquero’ agrupaba a algunos coterráneos y, junto con otros amigos, impulsan la fundación de la Agrupación Aragonesa ‘El Cachirulo’, de la que fue su primer presidente.
El reconocimiento de esta huella aragonesa fue diferente en el caso de Renán Atance Gascón. Fueron sus cuatro nietos quienes escribieron el resumen de la vida de su abuelo, con 88 años. Y fueron ellos los que hicieron la presentación en el acto. Con ternura y admiración nos hablaron de su abuelo que, “cansado de cantar el ‘Cara el Sol’ y de ganar cuatro perras trabajando desde los 12 años”, salió del barrio Las Delicias de Zaragoza y se embarcó en un velero hacia Venezuela. Después de un tiempo de trabajar como obrero en la construcción de la carretera Caracas-La Guaira, registró su propia empresa especializada en distribución de gas y en sistemas de equipos industriales de gas para la hostelería. Con el tiempo se trajo a sus hermanos y primos. Hoy, junto con su esposa, Presentación, sus dos hijos, 4 nietos, más las familias de sus hermanos y primos, es el gran jefe de una numerosa “tribu” de unas 70 personas.
Tradicional rifa
Cada asistente tiene numerada su entrada para participar en la rifa. Los desacuerdos de otros años sobre dejar excluido a quien ya ganó un premio, lograron que el jamón ibérico de la Agrupación fuera el primer premio sorteado.
Seguirían otros. Un fin de semana para dos personas en un hotel de Puerto La Cruz (Anzoátegui), que fue entregado por Patricia Ramos; dos libros escritos y entregados por Antonio Pérez Esclarín; una cesta con implementos para mascotas que fue entregada por Carolina Omedas, una enciclopedia que fue entregada por José Toran Inserte; un servicio de quiropedia, donado y entregado por José Eduardo Lerín. Dos libros sobre la vida en Venezuela del aragonés Lasala, donados por su hija y autora, Aurora Lasala.
Junta Directiva de la Agrupación Aragonesa de Venezuela para el período 2011-2013 está integrada por Antonio Pargada Gil, presidente; Manuel Marín Lizarralde, vicepresidente; Carlos Ramos Royo, secretario general; Carolina Omedas Morera, vicesecretaria general; José Torán Iserte, secretario de Finanzas; Daniela Laborda Martínez, secretaria de Cultura y Eventos Especiales; Víctor Monge Uga, secretario de Relaciones Públicas; José Lerín Pastó, secretario de Comercio; Robert Pérez Terán, comisario principal. El Comité de Encuentros recae en Antonia Mengod Escriche, Claudia Olive y Manuela Herrera de Atance.
En Venezuela residen alrededor de unos mil ochocientos aragoneses, según registros consulares, figurando inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA) algo más de mil quinientos aragoneses y aragonesas. Huesca: 255; Teruel: 244 y Zaragoza: 1.208.